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La Ciudad 24 de noviembre de 2017

“El contraalmirante González me dio sus condolencias y su pésame”

Lo reveló el padre de uno de los tripulantes del ARA San Juan. Aludió al jefe de la Base Naval Mar del Plata. También dijo que las explicaciones "no lo terminan de convencer".

Luis Tagliapietra, padre del del teniente de corbeta Alejandro Tagliapietra.

Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, aseguró este viernes que el contraalmirante Gabriel González, comandante del Área Naval Atlántica, le dio hoy sus condolencias y su pésame.

“Me concedió dos minutos el almirante Gonzaléz, me dio la mano y me dio sus condolencias, su pésame y me habló en pasado. (Me dijo) que mi hijo fue un gran marino y que lamentaba profundamente todo lo que pasó”, contó este mediodía al salir de la Base.

Eso se corresponde con lo que, según mencionó, le dijo ayer por teléfono el jefe directo de su hijo, Fabián Rossi. “Me llama y me dice que lamentablemente se había confirmado la noticia de la noche anterior”, indicó Tagliapietra, en relación con el “ruido” en la zona cercana al talud. Según reveló, Rossi le aseguró que “eso implicaba la imposibilidad de que haya sobrevivientes”. El padre del submarinista agregó en diálogo con periodistas: “Yo pregunté si estaban todos muertos y me dijo que sí”.

Luis Tagliapietra, padre de uno de los 44 tripulantes del ARA San Juan.

Luis Tagliapietra, padre de uno de los 44 tripulantes del ARA San Juan.

Entonces, Tagliapietra decidió viajar a Mar del Plata para pedir las explicaciones correspondientes “cara a cara”. Dijo que aquí lo atendieron “muy amablemente” y que se comprometieron a buscar al submarino hasta que lo encuentren. Sin embargo, las explicaciones no lo terminaron de convencer.

Una es la cuestión de las baterías. “Habían anulado las de proa y se quedaron con las de popa. Tanto el capitán como los jefes decidieron que (el submarino) no tenía inconvenientes para navegar, con lo cual le ordenaron que viniera directamente a Mar del Plata en una velocidad de cinco nudos. Ese derrota tiene una línea recta. Un nudo equivale a una milla por hora. Si esta implosión fue a las 10.45, transcurrieron tres horas desde esa comunicación. A cinco nudos, pudieron haber recorrido 15 millas, no 30. La primera inconsistencia”, relató.

“La otra es que hay un desfasaje en esa derrota. El lugar que marcan ahí cerca del talud no corresponde con la línea recta entre el lugar donde fue la última comunicación y Mar del Plata, lo que no se explicaría por qué esa deriva”, añadió.

Enseguida, Tagliapietra acotó: “Le pregunté al jefe de submarinos cómo podría ser que haya una explosión dentro de un submarino. Me dijo que la única explicación sería por una acumulación excesiva de hidrógeno producto de lo de las baterías y demás”. No obstante, eso “no coincide” con la preparación que tenían tanto su hijo como los jefes, que con su experiencia deberían haberlo advertido. “Además, me aseguraron que hay sensores de hidrógeno adentro del submarino y que funcionaban perfectamente”, agregó.

Tagliapietra afirmó que “no termina de cerrar tampoco la manara en que se comunicó esta noticia”, y cuestionó a las autoridades políticas: “Creo que están tratando de medir el costo político de esto, entonces están buscando ver la cabeza de quién tienen que cortar para salvarse la suya. Yo, mi hijo y la familia no le importamos a nadie de la política”.

Alejandro Tagliapietra.

Alejandro Tagliapietra.