La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 5 de diciembre de 2023

El arranque de una nueva etapa, la reunión entre Milei-Macri con Boca incluido en la agenda y los 34 funcionarios menos que tendrá Montenegro

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

Este domingo, cuando se cumpla el 40° aniversario de la asunción de Raúl Alfonsín como presidente, en la vuelta de la democracia tras los años oscuros y sangrientos de la dictadura militar, Javier Milei, el hombre que rompió el bipartidismo de cuatro décadas, de la mano de un partido nuevo, sin gobernadores ni intendentes propios, y con apenas un puñado de diputados y senadores en el Congreso, se convertirá en el nuevo presidente de todos los argentinos. Mientras se termina de definir el gabinete, en el Gobierno tienen algunas certezas: la gran batalla se dará en el Congreso y en las calles. Por otra parte, Javier Milei sabe que, en un clima no ya de grieta sino de abismo, la “primavera” que siempre acompaña el arranque de cualquier gestión, esta vez tenderá a acortarse. Oficialmente hay poca información con respecto a lo que será su plan de gobierno inmediato y concretamente en relación al ambicioso paquete de leyes que enviará al Congreso a horas de asumir, el cual constituye su hoja de ruta, pero es lógico que existan las mejores expectativas.

 

Desde la enunciación de aquella emblemática frase pronunciada por Raúl Alfonsín que hizo vibrar a los argentinos en los albores de la democracia en 1983 -aquello de que “con la democracia se come, se cura y se educa”- mucha agua ha pasado bajo el puente. Sin embargo la democracia, tras estos 40 años, sigue estando en deuda con vastos sectores de la población. Alberto Fernández deja el gobierno tras sus desafortunados dichos sobre “errores en la medición”, con una pobreza del 45%, una cifra inadmisible en un país lleno de riquezas naturales. La inflación anual rondará o superará el 150 por ciento. La Argentina es un país especial. ¿Cómo explicarle a alguien del exterior, a quien no esté inmerso en nuestra locura diaria, que el ministro de Economía Sergio Massa, como candidato a presidente por el oficialismo, estuvo a menos de cuatro puntos de ganar la elección en primera vuelta el pasado 22 de octubre en comicios en los cuales la izquierda se quedó con el 2,7% de las adhesiones? ¿Cómo entender que si Patricia Bullrich se hubiese quedado hace 45 días con sólo 3 de los casi 30 puntos obtenidos por Javier Milei (cuando el cordobés Schiaretti se llevó el 6,7% de los sufragios) hubiese dejado al libertario fuera del balotaje con lo que en estas horas, sería ella como presidenta electa la que debería estar formando su gabinete de gobierno? Al margen de las conjeturas, será Javier Milei el próximo presidente de la Nación a partir del domingo, tras haberse impuesto, nada más y nada menos que por 10 puntos (55,65% s 44,35%). Pero aunque hoy suene descabellado o extemporáneo, debe consignarse que Massa y Bullrich también estuvieron muy cerca de convertirse en los sucesores de Alberto Fernández.

En esta misma columna, la semana anterior, se resaltaba que había que seguir con atención los movimientos de Guillermo Francos, el próximo ministro del Interior, a quien muchos sindican como el hombre que, en tandem con el empresario Eduardo Eurnekian, (presidente de la Corporación América y titular de Aeropuertos Argentina 2000, de donde surgieron Milei y gran parte de sus ministros) le advirtieron al presidente electo sobre la conveniencia de abrir el gobierno a representantes de distintas extracciones políticas y no limitarse exclusivamente al sector de los “halcones” del PRO liderados por Mauricio Macri. “Si te dejás copar el gobierno te vas a convertir en el Alberto de Cristina”, le dijeron. El expresidente fue uno de los grandes artífices de la victoria de Milei, una vez que Patricia Bullrich quedó fuera de competencia, y tras el balotaje, mucho se especuló sobre su influencia en la designación de hombres y mujeres claves en el futuro gabinete.

