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La Ciudad 16 de septiembre de 2019

El histórico “suicidio masivo” de 835 orcas que encallaron en Mar del Plata

Ocurrió a principios de octubre de 1946 entre la Playa Popular y Punta Mogotes. Fue calificado como "un acontecimiento sin precedentes en su género" y "un fenómeno zoológico de características únicas".

En lo que fue calificado como un “suicidio masivo” en las playas de Mar del Plata, hace 73 años se producía en la ciudad un hecho sin precedentes: al menos 835 “falsas orcas”, según registros de aquellos años, encallaron en la Playa Popular.

Las imágenes y testimonios volcados en Fotos de Familia, el gran álbum de la historia de Mar del Plata del Diario LA CAPITAL, reproducen los sucesos ocurridos entre el 10 y el 14 de octubre de 1946, cuando toda la orilla y gran parte de la arena de la Playa Popular se cubrieron de cientos de cetáceos muertos o moribundos.

Suicidio masivo orcas 6 jpg

Todas ellas permanecieron en el lugar hasta morir. Lo ocurrido todo tuvo la extraña apariencia de un suicidio colectivo sin que nadie pudiera explicarse las verdaderas causas de esta determinación.

Según los registros de este “suicidio masivo”, 835 “falsas orcas” -cetáceos odontocetos de la familia Delphinidae- encallaron en las costas marplatenses “voluntariamente”, una particularidad de esta especie perteneciente a la familia de los delfines, que algunos confundieron con toninas.

Las fotos de aquel histórico suceso que conmocionó a la ciudad, con marcadas diferencias socioculturales con el presente, muestran a decenas de hombres, mujeres e incluso niños posando sonrientes para la cámara parados encima de los animales varados, junto al Hotel Provincial en plena construcción. Pero no fue solo eso, algunos ejemplares fueron acuchillados y otros incluso baleados, según consta en registros periodísticos.

Un minucioso recuento permitió establecer que eran 835 los cetáceos depositados. La mayor parte se ubicó en la Playa Bristol, la Popular y frente al Casino, pero también hubo en Punta Mogotes, el Torreón y en la franja costera en dirección a Chapadmalal. Asimismo otros prefirieron ubicarse cerca de Camet.

Debido a la gran cantidad de animales que aparecieron en las costas y sin oportunidades de rescate ni medios operativos para desplegar ayuda como sí existe hoy, en ese entonces, para evitar la contaminación, los cuerpos fueron arrastrados mar adentro por varias lanchas.

Al iniciarse la descomposición de los cuerpos, se dispuso que los cetáceos fueran arrastrados al mar por medio de lanchas. Llevados a mas de 3 millas de la costa, se calculó que desde allí serían alejados de la orilla por la fuerza de corrientes marinas. No obstante esta precaución, el oleaje devolvió algunos cuerpos a la playa. Dos ejemplares fueron disecados. Uno de los esqueletos se encuentra hoy día en el Museo de ciencias Naturales de La Plata.

Una nota publicada en el “Libro Diamante” del Diario LA CAPITAL describe lo sucedido como “un acontecimiento sin precedentes en su género” y “un fenómeno zoológico de características únicas”.

“El día era cálido y muchas personas recorrían la zona costera. Ya a partir de las 3, estas personas y otras que se acercaron pudieron comprobar que cetáceos de grandes dimensiones se dirigían del mar hacia la playa. Lo hacían en grupos compactos. Los extraños animales se ubicaron en la arena y allí quedaron, como varados. Ninguno de ellos hacía esfuerzos por retornar al agua. Todo un gentío, llegado desde distintos lugares de la ciudad, se apiñó en la costa. También llegaron autoridades y expertos”, relata la publicación de lo acontecido.

“En la misma noche comenzaron a morir. Algunos prolongaron su agonía hasta el atardecer del día siguiente. Lamentablemente hubo escenas penosas. Algunas personas desalmadas se dedicaron a acuchillar a los animales indefensos; otras los balearon”, describe el artículo y advierte que esa actitud “obligó a una vigilancia policial”.