CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 17 de septiembre de 2019

El Cuarteto de Nos llegará a Mar del Plata con las canciones de “Jueves”

La banda uruguaya se presentará el 3 de octubre en Abbey Road. Ofrecerá un show con los temas de su nuevo álbum y harán un repaso de sus clásicos.

El Cuarteto de Nos regresa a Mar del Plata para presentar su decimosexto trabajo discográfico, “Jueves“, y repasar las canciones de “Apocalipsis Zombi” y otros clásicos, el jueves 3 de octubre a partir de las 21 en Abbey Road (avenida Juan B. Justo 620).

El flamante álbum de la banda integrada por Roberto Musso (guitarra y voz), Santiago Tavella (bajo), Alvaro Pintos (batería), Santiago Marrero (teclados) y Gustavo Antuña (guitarras) cuenta con nueve tracks y cuatro estilos muy diferentes.

Este nuevo trabajo llega después de ‘Apocalipsis Zombie’ (2017) y, tal como su sucesor, explora los complejos y vicios que caracterizan a la sociedad de nuestros días.

En esta oportunidad, la banda dividió las canciones y se las dio a cuatro reconocidos productores: Héctor Castillo, Eduardo Cabra (“Visitante”), Juan Campodónico y Camilo Lara, que terminaron produciendo el disco.
Roberto Musso y Marrero charlaron sobre las nuevas canciones:

– ¿Cómo se generó este disco? Fue rápido, después de otro.

– RM: Sí, siempre digo que hoy por hoy los caminos son cada vez más rápidos. Lo bueno de este disco es cómo fue concebido, tanto a nivel artístico como estratégico. Teníamos ganas de hacer un disco con un proceso totalmente distinto a como veníamos haciendo, en varias capas, para no aburrirnos, meter energía nueva y que sea fresco. A nivel compositivo tenía ganas de hacer canciones no conceptuales, que no tuvieran un hilo conductor, que no tuvieran nada que ver cada una y cada una fuera un universo distinto. Se nos ocurrió también por qué no trabajar con varios productores, al ser tan distintas las canciones mandarlas a 4 productores y que cada uno se copara en su género o estilo que más fuera de su palo.

– ¿Qué productores decidieron ustedes? ¿Habían elegido otros más además de esos cuatro?

– RM: No, en realidad el grupo que teníamos era Juan Campodónico, que estuvo trabajando; Camilo Lara, que lo habíamos conocido por su trabajo en Coco, la película mexicana; Héctor Castillo, que también lo contactamos y todo bien; Eduardo Cabra y hablamos también con Cachorro, pero tenía una agenda híper complicada, entonces quedamos para lo que venga. Lo bueno es que a cada uno le gustaron canciones diferentes, a todos les gustaba un tema en particular.

– La banda tiene un sonido internacional. ¿Creés que ayuda para esta penetración en el público y para que estos productores se entusiasmen que el humor, el sarcasmo, la ironía y todo eso es universal?

– RM: Yo veo que se han copado mucho porque sale de lo común lo que es trabajar con el Cuarteto, entonces disfrutan muchísimo, tanto como nosotros. Por un lado, porque somos súper permeables y nuestra propuesta es súper ecléctica y amplia, entonces su propuesta generalmente siempre aporta a la canción y la enriquece. Nosotros somos abiertos a eso, no estamos cerrados. Y lo otro, muchos lo ven como un juego trabajar con nosotros, pueden experimentar cosas y jugar. Nosotros pensamos que el Cuarteto no sería tal si no fuera de Uruguay. Esa es la máxima, estamos convencidos. Como que no podría haber surgido un grupo como el Cuarteto de otro lado del planeta.

– ¿En torno a qué temas giraron las letras?

– RM: Para mí el gran cambio fue que quería hacer algunas canciones donde mi personaje fuera un malo, que siempre hago muchos personajes que la gente piensa que es Roberto pero no lo es. En este caso encarné un personaje como ‘Llegó Papá’ que es desaforadamente mesiánico, con una idea de que de él depende el mundo y obviamente no soy yo. También fue otro experimento en cuanto a la parte compositiva. Después Contrapunto era meter cómo nos vería como seres humanos una máquina en un duelo de payada, que nos desnude como seres humanos una máquina a su vez programada por nosotros. Se crea todo ese juego creo que interesante.

– ¿Cómo armaron el juego instrumental en esa canción? ¿Cómo fue el tema de que tuviera una participación de la máquina y a la vez estuviera cantada como payada?

– SM: Ahí creo que hubo bastante un acierto de Juan en la producción. Cuando Roberto trajo el tema era una cosa muy monótona, bien payada pero como un demo, y la idea era cómo sostenés durante 6 minutos una música que no cambia y tiene una cadencia armónica que va desarrollándose. Me parece que estuvo bueno cómo Juan fue desarrollando la progresión de eso, me parece que hubo un acierto ahí. A medida que el humano se va encabronando cada vez más, la música va levantando el nivel. Tiene eso, va desarrollándose a medida que la payada va tomando otro lugar. Me parece que eso es la clave. Y hay un mix de cosas orgánicas, guitarras acústicas grabadas tocadas por Luis Angelero, y después cosas muy de programación con sinte modular que hicimos con Juan. Hay una mezcla muy interesante.



Lo más visto hoy