CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Interés general 13 de noviembre de 2025

Día Mundial de la Diabetes: “No se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor”

El doctor Esteban Dottavio, coordinador del Servicio de Diabetes y Nutrición del Hospital Privado de Comunidad advierte sobre el crecimiento sostenido de la enfermedad y plantea un cambio de enfoque: mirar más allá de los números de glucosa y poner el foco en el bienestar integral de las personas.

 

Se conmemora hoy el Día Mundial de la Diabetes, una fecha que cada año busca poner el tema en agenda pública, visibilizar la enfermedad y promover la prevención. En esta edición 2025, la consigna propuesta por la Federación Internacional de Diabetes es contundente: “Diabetes y bienestar”.

El eje de la campaña busca cambiar el enfoque tradicional centrado en los valores de glucosa o la medicación por una mirada más amplia de la persona con diabetes. Es decir, atiende a su bienestar físico y emocional, su entorno familiar, social y laboral, y a la calidad de vida que logre construir.

“El desafío hoy es pensar la diabetes desde una mirada integral”, explica el doctor Esteban Dottavio, médico especialista en diabetes y coordinador del Servicio de Diabetes y Nutrición del Hospital Privado de Comunidad de Mar del Plata.

“Durante mucho tiempo se habló solo del control del azúcar, de la dieta o de los medicamentos. Pero hoy sabemos que eso no alcanza. El bienestar emocional, la contención familiar y el acompañamiento del equipo de salud son tan importantes como la medicación. No se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor con diabetes”, resume.

 

"La diabetes avanza en silencio, sin síntomas evidentes, y cuando aparecen las señales, ya puede haber complicaciones”, explicó el doctor Esteban Dottavio.

“La diabetes avanza en silencio, sin síntomas evidentes, y cuando aparecen las señales, ya puede haber complicaciones”, explicó el doctor Esteban Dottavio.

 

La campaña de este año pone especial atención en el bienestar en el trabajo, un espacio que ocupa gran parte del día y donde muchas personas con diabetes enfrentan barreras invisibles. Falta de información, prejuicios, rigidez horaria o dificultades para sostener hábitos saludables son algunos de los problemas frecuentes.

Por eso, Dottavio destaca la importancia de construir entornos laborales inclusivos y saludables, con horarios razonables, pausas activas, opciones de alimentación equilibrada y acceso a controles médicos periódicos. “Un entorno comprensivo y flexible es también una herramienta terapéutica”, afirma.

Una enfermedad silenciosa que crece

Las cifras son elocuentes. En el mundo, una de cada nueve personas adultas vive con diabetes. Y si no se actúa de manera urgente, en pocos años podría ser una de cada ocho. En Argentina, la situación no es muy distinta: se estima que el 14 % de los adultos –más de cuatro millones de personas– vive con la enfermedad.

“Lo más preocupante –advierte Dottavio– es que muchas personas ni siquiera saben que la tienen. La diabetes avanza en silencio, sin síntomas evidentes, y cuando aparecen las señales, ya puede haber complicaciones”.

Cada año se registran en el país alrededor de 9.000 muertes vinculadas a la diabetes, el 27 % de ellas antes de los 65 años. La diabetes tipo 2, que representa entre el 90 y el 95 % de los casos, está directamente asociada con el sobrepeso, la obesidad, la malnutrición, la hipertensión arterial y el sedentarismo.

¿Por qué crece tanto la diabetes? Dottavio lo explica sin rodeos: “Tiene que ver con el ritmo de vida moderno. Nos movemos poco, pasamos muchas horas sentados, comemos alimentos ultraprocesados, usamos el auto para todo y vivimos con estrés crónico. Es lo que algunos llaman un ambiente obesogénico”.

 

 

En la Argentina, más del 60 % de la población tiene sobrepeso u obesidad y ese es el principal factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.

“En resumen –dice el médico–, la diabetes ha crecido porque nuestro entorno y nuestros hábitos cambiaron más rápido que nuestra biología. Y los determinantes sociales, como el nivel educativo, el acceso a alimentos saludables o la posibilidad de hacer actividad física también cuentan”.

