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Arte y Espectáculos 17 de julio de 2023

Diez años de la Prosa Mutante: un ciclo contracultural e insurrecto

Los organizadores del ciclo artístico que se realiza los primeros y terceros viernes del mes contaron cómo nació el espacio, lo que viene y por qué se sostuvo diez años como el lugar para artistas que empiezan o para quienes buscan más difusión.

Descontracturado, divertido, independiente, siempre a favor de mostrar lo que emerge del “artista pueyrredorino”, el ciclo La Prosa Mutante cumplió una década de vida, desde que nació en 2013 en Piano Bar. Con entrada gratuita, se realiza el primer y tercer viernes de cada mes para mostrar textos, poesías, cuentos, relatos cortos en rondas de lecturas de escritores de Mar del Plata y la zona, más música alternativa, performances y arte visual y audiovisual. Las ediciones de este año se realizan en el hostel de Olavarría 2747.

La potencia del ciclo sobrevivió a la pandemia y al encierro: en esos tiempos raros los encuentros se realizaron de manera virtual, pero el espíritu fue el mismo: mostrar a artistas que arrancan en el camino, a personas aficionadas a la escritura o a alguna rama del arte, expandir las creaciones de autores aún inéditos, contener esas primeras manifestaciones, esos primeros textos o dar a conocer a otros que hace rato crean y no lograron espacios de difusión. Siempre, el ciclo es inclusivo y amoroso con quienes dan vuelo a la imaginación.

La permanencia de este evento cultural ya generó el interés por parte de estudiantes de la carrera de Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Mar del Plata y ya está en marcha una tesis sobre La Prosa Mutante. Además, un canal de Youtube con contenido propio y ajeno acompaña desde la web la dinámica del espacio.

Para Nicolás Alcetegaray, uno de los creadores, el ciclo se sostuvo gracias a que “rompe con el elitismo cultural que genera cánones”, una tendencia habitual en espacios de difusión de la literatura, sea poesía o prosa.

Lo impulsó a abrir este ciclo el observar que otros espacios “demandaban que primero enviaras tu currículum artístico con una bibliografía, lo cual cierra las puertas a cientos de excelentes artistas que todavía no han publicado o que han publicado pero como no entra dentro de los gustos de les organizadores entonces quedan fuera del circuito, algunos de estos eventos imponen una lista no marplatense, casi siempre de Ciudad de Buenos Aires, La Plata o Rosario, con algunas excepciones momentáneas, que marcan lo que es cool y aquello que hay que leer, imitar y aspirar porque es parte del canon generado por estos mismos gestores”. En ese sentido, La Prosa Mutante es un lugar “anti cool”.

Y la mirada está puesta sobre todo en quienes residen en Mar del Plata. La Prosa nació “para brindarle a Mar del Plata un lugar donde saciar esa necesidad de escuchar y generar una verdadera cultura marplatense en un ciclo con identidad local, un lugar que catapulte a quien resida aquí y los alrededores”, agregó a LA CAPITAL.

Independiente, contracultural, con la atmósfera del under, es “un lugar para el artista que nunca tuvo espacio; o que no tiene amigues que organicen otros eventos y espacios culturales; o para quién no sabe a dónde ir a mostrar sus producciones; o simplemente no tenga dónde expresarse artísticamente”.

“No estamos siempre pensando en que todo tiene que venir e imponerse desde otras ciudades con culturas locales diferentes a la nuestra, sino desarrollar una identidad marplatense”, a eso apuesta Alcetegaray.

Tras una década de encuentros y lecturas, el balance es positivo para los organizadores, grupo en el que también se encuentran el escritor Juan Miguel Idiazábal y el músico Diego Paietta. “Desde el primer momento fue ideado como un evento diverso donde dimos espacio a las minorías, eso también es muy gratificante, ver que luego de una década alguien va a realizar su proyecto de tesis sobre La Prosa Mutante, lo cual demuestra que hay una inquietud de parte de las nuevas generaciones de experimentar lo que es el ciclo”.

Idiazábal, en tanto, sumó al balance gratificante un elemento personal. “El subirme al escenario mutante me ayudó a crecer como artista y como persona. Es parte de lo que debiera lograr el arte en el artista, el ayudarle a evolucionar. Ha sido una década que, seguramente, si no hubiera sido parte de este paracultural mutante probablemente no hubiera podido hacer y crear todo lo que he hecho”, entendió.

“Es gratificante saber que hay personas en otros espacios y ciclos que consideran que lo que hacemos es importante y eso lo demuestra que nos apoyan ya sea desde la redes, invitándonos a participar y con distinciones para el ciclo como ocurrió el mes pasado con la distinción que nos otorgó el ciclo Ronda Abierta Internacional Literaria de Cristina Larice y Adriana Luján, la declaración de Interés Cultural de General Pueyrredon recibida en 2015 o la distinción que la SADE Seccional Atlántica otorgó en 2017. Todo suma a seguir pensando que estamos en el camino correcto”.

Paietta contó que integra el grupo gestor desde hace cuatro años. “En estos diez años se ha mantenido lo que siempre me atrajo: el carácter sin filtro, inclusivo, horizontal de lo que se brinda y a lo que se brinda. La diversidad transversal en la que fluye y brega La Prosa Mutante, la estética lúdica e insurrecta y la ética, para que se liberen las expresiones artísticas de quienes interactuaron en el ciclo”.

¿Lo que viene? “El futuro, aunque incierto, esperamos que nos traiga más viernes de Prosa Mutante. De seguir creciendo y relacionándonos con otros ciclos tanto locales como regionales para crear una red que fortalezca la cultura local y la identidad marplatense, así como la regional. Además, esperamos poder viajar a participar de otros ciclos fuera de Mar del Plata y a realizar ediciones especiales de La Prosa Mutante en otras ciudades, como hicimos en 2022 en la ciudad de Balcarce junto a les artistas del CC La Casa del Fondo. También seguiremos produciendo material audiovisual y gráfico que eventualmente subiremos y compartiremos a las redes. Hay más calcomanías mutantes a por venir, e ideas que sólo el tiempo dirá”, finalizaron los gestores.