 

 

 

Macri pretendía quedarse con el Ministerio de Justicia (su candidato era Germán Garavano) y con YPF (para Javier Iguacel). No logró esos objetivos y tampoco tuvo fortuna en su pulseada para que Cristian Ritondo sea el próximo presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, cargo que finalmente recaerá en Martín Menem. La designación en el gabinete de la fórmula de Juntos por el Cambio que logró el tercer puesto en las elecciones de octubre (Patricia Bullrich en Seguridad y Luis Petri en Defensa), y de Luis Caputo en Economía, no fueron pedidos del expresidente, dicen en su entorno. De hecho, en el tuit en el que Macri los felicitó por los nombramientos se encargó claramente de acentuar que se trató de “decisiones personales”…

 

“Milei parece encontrarle un rumbo a las divisiones de responsabilidades entre las fuerzas que compiten por ayudarlo. Su debilidad es atractiva y todos corren a ofrecer su abrigo. Ensaya en estas horas repartir roles para arrancar su gestión: al peronismo la gobernabilidad y para el macrismo la gestión”, subrayaba en estas horas el prestigioso analista político marplatense, Ignacio Zuleta. Es justamente Guillermo Francos quien está convencido de que la gobernabilidad se la dará el peronismo, que cuenta con 108 diputados y 33 senadores. Cabe destacar que Juntos por el Cambio tendrá 94 diputados y 21 senadores, mientras que La Libertad Avanza contará con 38 y 7 respectivamente. Claro que todos estos “cálculos” están realizados en la previa de lo que será la inexorable división que se registrará en el peronismo tras la derrota, cuando lleguen la demorada autocrítica y los pases de facturas. Mientras, por el lado de lo que queda de Juntos por el Cambio, tampoco hay números concretos, ya que la divisoria de aguas recién comienza. A todo esto, también hay tensión entre Bullrich y Macri (“se cortó sola”, se quejó) aunque contrariamente a lo que se especuló a través de distintos trascendidos periodísticos, la relación entre el expresidente y el electo no está rota ni mucho menos.

 

 

El viernes a la noche, en un encuentro realizado en el departamento del periodista Eduardo Feinmann, según pudo establecer este medio y tras cuatro días de contactos totalmente interrumpidos, Macri y Milei mantuvieron una extensa charla, limaron asperezas y se comprometieron a volver a encontrarse. De hecho, volvieron a verse el domingo, en un almuerzo, esta vez en la quinta Los Abrojos, acompañados por Juliana Awada y Fátima Florez. Macri, dice uno de los hombres que más lo conoce y que estuvo este fin de semana en Mar del Plata, “no se muestra ahora desesperado por cargos sino algo inquieto por algunos nombramientos de peronistas que están llegando al próximo gabinete de la mano de Francos”. Y añade que “Mauricio tenía dos grandes objetivos: retener CABA para el PRO, lo que Rodríguez Larreta ponía en peligro avalando para ese cargo a Martín Lousteau, y derrotar a Sergio Massa. Ganó en las dos. En una con su primo Jorge y en otra con Milei. Ahora, su obsesión es sacar a Riquelme de Boca y aunque te parezca mentira, de eso se habló también en la reunión en lo de Feinmann con Milei”, contó sin reservas el dirigente del PRO que estuvo este fin de semana en Mar del Plata, coincidiendo, aunque sin cruzarse, con el ministro de Salud del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós -continuará en ese cargo ahora con Jorge Macri como jefe de Gobierno de CABA- y el ministro del Interior y senador nacional electo Wado de Pedro.

 

 

“El calabrés -refirió por último en relación a Macri- se calentó un poco cuando Francos dijo que el apoyo recibido por parte de Juntos por el Cambio en el balotaje no significó que se compraron acciones del nuevo gobierno y tampoco saltó de alegría cuando se enteró por los diarios que Daniel Scioli continuaría al frente de la embajada en Brasil, pero todo eso ya pasó. Ahora su próximo objetivo es el de volver a Boca, y Milei le prometió su apoyo”, concluyó.