Hay personas que deberían estar especialmente atentas: quienes tienen familiares directos con diabetes, las personas con sobrepeso u obesidad –especialmente con grasa abdominal–, las mujeres que tuvieron diabetes durante el embarazo o un bebé de más de 4 kilos y los mayores de 35 años.

“La clave –dice Dottavio– es no esperar a tener síntomas. La diabetes muchas veces avanza en silencio. Por eso es fundamental hacer controles anuales de glucosa, aunque uno se sienta bien”.

Entre las señales de alerta que pueden indicar un problema, menciona la sed excesiva, el aumento del apetito, la necesidad frecuente de orinar, el cansancio, la visión borrosa, la pérdida de peso sin causa aparente o las infecciones recurrentes.

Antes de llegar a la diabetes, suele haber una etapa intermedia llamada prediabetes, donde los valores de azúcar están elevados, pero todavía no alcanzan niveles diagnósticos. “En ese punto, adoptar hábitos saludables puede prevenir o retrasar la enfermedad”, explica el especialista.

Una de las mayores preocupaciones de los últimos años es el crecimiento de la diabetes tipo 2 en jóvenes e incluso en la infancia, algo que hasta hace poco se consideraba excepcional.

“El aumento de la obesidad y el sedentarismo en edades tempranas debería hacernos reflexionar –advierte Dottavio–. Durante mucho tiempo fuimos demasiado permisivos con la alimentación infantil. Hoy es urgente recuperar la comida real, enseñar a los chicos a reconocer los alimentos, compartir la mesa sin pantallas y promover el movimiento como parte del juego, no como una obligación”.

Para el médico, la prevención empieza en la infancia. Y en ese proceso, la escuela tiene un rol decisivo: ofrecer meriendas saludables, garantizar horas efectivas de educación física y sumar educación alimentaria como parte del aprendizaje. “Cada minuto que invertimos en enseñar hábitos saludables a un niño es tiempo ganado para toda una vida”, resume.

Nuevos tratamientos y tecnología

Los avances científicos también han transformado la manera de tratar la enfermedad. En los últimos años, los agonistas del GLP-1, medicamentos que imitan una hormona intestinal que estimula la secreción de insulina solo cuando la glucosa está elevada, marcaron un punto de inflexión.

“Estos fármacos ayudan a controlar la glucosa, reducir el apetito, mejorar el peso y disminuir el riesgo cardiovascular. La evidencia científica es contundente: algunos lograron reducir infartos, accidentes cerebrovasculares y mortalidad cardiovascular. Es algo que antes no habíamos visto”, explica Dottavio.

 

 

En dosis más altas, algunos de estos medicamentos se utilizan también como terapia para el sobrepeso y la obesidad, siempre bajo supervisión médica y dentro de un abordaje integral que combine medicación, nutrición, actividad física y apoyo psicológico.

Además, la tecnología aplicada a la salud ofrece herramientas que facilitan la vida cotidiana: monitores continuos de glucosa, bombas de insulina inteligentes y sistemas híbridos automatizados que permiten un control más preciso, evitan hipoglucemias y otorgan mayor libertad al paciente.

“El futuro está en la medicina de precisión, con tratamientos adaptados al perfil genético, metabólico y social de cada persona”, proyecta el especialista.

Más allá de los avances médicos y tecnológicos, Dottavio considera que el cambio más profundo es de paradigma. “Hoy entendemos que la diabetes no se trata sólo de azúcar alta, sino de una enfermedad metabólica compleja que requiere un abordaje interdisciplinario. El médico, el nutricionista, el educador, el enfermero, el psicólogo y el profesor de educación física trabajan junto al paciente como un equipo”, describe.

Su mensaje final es de esperanza y acompañamiento. “Vivir con diabetes hoy no significa renunciar a nada. Bien manejada, permite llevar una vida plena, activa y saludable. Nadie debería enfrentarla solo. En el Hospital Privado de Comunidad trabajamos con esa convicción: unir ciencia, empatía y compromiso para que cada persona pueda vivir bien con diabetes”, concluyó.