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Más allá de las noticias 20 de febrero de 2024

Detuvieron a un sacerdote y su pareja sentimental por traficar con viagra

Los agentes practicaron el registro en la casa sacerdotal en la que viven ambos y también en la parroquia. Se incautan de abundante material y de sustancias "potentes afrodisiacas".

Las fuerzas españolas de seguridad detuvieron a un sacerdote y su pareja sentimental durante una investigación contra el tráfico de viagra, un medicamento para tratar la disfunción eréctil, y otros “potentes afrodisíacos”.

Según pudo confirmar EFE, el detenido es el cura de la parroquia de San Sebastián de la localidad de Don Benito, en la provincia española de Badajoz.

La operación continúa abierta y se decretó el secreto judicial de las actuaciones, informaron a EFE fuentes de la Guardia Civil (cuerpo nacional de seguridad).

Según publica el diario El Mundo, los arrestos se produjeron “en la vivienda que el cura comparte junto al otro hombre arrestado”.

En el registro de la casa sacerdotal, añade el periódico, “los agentes se incautaron de abundante material estimulante que, al parecer, el párroco (…) distribuía entre una clientela cada vez más abultada”.

Las detenciones supusieron la culminación a unas pesquisas que arrancaron hace meses después de que los agentes del Instituto Armado tuvieran conocimiento de las presuntas actividades ilícitas del sacerdote y su acompañante. Al parecer, era constante el trasiego de personas en la casa sacerdotal, ubicada en la misma parroquia en la que el detenido oficiaba las eucaristías.

Tras los correspondientes seguimientos, los agentes del Instituto Armado comprobaron el trasiego de personas que acudía a la casa y que, efectivamente, el sacerdote y el que los investigadores consideran su compañero sentimental distribuían las sustancias ilegales.

La protección que el cura creía que le daba su posición hacía que actuara con impunidad, tal como precisan a este periódico fuentes de la investigación. Eso fue lo que, prosiguen, hizo que el sacerdote bajara la guardia en ciertos momentos. Mientras tanto, los agentes del Instituto Armado continuaban recopilando pruebas para poder completar su investigación.

Según indican las mismas fuentes, una de las personas que compraba la Viagra y los otros productos estimulantes reconoció que quien se los suministraba era el cura y otro hombre que vivía con él.