Doble crimen del barrio San Eduardo: el juicio por jurados comenzará el lunes
Ignacio Serra (45) está acusado de haber cometido los homicidios de Ezequiel Contreras y Nicolás Vergara, ocurridos en agosto de 2021.
El doble crimen ocurrió frente a la despensa ubicada en la calle 841, entre 0 y 2.
Un jurado popular juzgará desde el próximo lunes al hombre de 45 años acusado por el doble homicidio del barrio San Eduardo, ocurrido en agosto de 2021.
Se trata de Ignacio Serra, quien según el fiscal Leandro Arévalo disparó 17 veces sobre Ezequiel Contreras y Nicolás Vergara en la puerta de una despensa ubicada en la calle 841, entre 0 y 2, el 2 de agosto de 2021.
Para el investigador, Serra quiso vengarse de Contreras, quien lo había golpeado 48 horas antes en una parada de colectivos tras haberlo acusado “de mirarlo mal”.
Por decisión del propio imputado, será un jurado popular el que analice su culpabilidad, bajo la supervisión del magistrado Alexis Simaz, del Tribunal Oral Nº 3.
Serra fue detenido el 6 de agosto de 2021 y tiempo después recibió el beneficio del arresto domiciliario con monitoreo electrónico, condición en la que llegará al debate.
Todo comenzó, de acuerdo a la instrucción del fiscal, el sábado 31 de julio de 2021, pasado el mediodía, el automóvil marca Citroën C4 de color azul en el que solía movilizarse el albañil Contreras se detuvo abruptamente en la parada del colectivo, sobre la ruta 11, frente a la capilla Stella Maris. Allí, en la garita, estaban Serra y su hijo, un adolescente de 14 años. Casi sin mediar palabras, el conductor descendió del vehículo y le dio una golpiza a su vecino -al que no conocía-, ante la atónita mirada del menor y los demás testigos.
“¿Qué me andás mirando mal, vos?”, le decía mientras le propinaba trompadas en el rostro y el cuerpo. Por su parte, Serra le contestaba “que estaba loco”. “¿Por qué me pegás? No ves que estoy con mi hijo…”, atinaba a decirle.
La agresión se extendió por algunos minutos e, incluso, hubo un intento de Contreras -al que apodaban “El Karateca”- de subir a su auto a Serra para “ir a dar una vueltita”, conforme una de las declaraciones que figuran en la causa, realizada por un hombre que presenció toda la secuencia y que conocía a ambos del barrio.
Esa intención de “El Karateca” no prosperó y, finalmente, decidió volver a su vehículo para irse del lugar. Antes, se volvió y lanzó una amenaza: “Te juro que te la voy a dar”, le dijo.
Cuando abordaba su rodado, recibió una respuesta que no lo inquietó en lo más mínimo. “Yo también te la voy a dar a vos”, escuchó, sin darle importancia.
Dos días después del incidente, 15 minutos antes de las 13, Contreras y Vergara, su compañero en la obra en construcción, se disponían a almorzar. Para eso, el primero detuvo su Citroën frente al comercio “La Esquinita”, con el objetivo de comprar comida. Se bajó del vehículo, mientras el otro albañil esperaba en el asiento del acompañante. Lo que siguió, cuando “El Karateca” regresó al rodado fue una balacera unilateral que acabó con ambas vidas
El caso fue investigado por el fiscal Arévalo, quien reconstruyó lo acontecido en las horas previas al doble crimen. También supo que, si bien Serra no tenía antecedentes penales, sabía manipular armas de fuego y contaba con un permiso para su tenencia desde 2011.
En base al análisis de testimonios, imágenes tomadas por cámaras de seguridad y peritajes balísticos, el instructor concluyó que Serra había sido el autor de los disparos y ordenó su detención, así como también un allanamiento en su domicilio, donde se encontró la caja de una pistola calibre 9 milímetros. El arma era compatible con la que se cometieron los asesinatos, de acuerdo a los informes de los especialistas que examinaron las 17 vainas servidas halladas junto a los cadáveres de Contreras y Vergara.