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Policiales 28 de febrero de 2018

“Disparé para defenderme”, dijo el detenido por crimen del barrio Estrada

Exequiel Lucas Figueroa declaró ante el fiscal Fernando Castro y mencionó que la víctima, identificada como Lucas Cabito (24), fue a su casa con un arma de fuego. Y negó haber incendiado el automóvil.

Exequiel Lucas Figueroa, el detenido de asesinar de tres tiros a un joven de 24 años en el barrio Estrada el martes a la madrugada, declaró este miércoles que actuó en defensa propia pero continuará alojado en la cárcel de Batán.

Así lo dispuso el fiscal del caso, Fernando Castro, quien encabezó la diligencia e imputó formalmente a Figueroa por el homicidio de Lucas Cabito (24). “Llegó armado a mi casa y me defendí”, explicó luego de aceptar la representación de los miembros de la Defensoría Oficial.

Si bien aceptó que el hecho ocurrió en su vivienda de Mugaburu 7677 pero negó haber sido el autor del incendio del automóvil marca Suzuki Fun del agresor y que no sabe quién es el responsable de eso. De todas maneras, no dejó en claro por qué se dio a la fuga después del asesinato.

Por la gravedad del delito que se le imputa y, además, por haberse escapado de la escena del crimen Figueroa seguirá detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, mientras la Justicia aguarda por los peritajes de rigor en el marco de la causa. Es que, de acuerdo a la información que trascendió, en las paredes de la vivienda donde se produjo el hecho había varios orificios de bala, lo que podría acreditar que existió un enfrentamiento.

Por otra parte, el fiscal Castro aclaró que el nombre de la víctima Lucas Cabito, como se expuso antes, y no Juan Cruz Páez, identidad errónea que había trascendido en un principio.

El hecho

En horas de la madrugada del martes Lucas Cabito fue en su Suzuki Fun de color negro hasta la casa de Mugaburu 7677, bajó del vehículo y comenzó a gritar y a insultar a una persona que se encontraba en el lugar.

La discusión se extendió por un momento y en medio de las palabras, el hombre con el que Cabito discutía desenfundó un arma y le disparó en al menos tres oportunidades, que lo hirieron en el pecho, la cabeza y un brazo.

Herida de gravedad, la vítima se alejó del agresor como pudo y, prácticamente se arrastró unos 150 metros hasta que cayó al suelo en Sagastizabal al 7600, donde comenzó a pedir ayuda a los gritos.

Los vecinos de esa cuadra, que ya se habían despertado por los disparos, salieron a asistir a Páez que se encontraba gravemente herido. Una de las personas, por piedad, lo tapó con una frazada para cubrirlo del frío de la madrugada, mientras que otro llamó al 911 para alertar a la policía.

Personal de la comisaría séptima llegó a los pocos minutos al lugar, pero Páez no sobrevivió y yacía muerto en una vereda, sobre el pasto, cubierto con la frazada.

Un vecino de la cuadra de Sagastizabal narró que todo eso que sucedió pasó muy rápido: estar dormido, despertarse por unos disparos, escuchar gritos de ayuda, la policía y sus sirenas, y la gente al rededor de un cuerpo. Sin embargo, cuando parecía que ya nada más podía perturbar la madrugada dijo que escuchó una fuerte explosión proveniente de Mugaburu al 7600 que puso a todos en alerta nuevamente, sobre todo a los oficiales de la comisaría séptima.

Los uniformados fueron hasta el lugar de la explosión y, a pocos metros de la casa de Mugaburu 7677 encontraron un Suzuki Fun negro prendido fuego. Es que no solo habían asesinado a Cabito, sino que al escapar herido de muerte del lugar le incendiaron su auto.

Personal de Policía Científica fue al lugar del homicidio y del incendio del vehículo para recolectar pruebas y realizar las primeras pericias de rigor. Además, se ordenó la detención de Figueroa, que se concretó a las pocas horas, cerca de las 8 de la mañana, cuando personal del Comando de Patrullas lo interceptó en Constitución y Pirán. El sospechoso conducía un Fiat Uno de color rojo.

Una de las principales hipótesis del caso que maneja el fiscal Castro está orientada a que el enfrentamiento entre ambos hombres lo habría originado las relaciones de ambos con una mujer.

Por otra parte, la policía encontró una pistola calibre 22 junto a un árbol en la vereda de la casa de Figueroa, por lo que buscan establecer si se trató o no del arma utilizada para matar a Cabito y si tenía pedido de secuestro.

Cabito tiene varios anecedentes por robo a mano armada.

En simultáneo, la Justicia investiga si el ataque a puñaladas contra una adolescente vinculada a Figueroa ocurrido horas más tarde y cerca del lugar del crimen , tiene relación con el caso. La menor fue atacada en la avenida Della Paolera y Alice, donde había descendido de un colectivo, y sufrió lesiones en el pecho, la mano derecha y la espalda. Fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde la atendieron los médicos y se confirmó que su estado de salud no revestía gravedad.



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