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Interés general 19 de febrero de 2024

El arte de hacer bailar al influjo del espíritu de los 80’s

Un buen lugar, seriedad organizativa, el ambiente y, sobre todo, la música, son las razones para el suceso de las fiestas de "Ayer Nomás".

Como en aquellos buenos viejos tiempos. Bailar hasta el amanecer nunca pasa de moda.

La globalizada y tecnológica realidad de estos días hace que, muchas veces, quienes nacieron y crecieron algún tiempo atrás (y sin pensar en escribirle), en un contexto muy distinto y entre costumbres muy distintas, muestran cierta resistencia a los cambios. Pero está visto que no queda otro camino que adaptarse para -como se dice- “no quedar afuera del sistema”.

Nada mejor, entonces, que la fusión entre los gustos y formas de la “vieja escuela” con parte de la nueva era para conservar la vigencia. El concepto aplica para todos los órdenes. Ni hablar del aspecto laboral. También para capacitarse. Incluso para solucionar cuestiones domésticas. Ante rotundas e incuestionables evidencias de la cotidianeidad, ¿cómo no iba a funcionar la fórmula también para divertirse?

De un tiempo a esta parte, las fiestas de “Ayer Nomás”, productora que integran los reconocidos DJ’s Gustavo “Chirola” Pérez y Gabriel Palumbo y también Marcela Dell, parecen haber interpretado a la perfección la manera de canalizar esa demanda (casi una necesidad) de querer pasarla bien que parece estar allí, latente y a la espera de que se “abra la pista”. En principio, están destinadas a quienes transitan la vida entre sus “cuarentas” y sus “sesentas”, pero de ninguna manera son excluyentes. Al fin y al cabo, está más que probado que para bailar hasta que las piernas no respondan, la edad nunca será un límite.

Que las recetas perfectas no existen es una verdad tan añeja como el mundo. Pero cuando los ingredientes son los indicados, las probabilidades de éxito son mucho mayores. Y al retomar aquello de combinar lo “viejo” y lo “nuevo”, aparece el primer paso. Esas ganas de “salir a bailar” como antes, replicadas a través de un hilo conductor cuyo “boca en boca” se ha transformado en grupos de difusión en redes sociales (especialmente en Facebook, la más utilizada por los adultos).

Después, claro, hacen falta otros elementos para que el cóctel resultante tenga el sabor esperado. Un buen lugar (si es cerca del mar, mucho mejor), una organización seria, un ambiente agradable y, muy especialmente, la música.

Vaya si la hubo en cantidad y calidad a lo largo de la década más prolífica y más subyugante de la historia (¿hace falta aclarar que se trata de los 80’s?), con clásicos y más clásicos que trascienden épocas, los cuales siempre son un placer escuchar y que, obviamente, también sirven para demostrar virtudes y limitaciones en la pista de baile.

Claro que no es sencillo administrar la abundancia. El cómo y el cuándo son importantes. Saber medir el momento indicado para poner un tema determinado es todo un arte. Tan valioso como la capacidad del DJ para hacer coincidir el acorde del “track” que sale con el del que entra (y causar admiración por ese “enganche” que parece obra de un ingeniero de sonido y sin embargo esta hecho ahí, en vivo, a pocos metros de distancia).

Ayer Nomás Horizonte 2

Ese manejo experto desde la cabina resulta esencial, ¿quién lo duda? Pero una vez más, el ingrediente principal siempre lo pondrá la buena onda y la predisposición de la gente. No hay suceso posible sin ese acompañamiento, que se ha convertido en un rasgo distintivo de las fiestas “retro” de “Ayer Nomás”, como las oportunas golosinas “vintage” distribuidas como cortesía en cada fiesta, ideales para endulzar la madrugada sin dejar de moverse al ritmo de canciones “ochentosas” (también de los 90’s e incluso de fines de los 70’s).

Desde 2017, la propuesta ha recorrido de norte a sur la geografía costera de Mar del Plata. La premisa se ha mantenido y muchos se han subido a este tren que de ninguna manera es el último que va a Londres. La Perla, Varese, Cabo Corrientes, Playa Grande, El Faro, fueron parte de estas realizaciones en escenarios como Klooster, Sethai, Cape Town, Tolk, El Mirador del Cabo, Mr. Jones, Quba, Sheraton y ahora Horizonte del Sol donde este pasado sábado se desarrolló la más reciente. Siempre con el mar al alcance de la mano. Y en ocasiones, cuando el clima ha sido propicio, también con la luna y las estrellas como testigos privilegiados. ¿Hay algo más lindo que bailar hasta que salga el sol?