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Deportes 15 de abril de 2021

El fútbol marplatense de duelo: falleció el “Beto” Larroquet

Una postal de Larroquet. Grito sagrado y gol de penal a Kimberley en el "José María Minella" jugando para Aldosivi. Fue en 1984.

 

El Covid-19 se cobró otra víctima en el ámbito futbolístico marplatense. Hoy falleció Horacio Alberto Larroquet, un excelente mediocampista surgido en Banfield a fines de los años ’60, y que se desempeñó con continuidad hasta mediados de los años ’80 en varios equipos de esta ciudad, sobre todo en los portuenses. “Beto”, de 69 años, estaba internado desde finales de marzo afectado de Covid-19 y su cuadro se complicó con los días a causa de un problema renal.

Larroquet apareció con gran suceso, muy joven, en la primera de Banfield cuando el club portuense animaba los torneos de Primera B y a fuerza de buenas actuaciones llegó a la Selección Juvenil de la Liga Marplatense.
Aldosivi, consolidado en Primera A, puso sus ojos en él y lo llevó para jugar el torneo de 1972. En el “Tiburón” integró los dos primeros equipos campeones de primera división en la Liga Marplatense, en 1973 y 1974, y llegó a disputar el Torneo Nacional de este último año.

El otro club del Puerto, Talleres, también contó con sus servicios. Dueño de una muy buena pegada, “Beto” jamás hizo tantos goles (9) en la primera división marplatense como en ese 1975 que devolvió al club de la calle Magallanes a la máxima categoría. Con Talleres también disputó los torneos de 1976 y 1977: tan bien anduvo en el primero que San Lorenzo lo llevó como refuerzo para jugar el Nacional de 1976.

En 1978 y 1979 le puso el hombro en años difíciles a Defensores del Puerto, la fusión de los clubes de aquella zona de la ciudad. Y en 1980 y 1981 salió del barrio y jugó por única vez en su carrera dos torneos completos para equipos no portuenses: en Primera A en Peñarol y en Primera B en River, respectivamente.

Respondió otra vez al llamado de Aldosivi cuando el club perdió la categoría y jugó los torneos de 1982 y 1983 en Primera B, consiguiendo el último y ansiado regreso a Primera División. Cerca del retiro, en 1984, logró su mejor registro goleador en la máxima categoría (6), ya como implacable pateador de penales. Tras el torneo de 1985, colgó los botines.

En dieciocho temporadas de primera división marcó nada menos que 62 goles, un gran registro para un mediocampista.

Tipo sencillo, muy querido por todos sus compañeros, mantenía todavía la costumbre de reunirse con buena parte de ellos, sobre todos los de Banfield, el club que llevaba en el corazón. Los distintos grupos de whatsapp de futbolistas marplatenses siguieron con gran preocupación los partes sobre su estado de salud que sus familiares brindaron durante la internación. Su deceso causó una gran congoja.