Por Daniel Di Bártolo (*)

En su edición del domingo 31 de octubre pasado, el diario La Capital tituló “Notable aumento de la oferta de trabajo en Mar del Plata de cara a la temporada” basándose en distintas fuentes como agencias de empleo, sindicatos y la UCIP.

Es una buena noticia luego de meses donde la pandemia y sus efectos ocuparon el centro de las preocupaciones de nuestra sociedad. Nos hartamos del encierro, los miedos nos invadieron, sentimos que caminamos en la cornisa entre la vida y la muerte y, en consecuencias, estos factores afectaron nuestra maltrecha economía y el trabajo.

“La proyección de que Mar del Plata viva una muy buena temporada, con fuerte movimiento turístico, viene impulsando notablemente la demanda laboral en las últimas semanas. Las agencias y portales de empleo, como así también los sindicatos y otras instituciones de la ciudad coinciden en que durante el tercer trimestre del 2021 creció hasta un 40% la oferta para cubrir puestos de trabajo.”, dice la citada nota que hace referencia a las 33.000 personas que se encuentran desempleadas en el partido de Gral. Pueyrredón, según los datos del INDEC del trimestre pasado (11,6%).

En este marco, es pertinente aportar que el gobierno nacional a través de las políticas públicas de empleo está acompañando este crecimiento de la oferta de trabajo en la ciudad, con el objetivo de ayudar a las empresas y a las cooperativas de la economía social con programas tendientes a financiar una parte del salario y, por otra parte, promover el empleo genuino y registrado.

En un proyecto político cuyo eje es la defensa y la promoción del trabajo digno, que haya medidas que lo acompañen no es una novedad. Es un derecho y una responsabilidad.

En efecto, en plena pandemia fue el ATP (Ayuda para el Trabajo y la Producción), hoy está vigente el REPRO II (Recuperación Productiva) que viene aportando una significativa suma de fondos públicos en empresas locales calificadas como sectores críticos y no críticos en valores que van de $ 9.000 a $ 22.000, por el efecto de la pandemia. (https://www.argentina.gob.ar/trabajo/repro2)

Asimismo, hace poco menos de dos meses se puso en marcha un potente programa de ayuda a las empresas y promoción del empleo denominado TE SUMO (https://www.argentina.gob.ar/produccion/tesumo) .

El programa TE SUMO es una combinación de tres componentes: la línea Programa de inclusión laboral (PIL) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, luego un Aporte no reembolsable (ANR) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y Reducción de las contribuciones patronales.

El programa que ya está vigente y operativo, está destinado a jóvenes de 18 a 24 años que se encuentren desempleados y tengan los estudios secundarios completos.

Esta franja etaria, según los mismos estudios del INDEC, es la que padece en forma directa los efectos de los problemas estructurales de desocupación y subocupación.

Tanto las empresas como las y los jóvenes interesados, deben registrarse como primer paso en el portal empleo https://www.portalempleo.gob.ar/ , cuyo objetivo es promover la articulación entre los dadores de empleo y quienes lo están buscando.

Junto a estas medidas de políticas públicas destinadas a promover el trabajo, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Trabajo desarrolla otros programas cuya matriz es la Trayectoria para la inclusión laboral.

Entre ellos, figuran Jóvenes más y mejor trabajo, Programa de empleo independiente, Programa entramados productivos locales y trabajos autogestionados, Seguro de capacitación y empleo, Promover, Formación Profesional y Crédito fiscal.

Todos ellos están activos, responden a situaciones y procesos diversos de cada sector laboral y requieren la realización de un proyecto por parte de los interesados. (Consultas en [email protected] )

Sin lugar a dudas nos encontramos en la puerta de una excepcional temporada turística en nuestra ciudad. Los datos que aporta la nota periodística dan cuenta de los sectores de actividades laborales que están demandando empleo. En este contexto nuestro aporte que no reemplaza la acción de la actividad privada pero ubica al Estado en su rol necesario e insustituíble de articulador, promotor y facilitador de trabajo digno.

(*) Jefe de la Agencia Territorial Mar del Plata del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.