Coincidencia o no, tras esa confesión, el lunes Milei escribió en su cuenta de la red social X que si Martín Palermo (el técnico que pretende Macri) es DT de Boca, volverá a la Bombonera. “Muero de ganas de volver a ver al gran Titán en la Bombonera”, detalló, mientras se dirime en la justicia el controvertido proceso electoral del club de la Ribera. En más de una ocasión el presidente electo confió que era hincha de Boca hasta que se alejó cuando Daniel Angelici volvió a abrirle las puertas del club a Román Riquelme en 2013. “Quieren intervenir el club”, viene advirtiendo Riquelme, candidato a presidente, poniendo sobre el tapete la injerencia que tiene Macri en determinados ámbitos judiciales. La pelota está en juego. La misma que hace un año, con la selección argentina en Qatar, lograba, por algunas semanas, encolumnar a todos los argentinos saltando sobre la grieta, generándose una alegría inolvidable. Lo logró el fútbol. No es poca cosa lo de la pelota…

 

Llega el tiempo de Milei. El presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos, Maximiliano Aguiar, recordaba que los gobiernos recién asumidos cuentan con una “luna de miel”, en la que la ciudadanía les tiene paciencia y justifica algunas acciones, o la ausencia de acción, en virtud de ese encanto inicial entre los ciudadanos y aquellos que eligieron como representantes. En la década del ’60 se decía que el primer año era siempre favorable para un gobierno, plazo que se redujo a 100 días a partir de la década del 90. Es probable que, en el caso de Javier Milei en la Argentina, esa “luna de miel” no sea de 100 días, sino de tan solo 100 horas. “En la sociedades contemporáneas todo se acelera, tanto los modos de comunicación que se superponen unos a otros, privilegiando lo rápido, lo llamativo y lo efímero, como los procesos políticos que se modifican en tiempo récord a partir de movimientos que a veces es difícil captar con las herramientas de investigación”, indicaba.

 

Al mismo tiempo, detallaba acertadamente Aguiar, que nos encontramos con sociedades mucho más fragmentadas, a las que les cuesta dialogar y privilegian discursos de odio, al igual que la cancelación, construyendo burbujas de comunicación entre quienes piensan igual generando procesos de polarización creciente. La ciudadanía es cada vez más impaciente y requiere respuestas y soluciones que muchas veces la política tradicional no puede o no quiere dar. Estos procesos son los que permiten el surgimiento de liderazgos disruptivos, que representan a estas sociedades desencantadas, enojadas y descreídas y que se presentan en distintos países del mundo. En este contexto, el consultor político remarcaba que después del contundente resultado del balotaje, ahora estamos asistiendo a un proceso acelerado de “construcción, reconfiguración y destrucción de alianzas políticas, del nuevo oficialismo y la oposición”. Se trata de un escenario que pone en evidencia tanto la debilidad de la fuerza que llegó al poder con Javier Milei como la incertidumbre sobre aquello que puede suceder en el futuro en términos económicos, políticos y sociales”. Y añadía que la sociedad argentina “requerirá de respuestas rápidas y de medidas potentes que, al mismo tiempo, deberán generar consensos mayoritarios. El gobierno que asume tendrá muy poco tiempo para acomodarse al manejo de la botonera del poder y estará condicionado por una ciudadanía esperanzada, asustada e impaciente”.

 

Milei y su equipo de gobierno saben que deberán mantener el centro de la escena política y manejar la agenda pública, ya no desde el lugar de la denuncia, sino desde la acción y la política. “Conducir una nueva agenda de gobierno e instalarla en la opinión pública será estratégico para construir una imagen de gestión sólida que le permita moderar los conflictos sociales que probablemente se genere ante políticas de ajuste”, puntualizaba el presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos. Milei ya instaló definitivamente en la agenda argentina, la necesidad de optimizar los recursos, reducir el Estado y terminar con la ineficiencia y el despilfarro. “No hay plata”, repite como un mantra, y sobre esos pilares se basará su discurso del domingo. Arranca un nuevo tiempo en una Argentina en la cual, quizás, por fin, el patriotismo supere a los egos.

