Periodistas de diferentes medios de comunicación de la ciudad e invitados especiales vivieron este sábado una jornada deportiva, social y gastronómica muy especial. En el marco del primer aniversario del moderno complejo AZTK Arena, ubicado en San Martín 5521, se realizó una celebración con el fútbol como excusa para reunirse y compartir una mañana/mediodía diferente.

Se realizaron partidos entre cuatro equipos masculinos y dos femeninos. Los equipos de los hombres fueron denominados Argentina 82, Argentina 86, Argentina 90 y Argentina 94, en obvia alusión a los cuatro Mundiales que jugó Diego Armando Maradona, cuyo día de nacimiento prácticamente coincide con el de AZTK Arena y también se lo recuerda a cada paso dentro de esas instalaciones, que contienen múltiples referencias al D10S del fútbol. Sin olvidar que el inminente inicio de un nuevo Mundial ya eleva la ansiedad de todos los argentinos a su máximo nivel.

El equipo Argentina 94 se coronó campeón del cuadrangular. No fue el mejor equipo, pero sí el más práctico y eficaz. Concepto opinable, cómo no. Pero de eso se trata también el fútbol, aún en el más mínimo grado de amateurismo. Y, por lo tanto, tampoco faltaron las fotos y los festejos de los ganadores, al ritmo del remanido pero no por ello menos efectivo “¡Dale campeón! ¡Dale campeón!”, tal como si hubieran ganado realmente la final del mundo.

También hubo tiempo para que las entusiastas “ladies” y algunos sobrevivientes de las batallas contra los calambres y el cansancio, se “prendieran” en un divertido “picadito” mixto.

Entre los invitados estuvo el malabarista Rodrigo Cunqueiro, un especialista en free style con la pelota, quien se prendió a los partidos, y también el “Messi marplatense” (@no_soy_messi), quien no jugó pero recibió más pedidos de fotos que Cristiano Ronaldo y el Messi real juntos.

También, como corresponde, estuvo exhibida una réplica de la codiciada Copa del Mundo. Frente a ella, abundaron las fotos, las súplicas y los rezos, con el fuerte deseo colectivo de que pueda retornar al país luego de Qatar 2022.

El perfil solidario también dio el presente, ya que todos los participantes contribuyeron con la donación de alimentos no perecederos para conformar la canasta navideña que será entregada al merendero Piccolinos.

Tras la actividad ¿futbolística?, un tercer tiempo con buena música, comida, bebida, helados y, como no podía ser de otra manera, torta alusiva en dos partes: un “1” y un “0” con bombones celestes sobre la crema blanca. A la hora de soplar las velitas, al omnipresente canto del “cumpleaños feliz”, le siguieron otros hits. ¿El preferido?: “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Lio Messi, todos la vuelta vamos a dar”, con revoleo de remeras incluido. Un digno broche para una experiencia que seguramente se repetirá el año próximo. Al fin y al cabo, las historias del AZTK y el Diego van de la mano. Siempre.