Será el primer sitio en el mundo destinado a exhibir recuerdos y pertenencias de Guillermo Vilas para que se pueda recordar a cada paso todo lo que hizo y todo lo que significa su nombre y apellido para el tenis argentino. Y precisamente, en el Club Náutico Mar del Plata, donde nacieron y se forjaron todos sus sueños de gloria.

Semejante noticia merecía un lanzamiento acorde, y la institución anfitriona organizó una conferencia de presentación con el periodista, escritor e investigador Eduardo Puppo como principal invitado.

Autor de la tetralogía de libros “Historia del tenis en la Argentina”, Puppo es además biógrafo de Guillermo Vilas, también coprotagonista del exitoso documental producido por Netflix: “Vilas, serás lo que debas ser o no serás nada”, y autorizado por el propio tenista como depositario de sus premios, recuerdos, elementos y demás pertenencias.

La conferencia estuvo moderada por el profesor Daniel Larreina, titular de la Federación Atlántica de Tenis (FAT) y principal impulsor del Espacio Vilas, y en la mesa acompañaron a Puppo el titular de Emder, Andrés Macció, el presidente del Náutico, Eduardo Ramírez Lijo, y el titular de la subcomisión de tenis del club anfitrión, Hernán Febbro.

“Es una gran alegría para mí estar aquí para anunciar que el Club Náutico Mar del Plata tendrá un Espacio Vilas con sus objetos personales. Estoy muy feliz porque el punto de partida tenía que ser éste. Donde él vivió todas sus expectativas para llegar a ser lo que es”, destacó Puppo, quien por conocer a fondo toda la historia y haber cultivado una gran amistad con Vilas, se emocionó hasta las lágrimas en varios tramos de la charla.

“Va a estar bastante completo, con buena parte de la historia deportiva de Guillermo, con elementos originales. Eso es fundamental. Todos los objetvos tienen rastros de su ADN. Los tocó, los usó, eso me deja muy tranquilo”, explicó, y se refirió a los detalles que lo llevaron a ser algo así como el administrador de todos esos recuerdos de incalculable valor afectivo.

“En enero de 2014 me autorizó a escribir su biografía. Yo no lo podía creer. Me shockeó. Me moría por escribir su libro, como seguramente muchos otros periodistas, pero no me atrevía a decírselo, acaso por temor al rechazo. Y finalmente él fue quien me lo pidió. Es una bendición del destino. Y antes de ir a radicarse a Mónaco, el 19 de diciembre de 2016, me dijo ‘tomá las llaves de mi casa. Cuidá mis cosas’ (hace una pausa en el relato porque no puede contener la emoción y se quiebra). Creo que así cierra el círculo. Para el libro fui 96 veces a la casa, durante dos años y medio y completé 370 horas de grabación. Va a ser un libro largo, tuve que cortar un millón de caracteres, lo que equivale a unas 250 páginas. En esa decisión Guillermo me ayudó mucho, para determinar qué era más importante para no tener que cortarlo”.

El Espacio Vilas estará ubicado en un sector privilegiado del SUM Escribano Roque Vilas (el padre del tenista), un salón muy cómodo y cálido, con increíbles vistas a las marinas.

La inauguración se concretará en las próximas semanas, no antes de septiembre u octubre, y no se descarta que pueda realizarse en forma conjunta con el libro biográfico de Vilas, del propio Puppo, aunque todo está supeditado a que la ATP reconozca finalmente al zurdo marplatense como número uno del mundo, en esas semanas “fantasmas” de 1977.

En ese sentido, el periodista recordó que en aquella época la difusión del ranking no era tan metódica como ahora. Y cuando Vilas había reunido los puntos necesarios para ser declarado número uno del mundo, la ATP no publicó los rankings correspondientes.

“La historia ya está escrita. Pero a veces, está mal escrita. Entonces, no es historia y se transforma más bien en una fábula. No estamos queriendo cambiar la historia. No se puede hacer eso. Solamente estamos escribiendo la parte que falta. Hay un tramo de la historia que está incompleto. Y Guillermo sufrió mucho por eso. Su meta era ser número uno del Náutico, después de Mar de Plata, más tarde de Argentina a nivel Juveniles, y número uno del país en mayores. Todo eso lo logró. Y después quería ser número uno del mundo y también lo logró. El tema es que no se lo reconocieron. Subyace en un ranking invisible. No faltan datos ni hubo manipulación de los mismos. La cuestión es que los datos estaban pero, increíblemente, no se publicaron. Seguimos esperando una decisión favorable de la ATP”, se esperanzó en plena cruzada que ya se ha vuelto algo casi personal.

Y concluyó: “El legado que nos ha dejado Guillermo es nunca bajar los brazos. Y no lo vamos a hacer.

Con sus actos a lo largo de su carrera deportiva nos enseñó que no todas las causas que parecen perdidas, están perdidas. Siempre el esfuerzo y el trabajo fueron sus motores y eso me enseñó mucho.

A su vez, Ramírez Lijo mostró su satisfacción por la concreción de este viejo anhelo, agradeció a Puppo por la buena predisposición y le elevó a Macció la inquietud de que desde el municipio pueda estudiarse la posibilidad de que alguna calle o plaza de Mar del Plata lleve el nombre de Guillermo Vilas. Sería el broche de oro para tantas buenas novedades.