Aprovechará la mayoría propia que le queda hasta el 10 de diciembre para cubrir los cargos. En el oficialismo creen que el trámite legislativo será rápido.
A 50 días de dejar la silla de intendente, Guillermo Montenegro se propuso acelerar la cobertura de las vacantes en los juzgados de faltas.
Lo que no hizo en el inicio de su mandato –cuando lo tenía previsto pero no disponía de votos en el Concejo Deliberante– ni cuando consiguió la mayoría propia en 2023, lo hará a poco de que esa distribución legislativa que le permite aprobar los proyectos sin grandes contratiempos deje de existir.
Fuentes del gobierno municipal revelaron este martes a LA CAPITAL que los nombres propuestos por el Ejecutivo para reemplazar a los jueces de faltas que se jubilaron ya fueron enviados al Concejo Deliberante, que ahora deberá formar un expediente para ser considerado en la comisión de Labor Deliberativa (la que reúne a la presidenta del cuerpo y a los presidentes de bloque) y luego en el recinto. Por la mayoría propia de la que todavía goza el interbloque oficialista (PRO-UCR-Coalición Cívica), en el Concejo creen que se tratará de un trámite legislativo veloz. Tampoco hay demasiado tiempo político disponible: el 10 de diciembre el oficialismo dejará de tener mayoría como consecuencia del recambio impuesto por las elecciones del 7 de septiembre.
El Ejecutivo envió tres ternas en un expediente cerrado. Es decir, propuso tres opciones para cada uno de los tres juzgados que quiere cubrir. Los nombres que tendrían el consenso interno son los del exsubsecretario de Legal y Técnica durante el primer año del gobierno de Montenegro, Franklin Llan de Rosos; el presidente del Colegio de Abogados, Leandro Gabás, y la abogada Paula Hernández.
Las designaciones requieren de mayoría simple. En otras palabras, al gobierno local le alcanza con el aval de sus socios para nombrar a los jueces.
Mar del Plata tiene cinco Juzgados de Faltas. Desde 2018, los únicos magistrados en funciones son José Luis Oteiza (Juzgado N°1), Pedro López Martucci (N°3) y Fernando Mumare (N°4), mientras que los juzgados N°2 y N°5 son subrogados de manera rotativa entre ellos. Ahora se suma, además, la renuncia por jubilación de Oteiza.
Carlos Arroyo había intentado cubrir las primeras dos vacantes con las propuestas de Andrés Barbieri y Gustavo Gil de Muro, pero no lo logró por falta de apoyo legislativo. También propuso crear un nuevo juzgado (el N° 6), pero el expediente nunca fue aprobado.
Montenegro asumió en 2019 decidido a completar los cargos. En 2022, en una reunión de la Comisión de Hacienda, el entonces secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, dijo que ese año el intendente iba a mandar los nombres e intentaría crear el Juzgado 6. También aseguró que uno de los juzgados se dedicaría exclusivamente a la seguridad vial. Nada de eso sucedió.
El rumor de que el gobierno municipal estaba por enviar las designaciones de los jueces fue recurrente en distintos momentos de la gestión de Montenegro. Pero recién se volvió realidad ahora, cuando el intendente está a dos meses de dejarle su cargo al concejal Agustín Neme.