Una familia marplatense vive por estas horas un verdadero drama al haber quedado varada en un hotel de la ciudad jamaiquina de Negril, donde el huracán Melissa, de categoría 5, acabó por tocar tierra este martes al mediodía: se esperan lluvias de 300 milímetros y vientos de hasta 298 kilómetros por hora.

Se trata de diez adultos y una niña, que llegaron al aeropuerto de Montego Bay el sábado. Hasta ese momento, según contaron en exclusiva a LA CAPITAL, en la isla se hablaba sólo de la amenaza de una tormenta tropical que se avecinaba desde el mar. Estaba, al parecer, realmente lejos de la isla, pero en la madrugada del domingo todo empeoró.

“El domingo nos levantamos y estaba hermoso pero habían sacado todo y estaban tapiando las ventanas porque supuestamente el lunes llegaba un huracán… No nos asustamos mucho porque la verdad es que por el clima no lo parecía”, contó Macarena Mateo, una de las jóvenes de la familia local de vacaciones en Jamaica, en diálogo con este medio.

El drama de una familia marplatense en Jamaica en medio del huracán Melissa 🔴 pic.twitter.com/RZVFCPXpD0

— Diario La Capital Mar del Plata (@lacapitalmdq) October 28, 2025

Su pareja, Agustín Hernández Font, dijo a continuación: “Nos avisaron que iban a cerrar todo el complejo hotelero a las 10 de la noche por miedo, y este lunes nos levantaron temprano pero nos dejaron desayunando en la habitación… Ellos están asustados porque es la primera vez que un huracán de categoría 5 los afecta. De hecho, se autollaman ‘Lucky Island’ (Isla Afortunada), porque en general este tipo de fenómenos climáticos siempre le pasan por al lado, pero esta vez se ve que no tuvimos suerte”.

La familia completa de Agustín y Macarena se encuentra en el mismo lugar: los padres de él, los de ella, más su hermana con su pareja y su pequeña hija, y la tía de ambas mujeres con su pareja también.

“A la noche nos dijeron que a partir de las 8 debíamos quedar encerrados cada uno en nuestra habitación y hoy a la mañana que pusiéramos los colchones contra los vidrios de las ventanas y los trabemos con muebles. También nos pidieron que, en caso de empeorar la situación, nos encerremos en el baño y que si llega a haber goteras o se llueve el techo llamemos a un número de teléfono en el que nos van a indicar todo un protocolo para evacuarnos”, añadieron los marplatenses.

Por otra parte, contaron que las habitaciones del hotel “están preparadas para esto”. “Supuestamente van a llover 300 milímetros y por eso nos pusieron bolsones de arena en las aberturas para que no entre el agua. Hoy a la mañana sonó una alarma y nos dijeron que estuviéramos atentos por si teníamos que evacuarnos, pero de lo contrario no nos dejan salir de la habitación”, indicaron.

Por último, Macarena explicó: “Estamos esperando también para ver qué tipo de consecuencias hay en rutas, porque estamos a 80 kilómetros del aeropuerto de Montego Bay y si hay algún problema tal vez no podamos irnos cuando pensábamos. Ayer había unos argentinos que se asustaron y se querían ir pero el aeropuerto por ejemplo estaba cerrado”.

Vale recordar que Anne-Claire Fontan, de la Organización Meteorológica Mundial, afirmó en las últimas horas que “Para Jamaica será la tormenta del siglo hasta ahora”. La naturaleza lenta de Melissa —avanzando a paso humano— significa que no habrá alivio rápido una vez que golpee. Los científicos dicen que el cambio climático causado por el ser humano ha exacerbado las tormentas masivas, aumentando su frecuencia e intensidad.

El Centro Nacional de Huracanes informó que Melissa impactó con vientos máximos sostenidos estimados de 295 kilómetros por hora y una presión central mínima de 892 milibares.

El NHC advirtió que se trata de “una situación extremadamente peligrosa y amenazante para la vida” e instó a los residentes a no abandonar sus refugios mientras el ojo pasa por encima, ya que los vientos aumentarán rápidamente en el otro lado. “Para protegerse del viento, lo mejor que puede hacer es poner tantas paredes como sea posible entre usted y el exterior. Una habitación interior sin ventanas, idealmente una donde también puede evitar la caída de árboles, es el lugar más seguro”, indicó el organismo.

Al momento de tocar tierra, Melissa se encontraba a unos 40 kilómetros al sureste de Negril, Jamaica, y aproximadamente 235 kilómetros al sur de Guantánamo, Cuba, moviéndose hacia el norte-noreste a 15 kilómetros por hora. Los residentes deben permanecer en sus refugios durante el paso de estas condiciones que amenazan la vida.