El Ejecutivo local presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para otorgar en concesión la explotación del servicio de cafetería y gastronomía en diversos espacios culturales de Mar del Plata.

La iniciativa encomienda al Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) el diseño del pliego de bases y condiciones para licitar la concesión de estos servicios en los siguientes espacios administrados por el municipio: la Villa Victoria Ocampo, el Museo Juan Carlos Castagnino, el Museo Archivo Histórico Municipal Villa Mitre, la Casa sobre el Arroyo, el Museo José Hernández y el Centro Cultural Osvaldo Soriano/Biblioteca Marechal.

“La implementación de un servicio de cafetería y gastronomía en los diversos espacios culturales representa una mejora significativa en la calidad de la experiencia que se ofrece a quienes participan de las diversas actividades organizadas desde el Emturyc”, argumentó el gobierno local en el mensaje de elevación al Concejo Deliberante.

El Ejecutivo resaltó que los lugares elegidos para la licitación “necesitan dotarse de servicios complementarios que acompañen su crecimiento y permitan atender adecuadamente la demanda generada por la constante afluencia del público”.

En la misma línea, ante el “volumen y la diversidad de propuestas culturales que se desarrollan, tales como muestras, talleres, conciertos, ferias, charlas, ciclos de cine y demás, resulta indispensable ofrecer un servicio que brinde comodidad, permanencia y un lugar de descanso o encuentro antes, durante o después de cada actividad”. 

La instalación de una cafetería o módulo gastronómico “no solo cumple con esta función, sino que además fortalece la sustentabilidad de los centros, genera empleo y puede convertirse en un espacio más de interacción”. A su vez, la propuesta “contribuye a fomentar una estadía más prolongada y disfrutable, que enriquece la experiencia y promueve el sentido de comunidad”.

El Ejecutivo aclaró que elaborará pliegos “correspondientes a cada museo o centro cultural”. Y que los mismos “contemplarán las particularidades de cada espacio, garantizando el respeto y la preservación del valor patrimonial que representan, y adaptando el modelo de unidad gastronómica a las características propias de cada entorno”.