Policiales

El accidente fatal que terminó con una historia de amor feliz

Paola Codoni y Lucila Grandicelli estaban casadas desde 2017 y vivían junto a las dos hijas de la primera, que falleció como consecuencia del accidente. La otra mujer está grave.

Paola Codoni (42) y Lucila Grandicelli (45) conformaban una pareja feliz. Eso cuentan sus vecinos y también puede observarse a través de las redes sociales de ambas. Se habían casado en mayo de 2017 y vivían juntas en una casa de Bolivia al 1500, junto a las hijas de la primera. La historia de amor de ambas transcurría de la mejor manera hasta que pasadas las 5 de la mañana de este miércoles la explosión de dos calderas dentro de una fábrica ubicada al lado de su vivienda la interrumpió para siempre.

Las dos principales víctimas del accidente fatal ocurrido esta madrugada sufrieron severas heridas: Codoni murió tras quedar atrapada entre los escombros, mientras que Grandicelli sobrevivió pero se encuentra en grave estado, internada en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), al que fue trasladada en una ambulancia del SAME. Las hijas de la mujer fallecida, de 13 años, salieron ilesas del siniestro y son contenidas por especialistas de la Dirección de la Niñez municipal, ya que hasta ahora no se presentó ningún familiar para hacerse cargo de ellas.

Las niñas llamaban “tía” a Lucila. Así lo explicaron los rescatistas que ingresaron a la propiedad, ubicada detrás de otra que da a la calle -deshabitada- y delante de una más en la que viven un policía y su familia. El inmueble completo lindaba con la fábrica textil de la esquina de Luro y Bolivia, que ocupa buena parte de un cuarto de manzana.

Foto: Pablo Funes para LA CAPITAL.

Como las menores dormían en una habitación, y su madre con su pareja en otra, las consecuencias que sufrieron fueron diferentes. Las hijas gemelas de Codoni salieron ilesas, ya que la habitación en la que dormían no se derrumbó. En cambio, las mujeres quedaron atrapadas entre los escombros cuando, producto de la explosión, su cuarto se vino abajo.

Según evalúan los miembros de Defensa Civil y el cuartel de Bomberos Monolito, que trabajaron en el lugar junto a efectivos de la comisaría sexta, Policía Científica, agentes de Tránsito municipales y personal de Camuzzi, el sitio donde pernoctaban Codoni y Grandicelli fue, de toda la manzana, el más afectado por el estallido, ya que prácticamente se ubicaba al lado del lugar donde se encontrabas calderas que explotaron, dividido por una pared y tal vez algunos metros de altura.

“La chica de pelo corto estaba por empezar a trabajar en el negocio, había hablado con el dueño hace poquito y estaba contenta, no se puede creer los que pasó”, reveló un vecino en diálogo con LA CAPITAL. Se refería a la pollería y verdulería ubicada en la esquina de enfrente a la fábrica, también en la esquina de Luro y Bolivia. “Venían siempre a comprar acá, incluso con las nenas, una pena todo esto la verdad”, contó, por su parte, uno de los empleados del local.

Por otra parte, trascendió que Codoni era estudiante de enfermería y se desempeñaba como cuidadora de adultos mayores.

A pesar de la gravedad de la situación, dos operarios que se encontraban en la fábrica al momento de la explosión también sobrevivieron y se encuentran en buen estado de salud. Según pudo saber este medio, no resultaron heridos debido a que se encontraban en el sector delantero del taller de tejido, donde se confeccionan hilados y prendas de vestir. Y tampoco el policía, su mujer y su hija presentaron lesiones: se salvaron por pocos metros.

Varias de las aproximadamente 20 empleadas de la fábrica, que en principio no habría incurrido en irregularidad alguna, se enteraron de lo ocurrido al llegar esta mañana a trabajar. “Casi que no puedo ni quiero hablar, disculpas, pero no entiendo nada de lo que pasó. Nunca había habido ningún problema acá”, mencionó a LA CAPITAL, aún shockeada, una de ellas.

El tránsito vehícular en la cuadra comprendida por Bolivia, entre 25 de Mayo y Luro, fue interrumpido para llevar a cabo el operativo de rescate y extracción de escombros, mientras que el sector de las viviendas que ocupaban las mujeres con las niñas, y también el policía y su familia, quedó vallado mientras se llevan a cabo los peritajes que determinarán las causas de la explosión y si existió alguna anomalía que haya provocado el siniestro fatal. En tanto, los empleados de Camuzzi cortaron el suministro de gas en las propiedades lindantes a la fábrica en forma preventiva.

Por el hecho, la Fiscalía de Delitos Culposos que encabeza Pablo Cistoldi inició una investigación en el marco de una causa penal caratulada “Homicidio culposo” en la que se está imputado el propietario de la fábrica textil, denominada Tejiendo Arte, identificado como Gustavo Omar Aramburu (51).

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...