La Ciudad

Durante el aislamiento aumentaron las denuncias por usurpaciones

El Poder Judicial y el Municipio confirmaron el incremento de casos y denuncias. Los hechos ocurren en la periferia. Advierten un "aprovechamiento" del contexto. Destacan el rol de las alertas tempranas para disuadir el delito, que prácticamente no registra condenas. Un problema recurrente, agravado en la cuarentena.

El derecho penal define a la usurpación como el delito de apoderarse “violentamente o con intimidación” de un inmueble o de un derecho de otra persona. El tema no es nuevo en Mar del Plata. Hace años existen y se denuncian usurpaciones de terrenos y casas, pero desde el inicio del aislamiento obligatorio y fundamentalmente en los últimos dos meses, el problema se intensificó -según las autoridades- no dentro del marco de la crisis social, sino del “aprovechamiento de la circunstancia”.

Buena parte de lo referido al tema usurpaciones está atravesado por vacíos legales y técnicos, pero también por la necesidad y el oportunismo. La problemática recobró relevancia a nivel nacional en el último mes, pero en Mar del Plata persiste hace años en zonas puntuales, no en forma masiva sino aislada pero recurrente. Las condenas, sin embargo, son casi inexistentes.

Acceder a una vivienda o un terreno no es sencillo. Dentro de las bases del sistema legal y capitalista, cumplir el sueño de la casa propia requiere un largo camino que implica trabajo(s), ahorros, estabilidad, proyección, confianza, crédito, trámites y sellados. Pero como para todo fin siempre existen atajos, generalmente al margen de la ley.

Un terreno quieto. Alambrado o no. El dueño, lejos. Un vecino, una familia o varias en la “búsqueda” de un lugar donde “meterse”. Los movimientos son rápidos y en cuestión de horas, sobre ese suelo se erige una precaria habitación, luego se instalan pertenencias y se genera “fácil” el acceso a los servicios esenciales. Cuanto más demora la denuncia, más complejo resulta sacar a los usurpadores.

En Mar del Plata “creció el número de denuncias por usurpación en los últimos dos meses, producto de un aprovechamiento de la circunstancia”, indicaron desde la Secretaría de Seguridad del Municipio y aclararon: “No es que antes no las hubiese, pero el tema se enfatizó”.

El área generó y reforzó un sistema de “alerta temprana” con sociedades de fomento, ONG’s y vecinos que advierten “situaciones que pueden tender a una toma”. El aviso rápido, antes de que se consolide la usurpación, permite “intervenir a tiempo”.

La Secretaría que conduce Darío Oroquieta registró en el último tiempo denuncias por venta de lotes en forma fraudulenta, advertencias sobre personas “marcando terrenos” ajenos, “movimientos extraños” en manzanas y predios sin alambrar y alertas de distinta índole vinculadas al problema.

“Es clave intervenir rápido. Con el accionar policial a tiempo se han frenado varias situaciones”, señalaron desde el área y remarcaron que crecieron las denuncias. Entienden que la gente “se aprovecha de la circunstancia”, el contexto de aislamiento a raíz de la pandemia de Covid-19.

“Hay un incremento importante”

La fiscal especializada en la temática de usurpaciones, Lorena Irigoyen, coincidió en que en la ciudad “hay un incremento importante de causas de usurpación” desde hace algunos meses.

La Fiscalía recibe denuncias permanentemente e interviene, dentro de los tiempos y plazos posibles, en cada una de ellas para buscar una solución.

“En los terrenos tenemos siempre estas situaciones. A veces la documentación informal y el hecho de que no estén cercados es un problema, pero es fundamental denunciar lo antes posible para evitar que el tema avance y lograr que la gente se retire voluntariamente”, analizó la fiscal.

Seguido, destacó el rol de los vecinos para frenar a su debido tiempo las usurpaciones. “La gente es la que más conoce su barrio, su manzana; es muy importante que cuando vean alguna situación irregular verifiquen y den aviso para que podamos intervenir”, expresó.