La prédica de Milei simbolizada con la motosierra se hizo carne en vastos sectores de la población y, sabiendo medir esa temperatura ambiente, son muchos los representantes de la clase política que se disponen a tomar medidas y acompañar ese cambio que se reclama. Uno de ellos es el intendente Guillermo Montenegro, quien el domingo comenzará a transitar su segunda gestión, por cuatro años más, al frente de la comuna local tras haberse impuesto en los comicios con el 41,2% de los votos (161.275 sufragios) sobre Fernanda Raverta (Encuentro Marplatense) que obtuvo el 36,2% (141.788 adhesiones). Inicia esta nueva etapa Montenegro con una importante reducción de funcionarios políticos, fusiones de dependencias y reasignación de tareas. Le tocará gobernar en una relación de fuerzas, con Provincia y Nación, más que dispar. De hecho, por primera vez en la historia democrática hay un intendente de una fuerza, un gobernador de otra y un presidente de una tercera. A su favor debe computarse que contará con mayoría propia en el Concejo Deliberante, y manteniendo inalterable la alianza con la Unión Cívica Radical. General Pueyrredon constituye uno de los pocos bastiones de la Argentina donde políticamente conviven el PRO y la UCR, constituyendo un “modelo exportable” que entusiasma a sus arquitectos (Montenegro y el senador nacional electo Maxi Abad). Si un radical deja el gobierno, su puesto es ocupado por otro radical (Secretaría de Educación). Si el que se aleja es un representante del PRO, su reemplazo será por alguien de esa misma fuerza. El Concejo Deliberante, en tanto, seguirá siendo presidido por la radical Marina Sánchez Herrero, en lo que se lee como otra apuesta de la confianza del intendente hacia la otra pata de la coalición gobernante.

 


“Llantos, súplicas, pedidos, llamados de padrinos políticos…Todo eso y algo más”, grafica un colaborador del intendente para describir lo que se vive en algunas dependencias municipales en estas horas, a medida en que se van haciendo efectivos los anuncios de recortes de cargos de cara a la nueva gestión. El 10 de diciembre llegará a su fin la tarea de numerosos directores, subsecretarios y coordinadores, muchos de los cuales se resisten a abandonar la función pública. Esta columna está en condiciones de adelantar que serán 34 los cargos que eliminará Montenegro o no cubrirá para su segundo mandato. De hecho, se reconfigurarán varias dependencias, y entre los cambios más destacados figuran, como ya se adelantara oportunamente en esta sección, el alejamiento de Santiago Bonifatti de la Secretaría de Gobierno -incluso dejaría de existir esa dependencia con las funciones que tiene en la actualidad- quien se haría cargo de un ente de servicios.

“Se trata de un recorte fuerte ya que de una planta de 121 funcionarios más los de Obras Sanitarias Sociedad de Estado, antes de la fusión de Cultura con Turismo, teníamos 121 funcionarios. Ahora quedarán 87 más los de OSSE”, reconoció una alta fuente de la comuna en estricto off the record. Y para graficarlo, sostuvo que “con el ahorro de los sueldos de esos 34, más la reducción del 20 por ciento en los salarios del resto de los funcionarios de planta política, que continuará como hasta ahora, tenés un ahorro del 50 por ciento de la masa salarial del conjunto de los funcionarios políticos”. Aclaró que “si bien presupuestariamente no es muy significativo, es plata”, y adelantó que “probablemente con el correr de los meses sigamos reduciendo cargos políticos”. Por último pudo saberse que la donación del 20 por ciento de los sueldos en noviembre representó una suma cercana a los 25 millones de pesos, al tiempo que la renuncia a las vacaciones, documento que firmaron los funcionarios, se traduce económicamente en un ahorro de 150 millones de pesos.

Mientras el jefe comunal insiste, y lo volverá a hacer en esta nueva etapa, con sus reclamos ante la Provincia en relación a la “discriminación” en el envío de fondos, desde su entorno le ponen números concretos al pedido. Mar del Plata reclama una deuda de 1.117,8 millones de pesos en concepto de convenio de obras (405,3 millones), el convenio tripartito de educación (620,2 millones) y reintegros de anticipos a jubilados del Instituto de Previsión Social (92,3 millones), aunque le adeuda a la Provincia 235 millones, fondos que en su momento giró el gobierno de Kicillof por las restricciones derivadas de la pandemia. Mientras, expectante, Montenegro, al igual que vastos sectores empresariales y gremiales de la ciudad, aguardan con expectativas las primeras señales que en materia económica impondrá el nuevo gobierno, que coincidirán, en el tiempo, con la antesala de una temporada que además es especial para Mar del Plata, ya que se apresta a celebrar, el 10 de febrero próximo, el 150 aniversario de su fundación.

