LA PLATA, Corresponsal.- La provincia de Buenos Aires se metió de lleno en la discusión sobre el uso terapéutico de la planta de marihuana, tras la presentación por parte del diputado del Frente para la Victoria, Marcelo Torres, de un proyecto de ley para que se autorice el uso del extracto o aceite de cannabis, en el tratamiento de pacientes con distintas patologías que pueden ir desde la reducción de convulsiones refractarias en pacientes con epilepsia a la mitigación del dolor en pacientes con enfermedades como el cáncer.
Así lo explicó el autor de la iniciativa, quien remarcó que la misma prevé que el medicamento sea incluido en el vademecum de salud pública provincial “para el tratamiento de patologías como epilepsia refractaria, cáncer, dolores crónicos, fibromialgia, glaucoma, esclerosis múltiple y toda otra patología, existente o futura, que la Autoridad de Aplicación de la presente Ley considere conveniente”.
Sobre el desembarco de este tema cuya discusión se da desde hace algunos meses en el Congreso de la Nación, Torres apuntó que “presentamos esta iniciativa porque el aceite de cannabis genera un importante y significativo alivio y mejora en la calidad de vida de los pacientes. Hoy el avance medicinal en el mundo ha descubierto esta posibilidad y el Estado tiene que estar a la altura de las circunstancias”.
Junto a Torres en la mesa se encontraban representantes de cultivadores, integrantes del grupo “Mamá Cultiva”, un investigador de la Facultad de Ciencias Exactas, el doctor Marcelo Morante, y las diputadas nacionales Ana Carolina Gaillard (del FPV) y Gabriela Troiano (Partido Socialista).

Basta de hipocresía

Morante reconoció encontrarse cansado de la lucha que viene llevando adelante casi en soledad desde hace años y pidió que tanto la política como las entidades de salubridad y las universidades dejen a un lado la hipocresía para avanzar en el uso medicinal de la planta de la marihuana tanto para las convulsiones como para mitigar el dolor de las personas con enfermedades crónicas.
El renombrado médico aseguró que las pruebas médicas que certifican los beneficios de la planta ya existen y que recorrer ese camino otra vez para replicar resultados que a nivel global están desde 2001 es una pérdida de tiempo innecesaria en esta batalla, que le quita las fuerzas a quienes la sostienen.

Protección para las mamás

Por su parte, las legisladoras nacionales enfatizaron que se debe proteger a las mamás que cultivan para producir el aceite que eleva el nivel de vida de sus hijos, ya que para la Ley son delincuentes a las que les podría caber la misma pena que a un narcotraficante que en el Código Penal está tipificada con hasta 15 años de prisión.
En ese sentido remarcaron que “la puerta de entrada a las drogas duras no es la marihuana sino el dealer” y pidieron que hasta que el Estado no pueda proveer lo importante es poder garantizar el autocultivo.
Sobre este punto el autor de la iniciativa en la Cámara baja bonaerense sostuvo que “no hablamos de drogas ni de adicciones, hablamos de que el Estado garantice el acceso a la salud”.