El joven de 22 años que el viernes fue baleado en una pierna por la policía luego de ingresar a la comisaría segundo con un cuchillo en la mano al grito de “hoy se pudre todo” permanecerá internado en el área de psiquiatría del Hospital Interzonal mientras el fiscal Fernando Castro avanza con la causa.

El joven, que recibió un balazo en la rodilla para poder ser neutralizado, fue imputado por “amenazas agravadas por el uso de arma blanca” y, por disposición del fiscal, seguirá internado en el área de psiquiatría hasta ser evaluado por peritos.

Fuentes judiciales informaron que el joven es “un peligro para sí mismo y para terceros” y que el fiscal tendrá que resolver si, por las características de los acontecimientos, es inimputable o no.

Fuentes consultadas por LA CAPITAL explicaron que el joven atravesaba un momento muy duro en su vida, luego de que en las últimas semanas fallecieran su padre y su abuela por coronavirus.

Esta situación de profunda crisis habría llevado al joven a querer quitarse la vida, decisión que le manifestó a familiares y allegados.

La principal hipótesis es que el joven padeció algún tipo de crisis y armado de un cuchillo, fue a hasta la comisaría segunda de Castelli y Buenos Aires “a morir”. El viernes al mediodía ingresó por la puerta de la dependencia policial y, con el arma blanca en una mano, amenazó a los policías presentes al grito de “hoy se pudre todo”.

El joven intentó atacar torpemente a un policía y, como no podían convencerlo de que desistiera en su actitud, el comisario de la dependencia tomó una escopeta anti disturbios y le disparó en las piernas. Sin embargo el agresor no cesó con su hostilidad.

El joven retrocedió hasta la vereda y encendió las alarmas de las personas que circulaban por la cuadra. Otro policía intentó neutralizarlo, sin éxito, hasta que, según fuentes oficiales, un efectivo de la Policía Local “le efectuó un único disparo en la rodilla derecha”.

El agresor finalmente fue neutralizado y cuando los policías quisieron identificarlo los insulto. Luego fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Interzonal, donde quedó internado.

El fiscal Fernando Castro ordenó el secuestro del cuchillo, la escopeta utilizada por el comisario y el arma reglamentaria del efectivo de la Policía Local.