El presidente del Banco de la Nación Argentina, Javier González Fraga, dijo este viernes que esa entidad destinará para financiar los créditos hipotecarios a 30 años un monto de 30.000 millones de pesos, cifra que se prevé duplicar más adelante con el avance de los planes, y estimó que alcanzará en principio a unas 120.000 familias sólo en el marco de la operatoria del BNA.

Los créditos, que incluyen la ampliación y refacción de viviendas, serán otorgados también por el Banco de la Provincia de Buenos Aires y el Banco Ciudad, y estarán disponibles a partir del próximo lunes, indicó González Fraga en declaraciones formuladas luego del acto de lanzamiento de los beneficios, que encabezó el presidente Mauricio Macri en la sede central del BNA.

“Esto es posible gracias a los éxitos de los últimos meses en el control de la inflación, en el retorno a los mercados de capitales y en el arreglo que se ha hecho de estos temas”, dijo González Fraga, quien expresó que el anuncio “particularmente para mí es un enorme placer porque en lo personal es un tema en el que vengo peleando hace muchos años para que se restablezca el crédito hipotecario en la Argentina”.

Explicó que “para poder acceder a un crédito de un millón de pesos, que genera una cuota de 4.600 pesos, hay que tener un ingreso familiar, en blanco porque los otros no se pueden demostrar, del orden de los 18.500 pesos, y los familiares en este caso son los codeudores”.

“Los créditos cubren el 80 por ciento de la compra, aunque hay muchas variedades, se pueden tomar por un mecanismo de indexación que llamamos UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), que va a aumentar la cuota en función de la inflación, y a eso hay que sumarle una tasa de interés que fluctúa entre el 3,5 y el 4,5 por ciento, dependiendo de la relación crediticia con el banco”, dijo.

Señaló que “a través del plazo de 30 años, de la indexación y de una tasa tan baja como la que ofrece el BNA, que llegan al 3,5 para los que son clientes del Banco, tenemos que la cuota para un crédito de un millón de pesos baja a 4.600 pesos, que hoy en día es un alquiler bastante frecuente”.

González Fraga dijo que “entonces, si los que pagan esa suma se consiguen un poco de ahorro y acceden al crédito, se pueden comprar 50/60 metros cuadrados por el mismo costo que hoy tiene un alquiler”.

Consultado acerca del número de personas al que va a alcanzar el beneficio, estimó que “en principio podrían ser unas 120.000 familias, solamente con la operatoria del BNA, pero entendemos que es sin límite en un aspecto, porque no hay un cupo como en el programa Procrear, que como tiene un subsidio hay un límite”.

“El BNA tiene pensado otorgar 30.000 millones de pesos en el corto plazo, pero una vez que terminemos con los 30.000 millones, el sistema de securitización de hipotecas, es decir, salir a vender las hipotecas, nos va a permitir tener de vuelta otros 30 mil millones para seguir prestando”, indicó el titular de la entidad.

Sostuvo que “las mejores condiciones las tiene el Banco Nación, no tengo empacho en decirlo, pero también nosotros apuntamos a la clase media o media baja, porque limitamos los créditos a casas que valgan menos de 3 millones de pesos, es decir, estamos apuntando a un sector que no necesariamente atienden los otros bancos”.

González Fraga afirmó que “sin ninguna duda los créditos hipotecarios a largo plazo son sostenibles en la Argentina porque han funcionado en una gran cantidad de países y este país se hizo grande de la mano de los créditos hipotecarios hace 100 años atrás, y este es un tema que empieza ahora, pero si las condiciones son las que esperamos, se mantendrá para siempre”.

“Así sucede en los países normales, y por ejemplo en Chile, para no poner un país mucho más alejado y diferente, hay 20 veces más créditos hipotecarios que en la Argentina, y empezaron también hace 20 años, cuando tenían una inflación del orden del 20 por ciento, con Unidades de Fomento indexando las cuotas. Y hoy los chilenos tienen acceso a la vivienda mientras nosotros tenemos un muy limitado acceso a la vivienda”, dijo.

Subrayó que “esto es muy importante para el BNA, para el sistema bancario, para la familia argentina y para mí personalmente que estoy peleando por estas ideas desde hace muchos años. Nosotros rompimos un poco las reglas pasando los 30 años, y ya nos están imitando una cantidad de bancos privados en líneas parecidas”.