CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 19 de abril de 2016

El Embaucador: simulaba ser policía, abogado y de la AFIP

Efectivos policiales aprehendieron a un falso colega que los quiso coimear. Se trata de un estafador de 50 años que se hacía pasar por policía, por abogado o por inspector de la AFIP para sacarle dinero a comerciantes.

Un hombre de 50 años, oriundo del Gran Buenos Aires, fue detenido esta tarde cuando se hacía pasar por policía en un barrio periférico de la ciudad.
Al ser interceptado por personal de la comisaría decimosegunda, el individuo pretendió entregar una suma de dinero para que lo dejaran ir ya que su situación era muy comprometida: entre sus prendas de vestir llevaba un arma de fuego.
Averiguaciones posteriores permitieron establecer que este individuo poseía credenciales falsas de abogado, inspector de la AFIP y de distintas reparticiones policiales, todas con su fotografía.
Los hechos, trascendidos de fuentes judiciales consultadas por LA CAPITAL, se produjeron en La Herradura entre Moreno y Bolívar hasta donde llegó un patrullero alertado por vecinos de la zona. Al parecer había un hombre armado que decía ser policía y de ese modo intentaba sacar provecho ante los comerciantes.
Cuando los efectivos policiales lo localizaron intentaron identificarlo y fue entonces cuando quedó al descubierto que se trataba de un estafador. De inmediato, en un desesperado intento por eludir una inminente detención, el hombre ofreció dinero a los policías para que le permitieran marcharse. Sin embargo no encontró eco su propuesta. Mucho menos cuando los verdaderos policías lo palparon y le encontraron una pistola automática calibre 40.
Aunque era de su propiedad, el arma no tenía un permiso que habilitara la portación. Por eso se lo imputó del delito de portación ilegal de arma de guerra y cohecho. En tanto se analiza si se le puden agregar cargos por usurpación de título o falsificación de documento público y privado.
El estafador utilizaba como estrategia su palabra. Según pudo saberse, su habilidad era engañar a comerciantes y, de acuerdo a la situación, simulaba ser inspector, abogado o policía.



Lo más visto hoy