Con la mira puesta en prevenir contagios de coronavirus, el Concejo Deliberante dispuso ayer una serie de medidas para los establecimientos que elaboren o comercialicen alimentos.

A través de un decreto ad referéndum del cuerpo consensuado en la comisión especial por la pandemia, estableció que el personal de esos locales deberá utilizar barbijo, guantes (“especialmente al momento de manipular alimentos”) y una cofia “que cubra adecuadamente el cabello”.

Además, los comercios productores de alimentos deberán disponer “en todo momento” de productos para desinfectar “permanentemente” las superficies y para la desinfección del personal, como alcohol en gel o lavandina diluida.

Estos establecimientos también tendrán que contar con un espacio adecuado para el lavado de manos. “De no haber uno cercano al espacio de trabajo del personal, se dispondrán elementos suficientes para una correcta desinfección”, aclara el texto.

La autoridad de aplicación será el Departamento de Bromatología municipal, que ante el incumplimiento de la norma podrá clausurar preventivamente el local “hasta tanto el personal cuente con los elementos necesarios para desarrollar sus tareas”.

El decreto estará en vigencia hasta que finalice la emergencia sanitaria declarada en el municipio como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

El proyecto había sido presentado por el bloque de Acción Marplatense y buscaba adecuar la normativa vigente respecto de las disposiciones reglamentarias para la manipulación de alimentos.

Científicos de la Universidad Nacional de San Martín habían advertido que “para evitar la circulación del virus es necesario considerar el papel de los alimentos que manipulamos, compramos y consumimos cada día”.

Remarcaron que si bien no se ha comprobado la transmisión del coronavirus a través de alimentos, podría existir un potencial riesgo de transmisión en casos de personas infectadas que manipulen alimentos” debido a que “las superficies de los envases y alimentos podrían contaminarse”.

“Entre las recomendaciones que brindan estos científicos se encuentra la limpieza de los ambientes, el lavado de manos antes de tocar alimentos y la manipulación adecuada de acuerdo a las reglas bromatológicas”, aseguraba el proyecto entre sus argumentos.

“Es necesario considerar la potencialidad de foco infeccioso que presenta la manufactura, estipendio y distribución de alimentos si no se toman las precauciones adecuadas, sobre todo en aquellas manufacturas que posteriormente no serán expuestas a altas temperaturas por los destinatarios”, agregaba. Y destacaba la necesidad de que capacitar en las nuevas prácticas de higiene al personal dedicado a estas labores.