MIAMI, Estados Unidos.- La Guardia Costera de Estados Unidos reportó la muerte de una tercera niña, de 10 años de edad, tras el choque de hace una semana entre un velero y una barcaza en Miami, e invitó a las autoridades de Chile y Argentina a la investigación del caso, pues las primeras dos fallecidas eran de esos países.

La comunidad judía de Miami identificó a la tercera víctima como Arielle Mazi Buchman, quien tiene familia argentina y se suma a los decesos de Victoria Ko, chilena de 13 años, y Mila Yankelevich, hija de 7 años del director argentino Tomás Yankelevich y nieta de los productores televisivos Cris Morena y Gustavo Yankelevich.

Arielle murió rodeada de su familia tras estar casi una semana en condición crítica en el Jackson Memorial Hospital, expuso la Guardia Costera de Estados Unidos en un comunicado.

En medio de la atención internacional que despertó el caso, el capitán Frank Florio, comandante del sector Miami de la Guardia Costera, anunció que agentes de Argentina se sumarán a la investigación, a la que también invitó a la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (DIRECTEMAR).

“La Guardia Costera permanece comprometida a conducir una investigación exhaustiva que garantice el descubrimiento de todos los hechos. Rutinariamente buscamos el conocimiento de nuestros socios de agencias de seguridad federales, estatales y locales”, declaró Florio en un pronunciamiento.

Los habitantes de Miami, en particular las comunidades de Chile y Argentina, se han conmocionado por el accidente del 28 de julio del velero, perteneciente al programa de verano de la Miami Youth Sailing Foundation, al que embistió una barcaza de carga que transportaba una grúa.

La fuerza del impacto arrojó al agua a las ocupantes de la embarcación, cinco niñas y una instructora, y algunas de ellas quedaron atrapadas bajo la estructura de la barcaza.

El Miami Yacht Club suspendió sus operaciones “hasta nuevo aviso”, mientras las autoridades investigan la causa del accidente y si hay algún responsable.

Aunque el capitán de la barcaza fue sometido a pruebas de alcohol y drogas, no se concluyó que estuviera bajo sus efectos en el momento del choque. La causa oficial del siniestro no ha sido determinada aún y podría estar relacionada con fallo humano, visibilidad limitada o procedimientos inadecuados.