La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva de Pablo Román, el joven de 19 años que está acusado por el crimen de su padre Carlos, ocurrido en diciembre del año pasado en una casa del barrio San Juan.
Tras analizar las pruebas presentadas por el fiscal Juan Pablo Lódola, se consideró que existían razones para procesar al propio hijo de la víctima, a la que asesinaron de un fuerte golpe en la cabeza en el interior de su vivienda de Castelli al 4000.
El sospechoso está detenido desde el 27 de enero pasado, cuando personal de la Coordinación Departamental de Investigaciones -CDI- allanó su vivienda por pedido de la Justicia. Entonces, fue conducido a la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán en donde seguirá alojado durante el proceso.
El crimen de Carlos Román (56) fue descubierto el 7 de diciembre pasado el mediodía, cuando efectivos policiales de la comisaría segunda recibieron una denuncia de los vecinos de la zona e ingresaron a la casa mencionada. En su interior, hallaron el cadáver del hombre, que había sido asesinado producto de un fuerte golpe en la cabeza. Luego, comenzaron a sospechar que el ataque podría haber sido cometido con el monitor de una computadora.
Lódola reunió prueba suficiente para imputar al hijo de la víctima, quien tenía una mala convivencia con su padre, que incluía frecuentes discusiones. La situación se agravaba por la condición de ambos, al ser consumidores de estupefacientes.
Para los investigadores, el joven llegó a la casa de su padre con la intención de robar 30 mil pesos que estaban guardados -dinero que nunca apareció- y tras el ataque escapó en un automóvil perteneciente a la víctima.
La policía descubrió que Román vivía en la casa de su madre, en Bosch al 2900, y que usualmente utilizaba un segundo domicilio en Cerrito, entre calle Tripulantes del Fournier y Rosales.
El operativo policial permitió aprehender a Román en la casa de su madre a fines del mes pasado y secuestrar algunos elementos de importancia para la causa.
Una vez detenido, Román se negó a declarar y quedó alojado en dicha dependencia penitenciaria. La reconstrucción final del hecho la completó el testimonio de vecinos, que aseguraron haber visto salir el día 3 de diciembre al joven.