La Ciudad

El emotivo gesto de gastronómicos con una reconocida cafetería de Mar del Plata

Walter Bertinat, de Café Manotas, recibió una importante ayuda económica por parte de un grupo de empresarios y trabajadores gastronómicos para evitar el cierre del local. "A este, aunque sea uno, lo teníamos que zafar", dijeron.

Por Alvaro D’Elia

Entre aplausos, abrazos y mucha emoción, el propietario de la cafetería Manotas fue sorprendido por un grupo de empresarios y trabajadores gastronómicos que organizó una acción solidaria con el objetivo de colaborar con los gastos que el local debe afrontar en plena emergencia económica provocada por la pandemia de coronavirus.

Inesperado y emotivo. Así fue el gran gesto que tuvieron varios referentes del sector gastronómico marplatense para con su colega Walter Bertinat, dueño de la cafetería Manotas ubicada en la Galería Luro, que -en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio- dejó de recibir a sus habituales clientes desde hace más de 90 días. Por las restricciones impuestas por la cuarentena, el local únicamente funciona con pedidos para “delivery” o “take away” al igual que todo el rubro, que insiste con el regreso a la actividad a pesar de las reiteradas respuestas negativas del gobierno provincial.

Ya sin el contacto personal con los consumidores frecuentes, las charlas, el café, las medialunas calientes, el diario y el fútbol, Manotas se tuvo que reinventar y adaptarse para evitar el cierre definitivo. Sin embargo, según confiaron fuentes del sector, la venta y recaudación de esta cafetería bajaron entre un 80 y 90 por ciento más allá de las nuevas modalidades de trabajo implementadas desde el inicio de la pandemia. Como consecuencia del freno en la actividad, el local -además- se vio inmerso en una deuda en el alquiler de cinco meses.

Conscientes de esta situación, alrededor de 200 empresarios y trabajadores gastronómicos de la ciudad diseñaron la colecta en un grupo de WhatsApp del que todos forman parte, incluso Bertinat. De un día para otro, el hombre de 59 años fue eliminado sin ningún tipo de explicación“Cuando lo sacamos empezó a llamar a todos desesperado para saber qué había pasado”, cuenta Leonardo Flotta, referente del rubro, en diálogo con LA CAPITAL.

“Hace poco Walter me contó que debía cinco meses de alquiler y no sabía qué decirle al dueño. Se me puso a llorar, pero siempre sin pedirme nada. Solo algún consejo”, dice Flotta y enseguida agrega: “Ahí se me ocurrió escribir y proponer en el grupo que podíamos juntar unos mangos para pelearle al propietario“.

Según menciona el gastronómico, la respuesta fue “increíble”. En pocos días reunieron 120 mil pesos. “Más allá de que a veces tengamos diferencias, en esto la gran mayoría nos unimos de una manera increíble. Lo más lindo fue la union del grupo también“, celebra.

Finalmente, Bertinat supo el verdadero motivo de su expulsión este viernes cuando algunos impulsores de la iniciativa se acercaron hasta Café Manotas con todo el dinero recaudado para hacer la entrega, y con el deseo de que pueda asumir los costos de alquiler, impuestos y servicios, entre otros gastos.

“Le caimos de sorpresa y casi se muere. Estaba alucinado. En un momento le dijimos: ‘¿Tenés noción de todo lo que hay adentro de la caja?'”. A lo que les contestó: “No, no tengo idea. Más allá de que si hay un peso, este gesto es inolvidable”.


El mensaje enviado al grupo de WhatsApp de los gastronómicos

“Les quiero compartir esta idea: nuestro colega y amigo Walter Manotas está pasando una situación ya insostenible con el alquiler de su local. Tiene una deuda grande que yo pienso que juntando unos 40/50 mil pesos lo podemos ayudar a negociar y que no se cierre para siempre su café. Todos sabemos que su vida entera pasa por ahí. Se me ocurrió que los que puedan colaborar con 500 o 1000 pesos sería una gran bendición para su vida. Se que todos la estamos pasando mal pero por ahí una ayudita le podemos dar. Por este motivo lo sacamos un ratito del grupo, espero siga vivo jeje. ¡Gracias y que Dios los bendiga!”.


“¿Ahora entendés por qué te sacamos del grupo?”, gritaron varios antes de que Bertinat recibiera la colaboración. Tras la entrega, el mozo no pudo ocultar su emoción. “Un millón de gracias. La verdad que no tengo palabras. Mil gracias por todo y agradecido por lo que hacen. Cuenten conmigo siempre”, dijo al borde de las lágrimas.

“Realmente trato de demostrar lo que se hacer: que es este trabajo. Lo defendí a muerte siendo empleado, empecé de abajo luchando y ayudando al empleador porque siempre fui consciente de que una persona pone el capital, un espacio y yo laburo”, explicó Bertinat en un video que llegó al resto del grupo de WhatsApp y se difundió por esta misma aplicación de mensajería.

“Gracias a esto puedo llevar el pan a mi casa. Siempre defendí mi trabajo y siempre lo defiendo a muerte sea quien sea”, cerró.

Walter Bertinat tomó trascendencia pública en las últimas semanas al llevar color, baile y alegría a las manifestaciones de los gastronómicos frente a la Municipalidad: al mozo se lo pudo ver vestido con su uniforme de trabajo y bailando con la misma bandeja con la que atiende a sus clientes.

Es el personaje del grupo. Estamos discutiendo por algo y él sale con cualquier cosa. Es un personaje divino. Toda su vida fue camarero y empleado. Ahorró peso por peso hasta lograr poner Manotas. El café es su vida y él mismo hace absolutamente todo. Es increíble la pasión que le pone. A este, aunque sea uno, lo teníamos que zafar”, completa Flotta.

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