En el marco de un escenario electoral aún indefinido, la directora de Management & Fit, Mariel Fornoni, adelanta que el candidato a intendente que apoye la gobernadora María Eugenia Vidal “va a tener un plus muy importante por encima de los otros” en las próximas elecciones.

“El marplatense sigue apoyando fuerte a Vidal. La gobernadora tiene más de 40% de aprobación. Su boleta seguirá teniendo una influencia grande en la decisión de los marplatenses”, señala a LA CAPITAL.

El gran desafío de algunos aspirantes locales es elevar el nivel de conocimiento. Según Fornoni, ese índice “se levanta enseguida si sos el candidato de Vidal o de Cristina”.

De los postulantes oficialistas, Vilma Baragiola “es la más conocida”. “Por lo cual, es la que tiene mayor intención de voto. Hay que ver qué pasa cuando llega el momento de la elección, porque a veces no es lo mismo la imagen que el voto, no es lo mismo una elección legislativa que una ejecutiva”, explica Fornoni.

Mariel Fornoni, directora de Management & Fit.

A su entender, Guillermo Montenegro “aparece como una figura que el PRO instaló durante el último año”, mientras que Maxi Abad tiene “un rol un poco más fuerte presentándose como candidato”. Dentro del oficialismo, “el resto de las candidaturas tienen una menor intención de voto”.

Fornoni dice desconocer “qué pasaría con el intendente” Carlos Arroyo. “La elección ejecutiva es un plebiscito de gestión. Es muy difícil que te renueven cuando tenés un nivel de aprobación de gestión que ronda el 13%”, aclara.
Entre los opositores, el ex intendente Gustavo Pulti, de Acción Marplatense, “es el más conocido”, mientras que el concejal del Frente Renovador Ariel Ciano “es el que mejor nivel de imagen positiva tiene” y la diputada nacional Fernanda Raverta, de Unidad Ciudadana, “es la que mejor relación tiene entre el nivel de conocimiento y el voto”.

“Es decir, tiene poco nivel de conocimiento pero casi todos los que la conocen la votan”, explica.

Para Fornoni, el votante marplatense “va a mirar mucho la capacidad de gestión” porque la ciudad “ha adolecido” de ello.

A nivel nacional, “el panorama es un poco impredecible, porque no solo no se sabe quiénes son los candidatos sino que tampoco se sabe quiénes van a conformar los espacios”. Enseguida apunta: “No sabemos si va a haber una gran pelea con un peronismo unido, un peronismo dividido, un peronismo alternativo que incluya al progresismo… Entonces, hay una incertidumbre total”.

Recuerda que en 2014 las encuestas ya medían a los que después iban a ser los tres principales candidatos: Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa. “Sabías qué estabas midiendo. Hoy los únicos nombres que polarizan la discusión en las encuestas son Cristina-Macri, a la suerte de un River-Boca. A cualquier otro candidato todavía se lo mide suelto. Alternativa Federal como espacio, como marca en sí misma, no mide como miden los candidatos”, analiza.

“Por marca, Cambiemos está mejor posicionado. Cuando preguntás por Unidad Ciudadana, mucha gente no sabe”, acota.

“El escenario –detalla– es que hay un 25 o 30% que te dice que va a votar a Cristina, entre un 25 y 30% que te dice que va a votar a Cambiemos y un 40% en el medio que te dice que no sabe a quién va a votar y que no quisiera votar a ninguno de los dos. Pero si no hay una alternativa que a la gente le suene confiable probablemente termine yendo a alguno de los dos extremos”.

El oficialismo, según Fornoni, corre con ventaja. “Primero, porque maneja los principales distritos del país. Segundo, porque está en el gobierno, y hacer una campaña desde el gobierno es más fácil. Y por otra parte porque tiene a Cristina del otro lado”. ¿Por qué eso favorece al Gobierno? “Todos los días aparecen nuevas causas, nuevas cuestiones judiciales que la complican y hay mucha gente que dice: ‘no apruebo lo que está haciendo el Gobierno, pero si lo que tengo enfrente es Cristina volvería a votarlo'”.

Fornoni sostiene que, en general, “los votos que sacan los oficialismos se correlacionan bastante con el nivel de aprobación de gestión”. Macri “está en alrededor del 30%, pero tiene un plus: si la contrincante es Cristina le podría sumar cinco o seis puntos”.

Vidal “es la dirigente que tiene mejor imagen, que tiene más intención de voto y que, de alguna manera, está por encima de la grieta”. Lo ejemplifica: “Hay gente que la quiere a Cristina y que la votaría a Vidal. O que votaría a algún otro candidato y la votaría a Vidal. Es la única que le trae a Cambiemos votos de otros espacios”.