Autoridades de la Policía Bonaerense distinguieron este sábado en Mar del Plata a efectivos heridos en cumplimiento del deber, en un homenaje enmarcado en el Día del Policía Herido en Acto de Servicio que tuvo lugar en el Hermitage Hotel.

En la ceremonia, encabezada por el superintendente de Seguridad de la Región Atlántica II, Marcelo Larroca, 30 efectivos fueron condecorados. Entre ellos Rocío Villarreal, la policía por la que se conmemora el 30 de abril como el Día del Policía Herido en Acto de Servicio.

En 2018, cuando tenía 25 años, Villarreal quedó paralítica como consecuencia de un ataque de delincuentes a una comisaría de San Justo, partido de La Matanza.

“Aquel hecho fue muy difundido porque el interior de la comisaría tenía cámaras y se observó claramente la agresión de los delincuentes que intentaban ingresar a la comisaría para tomarla y rescatar detenidos”, comentó Larroca. “A partir de esa situación, la Jefatura de Policía y el Ministerio de Seguridad instauraron este como el día como el del herido en acto de servicio”, apuntó.

Larroca contó que lleva más de 30 años en la profesión, que también ejercieron su abuelo y su padre. “Esto no es solo un trabajo o una vocación, es una forma de vivir. Elegir vestir el uniforme es una forma de vivir”, dijo. Y agregó: “Cuando salimos con nuestras familias a comer, a pasear, a caminar, estamos con la cabeza puesta en circunstancias que la mayoría de la gente no ve”.

Una de las reconocidas fue Rocío Villarreal, que a los 25 años quedó paralítica tras resistir el copamiento de una comisaría.

El superintendente destacó la labor de “compañeros que sin ninguna otra idea que defender al prójimo arriesgan su vida a riesgos de sufrir secuelas irreversibles”.

También ponderó el rol de la familia. “Es el pilar de quienes vestimos el uniforme. No hay forma de llevar adelante esta manera de vivir si la familia no acompaña”, indicó. “Es nuestro único refugio, porque nuestro único momento de paz y tranquilidad está en el seno de nuestro hogar”, afirmó.

Larroca también reflexionó sobre las noticias que hablan de malas conductas de uniformados. “La gente tiene que ver que el número es ínfimo. Somos 90 mil efectivos en la provincia de Buenos Aires, y los sucesos en los que se conocen situaciones en la que los policías no actúan como debieran son los menos”, aseguró. “El resto de nosotros trabajamos todos los días por el compromiso con la gente”, diferenció.