Intervención rápida luego de una denuncia por varias familias que usurpaban terrenos en 212 entre Necochea y Chacabuco.

Hechos recientes

Según datos aportados por la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon, la Secretaría de Seguridad municipal y también la Fiscalía especializada, en el último tiempo creció la cantidad de usurpaciones en la zona sur, en Parque Peña, Las Heras y el extremo norte de la ciudad, siempre de manera particular, no masiva.

En Alfar, el Faro, San Patricio y Acantilados, entre otros barrios del sur, se han advertido situaciones de este tipo en los últimos meses, incluso con mayor énfasis que antes.

En Félix U. Camet también ha habido casos, como asimismo -por enésima vez- en unos terrenos del barrio Las Heras y en un predio de Rufino Inda al 3400, donde varias familias construyeron asentamientos en tierras cuyo dominio pertenece al Club Talleres.

Personal policial interviene ante la usurpación de un terreno en Ayolas y Namuncurá

La Secretaría de Seguridad recibió también denuncias por la toma de terrenos cerca del Aeropuerto. Asimismo, en la zona de Ayolas y Namuncurá intervino a principios de este mes personal policial que aprehendió a quienes cercaban y limpiaban terrenos.

También en 212 entre Necochea y Chacabuco se advirtió una tentativa de toma de un terreno que fue disipada por la policía. Un hecho similar ocurrió también en los últimos meses en Tetamanti y Fortunato de la Plaza.

Vacío legal

Toda denuncia referida a usurpaciones que ingresa a la Secretaría de Seguridad es derivada al Poder Judicial, más precisamente a la Fiscalía especializada en la materia.

Sin embargo, desde el Municipio reconocen que “hay un vacío legal” en torno a la problemática: “Si no se presenta el dueño de la propiedad la Justicia está más complicada, pero al mismo tiempo no hay sanción efectiva”.

Son prácticamente nulos, según la Comuna, los casos que han derivado en una condena. Si se interviene a tiempo, los usurpadores son aprehendidos y se inicia una causa penal, pero en general “las consecuencias legales son menores”.

Los servicios, el “gran problema”

Fuentes del Poder Judicial señalaron a LA CAPITAL que resulta “muy fácil” obtener los servicios e impuestos de una propiedad a nombre de quien la está usurpando.

Por ejemplo, para acceder a los medidores de luz y gas alcanza -entre otros trámites simples- con presentar una certificación de domicilio, un documento al cual se puede acceder sin mayores dificultades.

“Una persona pide un certificado de domicilio, dice que vive en tal calle, luego pide el medidor con solo presentar ese papel y un boleto de compra venta que se adquiere en cualquier lugar y entonces en poco tiempo tiene luz y gas, sin que se confirme la titularidad del terreno; los servicios son un gran problema”, indicó una fuente judicial.

El rápido acceso a los servicios, advierten, es un “gran problema” a la hora de “frenar” las usurpaciones, ya que mediante esta documentación quien ocupa un terreno o una vivienda ajena puede demostrar la titularidad de los servicios públicos e incluso el pago de impuestos municipales y provinciales.

“Mucha gente de Buenos Aires se ha dado cuenta de que le usurparon las casas porque no les llegan los impuestos, y cuando llaman a ARBA o al Municipio les dicen que le cambiaron el remitente de pago“, indicaron desde el Poder Judicial al tiempo que destacaron la necesidad de que se revean estas cuestiones dentro del Estado.

¿Dónde denunciar?

La usurpación es un delito de acción pública y para denunciar, el vecino debe llamar al 911. También puede darse aviso a la Secretaría de Seguridad del Municipio a través del teléfono 499-8500 o bien directamente a la Fiscalía especializada en Usurpaciones (451-3502/1880/8094/8102/4885)

 

 

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