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Arte y Espectáculos 27 de febrero de 2020

Diego Frenkel: “Estamos llenos de fantasmas, el arte es genial para jugar con ellos”

Presenta Frenkeltronic en Mar del Plata. Por primera vez sonará en vivo, en Teatriz, este disco que es resultado de los "experimentos" del artista en el mundo de la electrónica.

Diego Frenkel vuelve este jueves a Mar del Plata. Esta vez para presentar su nuevo material discográfico Frenkeltronic, el resultado de varios años de experimentación en el mundo de la electrónica. Se trata de un trabajo muy poético que resulta de una búsqueda espiritual, un análisis del presente y el futuro, un juego y un mensaje liberador.

“Estamos llenos de fantasmas, de aliens internos, el arte es genial para jugar con ellos” definió el artista sobre las lecturas, los conceptos, las influencias y la inspiración para este conjunto de canciones, por momentos bailables, por momentos introspectivas, hipnóticas e inquietantes.

Antes de mostrar esta nueva producción -a las 23, en Teatriz- en una noche en la que también cantará los clásicos temas de La Portuaria, habló con LA CAPITAL sobre el proceso creativo y los mensajes de algunos de sus nuevos temas.

– ¿Cómo nació el concepto de Frenkeltronic?

– Después de dos o tres años de investigación en el mundo de la electrónica, decidí convertir mis experimentos en un álbum, que comenzó siendo casi abstracto, hasta devenir en una serie de nuevas canciones que habitan un mundo en común, futurista, para hablar del presente. Ficcional y documentalista a la vez, muy sabroso en colores y novedoso para mi lenguaje rítmico, hipnótico, bailable y por momentos, entiendo, cautivante o inquietante. Creo que es el sonido del álbum que se potencia en vivo.
Es una especie de pliegue de mí mismo, una alteridad, es un juego con algo bien del presente, a-genérico, a-temporal. Juego con la posibilidad de sumirse en un tiempo y un sonido ficcionales y a la vez no, como realidades paralelas o nuevas, hay humor también en esto. Y siempre vence el amor en mi mundo. Es liberador este juego.

– ¿Qué te atrajo de los sonidos electrónicos para tornarlos protagonistas de tus composiciones? ¿Qué tienen de diferente con los sonidos analógicos, desde el punto de vista de las sensaciones?

– Después de mucho tiempo con la guitarra en la mano estos sonidos, para mí, hacen a la posibilidad de encontrar un nuevo lenguaje. Es renovador, me excita como un niño descubriendo un mundo, además hay algo en este modo de lenguaje sonoro que conjuga muy bien con el presente. Uso muchos sintetizadores viejos, analógicos y virtuales, y la computadora, un elemento que podría ser y es -como el celular- muchas veces una cárcel alienante, pero es también una herramienta genial para fractalizar, disolver, componer rítmicas y sonidos. La compu es un animal que se extiende desde el cuerpo y el cerebro. Somos cyborgs ya.

– Además de ese juego con la tecnología y las sensaciones, hay mensajes y poética en tus letras. ¿Cómo las trabajaste y cómo fue el aporte de Pedro Mairal?

– Llevo un tiempo de intercambio con Pedro que hace canciones. Nos ayudamos mutuamente, me dio una mano con la edición de las letras.

– En algunas letras hay rapeo, que te es familiar desde La Portuaria. ¿Es parte de la experimentación y combinación de lenguajes diferentes?

– Exacto. Me remite también alas zonas hip hop de LP en los 90.

– ¿Cómo surgió la incorporación del cello en uno de los temas?

– Tengo una muy querida amiga cellista y compositora , vive en Chile, Angela Acuña, le pedí que me grabara unos tracks, en uno de los temas más emotivos y adultos del disco “Canción de atardecer”.

-¿Hay, también una búsqueda espiritual, filosófica en el contenido de este trabajo?

– Es constante. Es un mundo crítico y en crisis, lo que genera muchos replanteos de orden filosófico, para eso me metí a leer mucha gente que piensa la realidad, la deshace, la reconfigura, plantea subjetividades nuevas y posibles, en eso estamos, en una reconstrucción de nuestras identidades. Esa es la mejor ventana oxigenante que este planeta -la especie humana y todas con la que convivimos- puede encontrar para salir de este agotado sistema que propone la autoexplotación como modo de vida alienante, que erige valores anticuados vestidos de modernidad, que invade la intimidad y nuestro tiempo, que jerarquiza y descalifica, que divide. El cyber capitalismo financiero y patriarcal necesita que seamos permanentes consumidores y temerosos ciudadanos de un orden inaccesible, nos corre el tiempo, no nos alcanza el alma. Es todo una ficción, tenemos que salir. Creo en el poder de una energía más abierta, liberadora, femenina (todos somos femeninos y masculinos y no género en nuestro fondo). Somos solo pasajes de historias, tiempo, carne viva y maquinaria biológica, espíritu eterno y multidimensional femenino: en lo más profundo de lo que eso significa, en volver a ser aliados de la naturaleza y parte de ella, no destruirla, aceptarnos, convivir máquinas, peces, trans-humanos, cyborgs, todos en un mismo mundo donde lo que rija no sea el mandato de la competencia y la “supervivencia del más apto”, muy mal entendida, sino la posibilidad de fluir en la colaboración y la convivencia.

– ¿Hay crítica desde este disco?

– La crítica en sí misma no me interesa, en sí suena a una forma vacía de metáfora o poesía. Hay crisis y estados críticos, son necesarios de mostrar. Es parte del ser, es oscuro el ser, pero es luz también, estamos llenos de fantasmas, de aliens internos. El arte es genial para jugar con ellos. La violencia, el dolor en el arte tal como arte, metáfora, poética no tienen consecuencias reales, es liberador.

– ¿Creés que estamos ‘al filo del descenso de la humanidad’? ¿Tenés fe en que podamos ser mejores en un renacimiento?

– Absolutamente. El tema muestra mucho más que eso. Estamos unidos por un cordón umbilical y el renacimiento es, seguramente, acólito al descenso. Descender no es caer o desaparecer. Creo en el amor como eje de toda ética y salvación.

– ¿Qué observaste, en qué te inspiraste para la letra de Robot?

– En la idea de una forma mecánica de sentir o pseudo-expresar que anula el verdadero sentir, un exceso de gesto y de control aparente, creo. Pero en verdad no lo se! Escribo de modo más vale inconsciente, si lo pienso mucho o analizo demasiado mientras lo hago corro el riesgo de ahogar la idea.

– ¿Cuáles son tus formas de salir de la “anestesia emocional”?

– En sí siempre será lo creativo, conectar con el deseo real, arrojarse a lo desconocido, amar, no guardar odios, ser vital sin ser tontamente vitalista y sentir el poder de lo sexual, así lo sexual sea amasar una torta para el té y lo creativo sea bailar en la cocina, o pasar el fratacho culo para arriba (risas). No dejarse disminuir, no dejarse anestesiar por el miedo y por la pandémica depresión, decir, soltar creencias inútiles, gozar sin dañar, amar con entrega.