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EEUU derriba al supuesto globo espía chino sobre el océano Atlántico

"El miércoles, cuando fui informado, le ordené al Pentágono que lo derribara lo antes posible", dijo el presidente Joe Biden ante la prensa en Maryland.

Las Fuerzas Armadas estadounidenses derribaron al supuesto globo espía chino que sobrevolaba el país mientras se encontraba sobre el océano Atlántico, pese a que el Gobierno chino había rechazado nuevamente las acusaciones de espionaje y afirmó que se trataba de “una aeronave civil utilizada con fines de investigación” que se desvió de su rumbo original “afectada por los vientos”.

El mandatario dijo que la misión para derribarlo frente a la costa este del país fue exitosa y que le ordenó al Pentágono que lo tirara cuando fuera seguro.

“Para no dañar a nadie en tierra, decidieron que el mejor momento para derribarlo era cuando pasaba sobre el agua… dentro de un límite de 19 kilómetros. Lo derribaron con éxito y quiero felicitar a los aviadores que lo hicieron”, señaló Biden tras el operativo militar en la costa cercana a la localidad de Myrtle Beach, en el estado de Carolina del Sur.

Poco antes, el presidente había asegurado a la prensa que iba a “ocuparse” del globo.

Desde su avistamiento, Biden estuvo evaluando junto a la cúpula militar qué hacer con el artefacto.

La Administración Federal de Aviación había decidido horas antes restringir el espacio aéreo en un área de más de 32.000 kilómetros cuadrados cerca de Myrtle Beach “para apoyar al Departamento de Defensa en un esfuerzo de seguridad nacional”.

También había suspendido los vuelos en el aeropuerto local y en el de Charleston, situado en el mismo estado, y el Wilmington, ubicado en Carolina del Norte, cuyo tráfico fue reanudado tras el derribo.

Actualmente está en curso una operación para recuperar los escombros del aparato y verificarlo, según señaló un funcionario estadounidense.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica había informado que el globo dejaría el territorio estadounidense a través de la costa este.

Por su parte, la Cancillería china argumentó que esta caótica situación se debe a un evento de “fuerza mayor”.

“Esta situación ha sido completamente inesperada, pero los hechos están clarísimos”, dijo el vocero de la cartera en un comunicado, según la agencia de noticias Europa Press.

Beijing afirmó que “nunca violó el espacio aéreo de ningún país soberano” y acusó a políticos y medios de comunicación estadounidenses de “exagerar” el incidente para “atacar y desprestigiar” al gigante asiático.

El Pentágono anunció el jueves que vigilaba un presunto globo espía de China que fue visto sobre el espacio aéreo de Estados Unidos, un descubrimiento que llega en un momento de alta tensión en las relaciones de ambas superpotencias y que motivó la postergación de la visita a Beijing del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

El país asiático reiteró que “se trata de una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológica” que se desvió de su rumbo original “afectada por los vientos” y por tener “una capacidad de autodirección limitada”.

Reclamó además que las relaciones bilaterales se deben “gestionar adecuadamente”, manteniendo “la cabeza fría y la prudencia ante situaciones inesperadas”.

“Mantener el contacto y la comunicación a todos los niveles es un importante entendimiento común alcanzado por los presidentes chino y estadounidense en su reunión de Bali”, indicó Beijing, al recordar el encuentro que tuvieron Xi Jinping y Biden en la cumbre del G20 en Indonesia.

Al confirmar la suspensión del viaje de Blinken pautado originalmente para el lunes, el Departamento de Estado indicó que “la presencia de este globo es una clara violación de nuestra soberanía, así como del derecho internacional, y es inaceptable que esto haya ocurrido”.

Según medios estadounidenses, el aparato sobrevoló las Islas Aleutianas, en el norte del Océano Pacífico, y Canadá antes de entrar en el espacio aéreo de Estados Unidos hace varios días.

Luego pasó por el espacio aéreo de Montana (noroeste del país), donde hay bases aéreas sensibles y misiles nucleares estratégicos en silos subterráneos, pero el Pentágono no cree que este dispositivo constituya una gran amenaza porque “tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de (datos de) inteligencia”.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos advirtió posteriormente que detectó el paso de un segundo globo espía chino sobre Latinoamérica, aunque sin precisar en qué zona.

Estas denuncias llegan en un momento de alta tensión en las relaciones de ambas superpotencias, especialmente por la situación en Taiwán, isla que el gigante asiático considera parte de su territorio.

El enfrentamiento aumentó luego de la visita que realizó a la isla en agosto pasado la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, que derivó luego en maniobras militares encabezadas por China.

El jueves, el director de la CIA, William Burns, señaló que el presidente Xi habría ordenado a los militares estar “preparados” para invadir Taiwán en 2027.

La respuesta de Beijing no tardó en llegar: “Washington debe detener su interferencia en la cuestión de Taiwán y dejar de crear nuevos factores que puedan llevar a un aumento de la tensión en el estrecho”, indicó la portavoz de la Cancillería en su conferencia de prensa.

La guerra comercial, las denuncias de la Casa Blanca de violaciones a los derechos humanos en China, el apoyo de Beijing a Corea del Norte y el posicionamiento geopolítico sobre la invasión a Ucrania, son otros temas espinosos en la relación entre las dos principales economías del mundo.

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