Con la compañía del sol que entibió el frío domingo, ayer se celebró el Día del Niño con distintas actividades compartidas por la familia, además de la tradicional entrega de regalos.

Guillermina, de 9 años, estrenó el regalo apenas salida del negocio dónde había adquirido los patines clásicos de cuatro ruedas. “Sé patinar con los rollers -explicó- pero pedí estos porque voy a empezar patín artístico, así que tengo que practicar”.

Y, ni lerda ni perezosa, arremetió con su medio de locomoción por la vereda seguida de cerca por su padre divertido. “Le compré lo que pidió”, confesó el hombre.

Subida a uno de los caballitos de la plaza de juegos electrónicos que funciona en el Paseo Aldrey, Sofía contó que le habían regalado “una princesa Sofía”, tal como lo había solicitado.

Su hermana mayor, Sol, reseñó que habían llegado junto a la familia desde Tandil para pasar el día en Mar del Plata y “así festejar. Seguro iremos a varios lugares”, acotó.

Mientras mordisqueaba una tostada untada con queso crema y mermelada de frutilla, Emilia (4 años) desayunaba con sus padres en una de las sucursales de una cadena de cafeterías como inicio de los festejos por su día.

“Me regalaron una cocina de juguetes así”, describió extendiendo los brazos en toda su amplitud a la vez que su madre añadía que “ahora vamos a la casa de la abuela y ahí almorzamos todos juntos, con los primos, y a la tarde si no hace frío iremos un rato a la plaza”.

Uno de los lugares donde más se celebró el Día del Niño fue justamente en el Paseo Aldrey, que lució colmado de grandes y chicos. Fue una verdadera fiesta. Desde las 16 empezaron los festejos con actividades para todos los gustos: hubo show, sorteos, golosinas y globos para que los más chicos pudieran disfrutar su día. Para darle color a la tarde se presentaron “Alicia de regreso al reino de los corazones”, “Dance up” y “Javier Circus”.

Todos los gustos

La plaza Mitre, antes del mediodía, fue el escenario elegido por aquellos chicos que habían recibido como regalo una bicicleta. Ese fue el caso de Federico, que con casco con forma de dragón corría con la correa de su perra Ema en la mano.

“Elegimos venir ahora porque después yo trabajo y además está lindo para tomar unos mates”, detalló Alejandro, padre de la criatura, mientras tomaba unos amargos junto a su mujer Emilia.

Mia intentaba dar sus primeros pasos arriba de los flamantes patines en línea, recibidos por su pedido, aunque “no quiere usar el casco”, se quejó su papá mientras la llevaba de la mano.

Aunque Dante (4 años) y su hermano Gian (8 años) habían recibido “la (consola) Play 4” como regalo, igual se detuvieron frente a la vidriera de una juguetería y hasta jugaron con algunos de los autitos apostados en el lugar.
“Se pusieron de acuerdo con el padre y tuvieron ese regalo”, explicó la madre, Alcira, que para la hija menor -Keyla, 11 meses- optó por “ropa y zapatitos, porque no tenía nada después del último estirón que pegó”.

Tiziano, con 2 años y medio, ayer recibió su primera bicicleta con rueditas e intentaba hacerla funcionar empujando los pedales con ayuda de su padre Fernando que, a la mañana, había participado junto a la Peña Mouzo de Boca Juniors de la entrega de juguetes en el Hospital Materno Infantil.