La Licenciada en Psicología y especialista en sexología clínica Elda Bartolucci falleció este sábado en Mar del Plata.

Desde su familia confirmaron que la muerte se produjo por un paro cardíaco mientras se encontraba durmiendo. “Su partida fue inesperada, ella se encontraba bien de salud, activa y feliz, trabajando hasta el último día. Se fue en paz, sin dolor ni sufrimiento”, comentaron desde su entorno.

La profesional fue pionera en romper el tabú de hablar de sexo en los medios de comunicación y en distintos espacios académicos de la ciudad.

Bartolucci contaba con más de 30 años de experiencia en el área clínica y en la difusión de temáticas relacionadas con la sexualidad humana.

Su herma Cristina confirmó este sábado la triste noticia en sus redes sociales: “Chau hermana, creo que te fuiste en paz”.

Bartolucci estudió Psicología en Universidad Nacional de Mar del Plata y se especializó primero en Psicología clínica en la Universidad Kennedy. Asimismo, se formó como sexóloga en la Asociación Argentina de Sexología.

En los últimos años fue docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, presidente en Asociación Marplatense de Sexualidad Integral y se desempeñó en varios medios de comunicación como divulgadora de asuntos vinculados a la sexualidad humana. Fue columnista por ejemplo en Canal 8, Radio Brisas, Radio Mitre.

Considerada por muchos como una de las primeras feministas de la ciudad, una de sus últimas reflexiones públicas fue en torno a las historias de mujeres que se arrepienten de haber sido madres.

“Es un tema muy interesante para debatir. Hay muchas más mujeres que les pasa esto que las que se creemos. Muchas ceden a sus propias presiones y las del entorno y se transforman en personas disconformes y madres sobreprotectoras. (Ya sabemos que la sobreprotección encubre rechazo). Pregunto: después de analizar a fondo ( tal vez con un terapeuta) el tema, si se sigue pensando lo mismo, ¿no sería preferible asumir esta realidad y no forzarse a cumplir el viejo mandato? Tal vez así se ahorraría mucho sufrimiento para ella y la horrible sensación para un hijo de que no ha sido deseado”, analizó.

Periodistas, comunicadores, funcionarios y referentes de distintas instituciones la recordaron con cariño tras confirmarse el fallecimiento.

“Toda mi admiración y reconocimiento a esta gran mujer. Mis condolencias a sus familiares y amigos”, expresó la periodista Mariana Gérez.

“Siempre estarás en mi corazón y en mi mente. Te conocí en 1993 cuando eras profesora en la escuela de Psicología Social y yo una alumna que te admiraba y desde ahí creció una hermosa amistad, estuviste en muchos momentos muy fuerte míos. Recurría a vos y siempre estabas para ayudarme. Recuerdo tantas charlar picaras y tantos consejos tuyos. Te quiero mucho Elda y siempre estarás presente. Besos al cielo para vos y para tu tocaya, mi mami”, escribió la presidenta de la Liga de Consumidores, Usuarios y Amas de Casa, Marisa Sánchez.

“Triste noticia la partida de la Licenciada Elda Elena Bartolucci, querida y respetada profesional de la sexología. Luchadora incansable y gran persona”, escribió el defensor del Pueblo Fernando Rizzi.

“No doy crédito a lo que se dice. Elda Bartolucci no puede haber muerto. Hasta hace pocas horas cambiábamos opiniones por distintos temas que nos interesaban a ambos. Lúcida, valiente, militante de causas con las que todos la identificamos. Con convicciones que por su espíritu crítico nunca rozaban el fanatismo. La diversidad, la lucha contra los prejuicios, su vocación feminista, la libertad sexual, el erotismo como motor y fuente de la vida humana…sobre todos esos temas Elda despejaba prejuicios y a través de su empeño por la divulgación abrió mentes y le mejoró la vida a muchas personas”. Así la recordó su amigo Nino Ramella.

Las redes sociales se inundaron en las últimas horas de mensajes que recuerdan a Elda por sus años de aporte profesional y su calidez humana.

Sus restos serán velados este lunes de 10 a 11.30 en Casa Sampietro, ubicada en Hipólito Yrigoyen 2046, y luego serán trasladados al cementerio Colina de Paz.