Un joven de 20 años y un menor de 16, según las identidades extraoficiales que aportaron a la policía, fueron aprehendidos en el marco de la causa que investiga el incendio de varios automóviles en el predio judicial ubicado en el barrio Las Lilas de esta ciudad.

Ambos jóvenes quedaron captados por las cámaras de seguridad de una vivienda próxima en momentos en que ingresaban al lugar momentos antes de que se iniciaran las llamas. Pero lo más singular del episodio es que una vez que el incendio fue sofocado por los bomberos del cuartel Monolito, la policía descubrió que ambos jóvenes regresaron para completar su tarea.

Vale decir que la maniobra que se repite desde hace varios meses (de hecho la semana pasada se había desatado otro incendio) consiste en prender fuego algunos de los vehículos abandonados para luego extraer material que pueda ser vendido en chatarrerías, como el cobre.

Lo que ocurre con frecuencia es que las llamas se descontrolan y empiezan a afectar otros vehículos, algunos de los cuales aún están en condiciones de funcionamiento.

De acuerdo a los datos confirmados por el fiscal Walter Martínez Soto, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, los dos aprehendidos están indocumentados y en su poder se les secuestró una mochila con una botella conteniendo combustible.

Ambos, que al ser retenidos por el personal de la comisaría decimosegunda, tenían sus prendas de vestir y manos manchadas de hollín, quedaron notificados de la formación de una causa en la que aún se averigua el ilícito

El presunto adolescente, a la espera de ratificarse su edad, fue enviado al CAD (Centro de Admisión y Derivación de Menores de Batán), mientras el otro joven detenido quedó alojado en la Unidad Penal de Batán.

Horas después otros tres menores que caminaban por las cercanías del predio fueron interceptados por la policía y se les secuestró cables extraídos de los automóviles.