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La Ciudad 9 de marzo de 2016

El gobierno local exhibió desconcierto e hizo silencio durante toda la jornada

Una vez conocida la detención del funcionario, el Ejecutivo eludió fijar una posición sobre el tema. Sólo emitió un comunicado con información inexacta mientras distintos funcionarios dejaron trascender versiones contradictorias sobre cuál sería la decisión del intendente.

La detención de Emiliano Giri fue conocida por varios integrantes del Ejecutivo pocos minutos después de que ocurriera. El propio funcionario se habría ocupado de dar cuenta de cuál era su situación a otros miembros del gabinete instantes después de que la Policía lo fuera a buscar a su domicilio.
Sin embargo, el gobierno actuó durante todo el día de ayer con un evidente desconcierto, como si la noticia lo hubiese tomado por sorpresa.
Cuando la novedad llegó a los medios y se propagó por todo el país, ya habían pasado más de 9 horas desde que uno de los funcionarios más notorios de la gestión del intendente Carlos Arroyo había sido detenido.
No obstante, la actitud oficial fue la de mantener silencio y hacer apenas una declaración por escrito mediante un comunicado que contenía información inexacta.
Fue claro que la detención del presidente del Ente de Turismo fue un duro golpe para el gobierno local, el cual no se pronunció sobre el caso y suministró a través de algunos funcionarios información errónea y contradictoria a la prensa, reunida durante buena parte del día en el hall del Palacio Municipal.
Fueron varios los integrantes del gabinete que se acercaron a los periodistas para hacer consultas y realizar comentarios “al pasar” sobre cuál sería la reacción del intendente Carlos Arroyo o acerca de lo que estaba ocurriendo con Giri en La Plata.
Lo cierto fue que a medida que pasaron las horas, quedó en claro que el Ejecutivo había resuelto no pronunciarse sobre el caso ni tomar decisiones.
Por momentos el foco de atención se posó sobre las puertas de acceso al despacho del intendente Carlos Arroyo, por las cuales pasaron el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente; el secretario de Planeamiento Urbano, Guillermo de Paz y el presidente del bloque de concejales de la Agrupación Atlántica, Guillermo Arroyo (hijo del jefe comunal), entre otros.
Mientras las bancadas opositoras exigían que el Ejecutivo brindara información, adjetivaba la detención de Giri y reclamaba su despido, las pocas fuentes oficiales que se ocuparon de dialogar informalmente con la prensa le indicaron a LA CAPITAL que en realidad el Ejecutivo no contaba con “información suficiente” para hacer una declaración pública debido a que los únicos datos “de primera mano” que se manejaban provenían de una comunicación telefónica que alguien había mantenido con los abogados a los que Giri había designado como sus defensores. “
“Hasta tanto no haya información concreta sobre la situación de Emiliano Giri el Ejecutivo no brindará información oficial al respecto”, comunicó el área de Prensa en horas de la tarde, ante la insistencia de la prensa por obtener detalles sobre el caso y acerca de su repercusión política.
En ese sentido, también fue notoria la actitud huidiza de los concejales del interbloque de Cambiemos, integrado por la Agrupación Atlántica y la Unión Cívica Radical. Los miembros de ninguna de estas dos bancadas aceptaron hacer declaraciones a lo largo del día. La actitud más sintomática fue la de los radicales quienes, salvo por la jefa del bloque, Cristina Coria, en determinado momento abandonaron sus oficinas y se retiraron del Concejo Deliberante.
A las reuniones que se realizaron en el Concejo, por el oficialismo asistieron Coria y Guillermo Arroyo, quienes escucharon los reclamos de la oposición para que el gobierno esclareciera la situación.

Insólito comunicado

Fue como querer tapar el sol con la mano. Cuando la noticia de la detención del presidente del Ente de Turismo, Emiliano Giri, ya recorría todo el país, el área de Prensa del Departamento Ejecutivo difundió ayer un inverosímil comunicado con una falsa información sobre la situación en la que se encontraba el funcionario.
El texto llegó a los correos electrónicos de los periodistas y fue distribuido a través de un papel sin membrete entre los cronistas que se encontraban en el hall del Palacio Municipal minutos antes de las 11.
“Por la presente se comunica que el señor Emiliano Giri se trasladó a La Plata a interiorizarse sobre una causa en la cual lo involucran. No se realizarán más declaraciones hasta tanto tengamos una versión oficial”.
Mediante estas dos oraciones el gobierno intentó satisfacer la curiosidad reinante en el momento, ignorando que para ese entonces fuentes judiciales ya habían dado a conocer detalles concretos sobre cuál era la auténtica situación en la que se encontraba el funcionario. En esas circunstancias quedó expuesto el intento de un sector del gobierno por echar a rodar información inexacta, lo que se constituyó en un verdadero papelón a medida que se confirmaba que Giri no se había “trasladado” para “interiorirzarse” de algo, sino que en realidad había sido apresado por la policía, a la medianoche, en su departamento ubicado en San Luis al 2300.
La difusión del comunicado habría estado lejos de ser un simple equívoco, puesto que según pudo saber LA CAPITAL, eran varios los funcionarios que desde la madrugada ya conocían a ciencia cierta que Giri había sido llevado a La Plata por la policía, en el marco de una causa por corrupción.
Ni bien la mentira del área de Prensa quedó al descubierto, fueron varios los periodistas que alzaron su voz para reprochar el hecho y reclamar que alguna fuente oficial suministrara información verdadera sobre el caso. Sin embargo durante todo el día no hubo respuesta frente a estos requerimientos, sino más bien, nuevas versiones contradictorias y mendaces sobre lo que ocurría. Probablemente una de las más ridículas de todas fue la que partió de la boca de un funcionario que, informalmente, cerca del mediodía, comunicó a un grupo de periodistas que Giri ya se encontraba regresando a Mar del Plata. El dato, tomado como cierto por algunos desprevenidos, también resultó ser falso al punto tal que minutos más tarde salieron a la luz las fotografías que mostraban de qué manera el funcionario acababa de descender de un móvil policial esposado para ingresar a la sede de un juzgado platense.