La Justicia de Garantías ordenó la prisión preventiva de Lucas Tomás Sanche (20) por el crimen de su tía, Evangelina Elizabeth Sanche (42), y por haber baleado a su padre y abuelo tras una discusión en el barrio Libertad.

Ante esta resolución firmada por el juez Gabriel Bomini, Sanche continuará alojado en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación en su contra por los delitos de “homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y la intervención de menor, en concurso ideal con homicidio triplemente agravado por el vinculo, el uso de arma de fuego y la intervención de menor en grado de tentativa“.

Además, también está imputado el hermano de Sanche, que al ser un adolescente de 16 años se encuentra detenido en el Centro de Menores de Batán.

Para el juez Bombini hay sobrados argumentos para que Sanche continuara detenido en prisión mientras avanza la investigación en su contra, ya que existe riesgo de fuga y que entorpezca el proceso penal.

El juez de Garantías consideró que las características del crimen que se investiga conlleva una pesquisa compleja, de la que todavía hay medidas pendientes como lo son la toma de testimonios de muchas personas, que de no ser por la detención de Sanche podrían ser difíciles de avanzar.

“Se advierte que la penalidad en expectativa resulta sumamente elevada”, explicó Bombini y remarcó que, de existir una condena, sería de efectivo cumplimiento.

El crimen

El conflicto familiar que derivó en un brutal crimen en el barrio Libertad ocurrió el pasado 20 de noviembre, cerca de las 16 en una Falkner al 8500. Allí Tomás Sanche y su hermano discutieron por una propiedad con su padre, su tía -la víctima mortal Evangelina Elizabeth Sanche- y su abuelo.

Según los testimonios de testigos, Tomás Sanche le pegó una trompada a su padre y su hermano un cabezazo a la tía, por lo que su abuelo lo echó de la casa. “Andá a buscar los fierros”, le gritó Sanche a su hermano al irse del lugar.

Tomás Sanche fue a buscar su auto, un Fiat Punto gris, para irse del lugar y a los pocos metros se encontró con el adolescente, quien le entregó una pistola violeta que había mandado a pintar hacía unas semanas.

Ambos se presentaron, pero esta vez armados y comenzaron a disparar contra su tía, su padre y abuelo, con el inequívoco fin de asesinarlos.

Los disparos, las corridas, los gritos hicieron que la situación se volviera caótica, pero según la reconstrucción que se pudo hacer se entiende que Evangelina Sanche, al escuchar los tiros fue hasta su casa para buscar a su pequeña hija que había quedado allí. En ese contexto una bala le impacta en el abdomen y, tras caer, según testigos Tomás Sanche la remata en el suelo.

El abuelo de Tomás Sanche (es decir el padre de la víctima) intentó acercarse para confrontar al joven, pero recibió un disparo en la pierna, efectuado por su otro nieto el adolescente de 16 años y cayó al suelo. Sin nadie que lo detuviera, el mayor de los hermano Sanche se acercó hasta su padre y le disparó en el pecho.

Evangelina Sanche murió en la sala de primeros auxilio Ameghino de un disparo de arma de fuego en el abdomen, con orificio de entrada y salida que le produjo lesiones y hemoperitoneo de gran volumen mientras que el padre de los agresores tuvo una herida de bala en el tórax y pierna.

Tras los disparos, los hermanos Sanche se subieron al auto y huyeron del lugar. El adolescente fue detenido a las pocas horas, mientras que Tomás Sanche se entregó a los días del crimen.