“El éxito o el fracaso de la temporada estarán atados a lo que se anuncie en los próximos días en materia económica, especialmente con lo que pueda llegar a suceder con una devaluación o liberación del tipo de cambio. En estos días se estancaron las reservas a la espera de definiciones, aunque somos optimistas”, refieren desde distintas entidades que tienen que ver con el turismo. Dejando para más adelante el debate sobre la paralización de la obra pública tal como se la conoce hasta hoy, en el corto plazo es el turismo el centro de todas las miradas. “Hoy reina la incertidumbre. La semana que viene tendremos certezas. Los mercados de dólar futuro -sostiene licenciado en Economía de entidad empresarial local- descuentan una nueva devaluación, y, en las últimas ruedas, los contratos para fines de diciembre 2023 fueron pactados con un dólar oficial de 770 pesos, lo cual implica una suba de más del 100% con respecto al precio del dólar oficial de la actualidad. Sólo queda esperar para poder analizar la situación tras anuncios oficiales y concretos”, subrayó.

 

¿Cómo repercutirá en el sector gastronómico y hotelero local, especialmente fuera de la temporada alta, la eliminación del Plan Previaje que dinamizó a la economía local en sus recientes ediciones? ¿Seguirán realizándose los Juegos Nacionales Evita, los Juegos Bonaerenses y los viajes de egresados de estudiantes secundarios de la provincia y de todo el país?… Tales son algunos de los interrogantes que plantean desde algunos sectores turísticos. En este contexto, al participar de la apertura de la 233ª Reunión del Consejo Directivo y Asamblea General Ordinaria de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina, el gobernador Axel Kicillof asumió su compromiso de “defender la continuidad de políticas públicas necesarias para el turismo”. El mandatario bonaerense, quien también se apresta a iniciar su segundo período de gobierno, resaltó que desde el primer día “comprendimos al turismo como un sector central de nuestra matriz productiva, y nos dedicamos a sostenerlo en los peores momentos y a trabajar para extenderlo durante todo el año y en toda la provincia”. Se recordó además que la turística es la quinta actividad más importante de la provincia, puntualizando finalmente Kicillof que “aquellos que algunos pueden ver como un gasto, para nosotros es una inversión ya que cada peso que destinamos a promover el turismo vuelve multiplicado luego en empleo y valor agregado”.

La designación de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad fue recibida con beneplácito por el intendente Guillermo Montenegro. “Todos los marplatenses recordamos muy bien cómo trabajaste para defender a la ciudad como ministra. Siempre coincidimos: el único enemigo es el delincuente”, escribió el intendente en sus redes sociales. El pedido de refuerzos en materia de seguridad para la ciudad, se reiterará en el nuevo período de gobierno, mientras que en algunos ámbitos de la comuna genera las mejores expectativas la posibilidad de que se logre “ordenar” la protesta social. “Contar con las herramientas adecuadas en un escenario de alta conflictividad social, como creemos que sucederá en los próximos meses de concretarse un fuerte ajuste, es fundamental”, señalan desde Seguridad de la comuna.

 

Apuntan especialmente a los cortes de calles y avenidas. En numerosas ocasiones, las autoridades municipales realizaron las correspondientes denuncias ante la Fiscalía. Las respuestas nunca llegan, o lo hacen cuando ya todo es historia. También para la policía, la generalización de cortes genera un notable desgaste de recursos, se indicó. Un dato que no deja de sorprender y que es manejado y compartido tanto en la comuna como en la policía bonaerense: hasta hoy, en lo que va del año, hubo 254 cortes de calles en distintos puntos de la ciudad, aunque mayoritariamente en Luro e Yrigoyen, frente al palacio municipal. El año pasado los cortes fueron 302, y ascendieron a 321 en 2021, hechos que generan el malestar de automovilistas y transeúntes o el desvío de recorridos del transporte público de pasajeros.



Lo más visto hoy