El avión que el 28 de diciembre pasado debió realizar un aterrizaje de emergencia en un maizal próximo a la localidad de Otamendi fue revisado por especialistas para definir su destino, si puede seguir volando o debe ser desguazado para quitarlo de allí.

El operativo contó con la intervención de especialistas de la firma fabricante y de un equipo de vehículos elevadores para lo cual fue necesario preparar el campo “Las Piedritas” con un trillado que formara caminos hasta el lugar en que quedó enclavado el Cessna 560XLS matrícula LV-FQD perteneciente al empresario español José López Carballedo.

Fotos Pablo Funes

Aquella mañana, provenientes de San Fernando y con destino a la estancia La Venancia, a menos de 10 kilómetros de Otamendi, viajaban el comandante Norberto Barrera, de 60 años; Javier Luis Loydi, de 57; Luis López, de 49; José López Carballedo, de 76; Mónica López Gende, de 57; Basilisa Gende Lagares, de 86; Ricardo Diéguez, de 57; Aldo Federido Ciasullu Campomar, de 45, y Tomás López Bosio, de 17.

La falla de los dos motores obligó al piloto a descender sobre el maizal y pese a lo extremo de la situación no se reportaron heridos.

Ahora, varias semanas después de aquel incidente, se montó el operativo para determinar si la aeronave está en condiciones de ser recuperada o bien se la desguaza.

Grúas de la firma Bianchi con tres planchadas y elevadores colgaron el avión de los anclajes que señaló el fabricante, todo bajo la coordinación de una ingeniera aeronáutica.

El estudio de la estructura, del fuselaje, las alas y los sistemas de control resolverá si hay posibilidad de evitar que la aeronave sea dada de baja definitivamente.

En los próximos días se establecerá el plan que quitará el avión de allí. Una de las posibilidades es que pueda ser trasladado hasta la pista que existe La Venancia, donde además hay un hangar que puede ser empleado para la refacción del jet.