Una minuciosa labor sobre las comunicaciones telefónicas posteriores al hecho posibilitó esclarecerlo. La víctima fue traicionada por su joven vecina de 21 años. Hay un prófugo y se investiga la identidad del otro autor material del asalto.
Una joven de 21 años fue detenida esta mañana acusada de haber sido cómplice del asalto sufrido por su propio vecino a principios de mes en una casa del barrio El Progreso.
Al ahondar en los detalles del hecho se descubre una trama de abuso de confianza e ingratitud que acabó por definir la suerte de la víctima, un hombre de 72 años.
Personal de la DDI local, bajo la dirección investigativa del fiscal Mariano Moyano, apresó esta mañana a la joven y allanó otro domicilio en busca de uno de los autores materiales del asalto pero no lo pudo localizar.
Todo sucedió en la noche del 2 de octubre, cerca de las 23, en Sáenz Peña al 1500 donde la joven identificada como Belén Murgia (21) se dirigió a lo de su vecino a pedirle si podía utilizar su cargador de teléfono. El hombre aceptó, solidario, y la mujer se retiró pero al hacerlo dejó la puerta abierta, sin llave.
Minutos después llegaron dos jóvenes y a punta de revólver asaltaron a la víctima. Para poder cometer el hecho sin oposición, los ladrones ataron al jubilado y le exigieron la entrega de sus ahorros. Los asaltantes sustrajeron 8 mil pesos, un teléfono celular y un televisor de 49 pulgadas, además de otros objetos de valor.
Momento del allanamiento a la casa en la que fue detenida la joven.
La investigación apuntó a la coincidente presencia de la vecina minutos antes del robo y a su desaparición en los días siguiente. Ocurre que la joven había alquilado de forma transitoria uno de los departamentos que le pertenecían a la víctima y que están dentro del mismo PH de la calle Sáenz Peña.
Con estos datos, la DDI comenzó a buscar también en el rastreo telefónico del dispositivo robado a la víctima y logró confirmar que era utilizado por la línea perteneciente a la ya “ex vecina”. El fiscal Mariano Moyano entendió en los últimos días que el vínculo era más que evidente y la prueba sólida para pedir no solo la detención de la mujer sino la de uno de sus cómplices, a quien se pudo llegar también por el análisis telefónico.
En la mañana de este jueves la DDI allanó una casa en Juramento al 1700 y otras dos en Gianelli y 81 con el objetivo puesto en ambas detenciones. A Murgia se la ubicó en una de las viviendas de la calle Gianelli. La detenida fue alojada en el Destacamento Femenino y se espera que declare ante el fiscal de la causa.
Por otra parte, se continúa con la investigación a fin de dar con los dos cómplices.
La joven afronta cargos por el delito de robo doblemente agravado.