CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 30 de abril de 2020

Diego Ercolano: “La sinceridad que encuentro en el documental es muy difícil de lograr en la ficción”

En “Finisterre” su último trabajo independiente, sigue a su abuela, en su regreso a sus orígenes, su reencuentro con el pasado. Un viaje y un registro de la “transformación” de Laura. El documental se estrenó en un prestigioso festival internacional.

“Finisterre”, el último documental del realizador marplatense Diego Ercolano, se estrenó el sábado en Visions du Réel, uno de los festivales de no-ficción más antiguos y prestigiosos. “ Fue una hermosa noticia que sea seleccionado” reconoció el autor.

“Es un viaje de regreso al comienzo de una historia. Es el viaje de Laura, mi abuela, a su pueblo natal en Galicia, después de 60 años de haber emigrado. Durante este viaje por la ´Terra Galega’, Laura se reúne con sus dos hijos, a quienes no ha visto en 15 años” definió Ercolano sobre esta obra en el registro que más le gusta porque, aseguró: “la sinceridad que encuentro en el documental es muy difícil de lograr en la ficción”.

El director de otros documentales y, también, de obras de ficción, habló con LA CAPITAL sobre este proyecto realizado solo con una cámara y una notebook. “Me da mucho orgullo porque es una película completamente independiente y muy personal” sostuvo, señalando que tiene muchas expectativas tras la presentación en el festival porque “es un lugar ideal para que la película se vea y comience un camino propio por festivales y otros medios”.

– ¿Cuándo concebiste el documental? ¿Con qué recursos contaste?

– A diferencia de otros trabajos anteriores “Finisterre” se hizo solo con una cámara y una notebook. Es una película de producción unipersonal y totalmente independiente. El apoyo fue de mi hija Vera y mi compañera Ana. Las opiniones de mis compañeros del Canal de la Universidad, de mis maestros y colegas sobre las diferentes versiones, y el trabajo en la post de sonido de Gabi Virga fueron fundamentales para terminarla.

– ¿Cuáles fueron las dificultades de encarar la realización de este documental, primero solo vos con tu cámara y Laura y, luego, prácticamente solo en la edición?

– Desde un primer momento pensé que trabajar a una cámara era el sistema ideal para lograr la intimidad necesaria. Esa decisión funcionó pero también tuvo sus complicaciones. Fue difícil sostener el rodaje durante todo el viaje, Laura comenzó a cansarse de la cámara y más de una vez se negó a ser filmada. Algunos de esos
momentos se ven en la película. Igualmente pude filmar 12 horas de material durante los 40 días que duró el viaje.

"Finisterre", de Diego Ercolano.

“Finisterre”, de Diego Ercolano.

– Más allá del viaje de Laura hacia sus orígenes, contás un viaje interior del personaje…

– Si, totalmente. Para Laura fue un viaje importante en todos los sentidos. El reencuentro con lugares y con personas conmueve interiormente, hay algo que se transforma en la memoria y algo que se renueva. Me interesaba retratar esa transformación de Laura que se va sucediendo a medida que avanza el viaje/película.

– ¿Qué desafíos te planteó reconstruir esta historia tan personal? ¿De qué te tuviste que alejar para tener una visión más amplia?

– Fue un gran desafío porque uno está acostumbrado a registrar a un personaje que, obviamente, lo conmueve pero pudiendo mantener cierta distancia como realizador. En este caso fue complejo porque cuando yo decidía filmar una escena me resignaba a no vivirla como uno más de esa familia. Cuando la cámara se encendía yo pensaba en planos y aunque había interacción con el resto de los personajes, era pensando en el montaje de la secuencia.

– ¿Qué imagen, conocimientos tenías de tu abuela Laura antes del rodaje y cuáles después? ¿Algo cambió?

– Laura fue una persona importante durante toda mi vida. Siempre la consideré una persona fuerte que pasó una parte de su vida en condiciones muy duras y siguió adelante. Después de terminar la película puedo decir que la conozco y la entiendo mucho más. El amor que siento por mi abuela es el mismo.

– ¿Qué idea tenías de Finisterre antes de llegar y de rodar? ¿Coincidió con lo que conociste?

– La palabra Finisterre fue recurrente durante toda mi infancia ya que mi madre también nació allí. En mi imaginario siempre fue un lugar mágico y enigmático. Al llegar pude comprobar que esa magia estaba intacta. Como me habían contado, el Cabo de Finisterre es el fin de la tierra. Desde hace cientos de años los peregrinos y los caminantes del Camino de Santiago queman sus botas al llegar como símbolo del fin del viaje. Conocer los lugares vivió mi familia durante esa época oscura de España me impresionó mucho.

– ¿Qué es lo que más te atrae del género documental?

– Observar a las personas y sus emociones me parece fascinante. La sinceridad que encuentro en el documental es muy difícil de lograr en la ficción. La ausencia de artificio, la crudeza de las imágenes y los sonidos cada vez me atraen más. Confiar plenamente en la observación con una idea en la cabeza y una cámara en la mano es lo que me interesa del cine.

mirá el trailer de Finisterre: