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Arte y Espectáculos 5 de octubre de 2021

El lado más desconocido de Homero Manzi en la voz de Luciana Panaino

Estrena en vivo este sábado el disco "Historias de café", resultado de un trabajo que demandó 3 años. "Para mí el café es el umbral, te posiciona y ves el mundo y las diferentes personalidades e historias que conviven con tanta desigualdad", definió la artista en una charla con LA CAPITAL.

Un repertorio pensado en la intimidad, en la magia de sentarse a escuchar y dejarse llevar por cada historia, esas que no se cuentan, las que no venden. Así describe la artista Luciana Panaino a “Historias de café”, el disco que rescata las canciones menos difundidas de Homero Manzi, atravesadas por su profundo análisis y buscando armar un entramado de historias que se desarrollan en ese ámbito revolucionario, político, creador, de encuentro, de amistad, de amor, de soledad, pasatista y profundo a la vez, desde la época de oro del tango hasta la actualidad.

“Cada historia tiene sus momentos de luces y sombras, de ilusión en la búsqueda del ideal y de realidad en el equilibrio de tango, milonga y vals”, definió Panaino a LA CAPITAL, antes del esperado regreso al escenario, que se concretará este sábado, a las 21, en El Taller espacio cultural.

“En el disco participan tremendos músicos. Con todos he tenido experiencias musicales de bastante tiempo: Pablo Guzmán, Claudio Solino, mi compañero de vida, Guille Pauluci y Horacio Soria y Gastón Isola de El Point Studios”, enumeró.

– Una de las particularidades de este disco tiene que ver con explorar lo más desconocido del repertorio de Homero Manzi. ¿Cómo investigaste el repertorio?

– Felipe Traine me regaló un libro de partituras de Manzi. Fue uno los regalos más hermosos que recibí. Busqué cada tema que aparecía en el libro y con asombro descubrí que muchos de ellos tenían escasa cantidad de registros discográficos y más aun que estaban muy lejos de ser incluidos en el repertorio de los intérpretes. Siempre elijo lo que me identifica y lo que puedo hacer propio, aquellos que resulten nuevos para el oyente y a los que pueda versionar desde el arreglo y la interpretación.

– ¿Cómo trabajaste para ponerle tu impronta a ese material?

– La única manera de vestirse de la obra es conociéndola en profundidad, su melodía, armonía, poesía y al cantarla que ambos elementos (poesía y música) te trasciendan. No suelo elegir una obra si no me apasiona completamente. El proceso de descubrirla y hacerla propia lleva tiempo, hasta incluso observarla con proyección, es decir, sabiendo que hay elementos que necesitan dar un giro en el abordaje y descubrir el arreglo especial para esa obra. Por eso tiene que gustarme demasiado para interpretarla cada vez.

– ¿Hubo alguno de los temas que te haya sorprendido?

– Uno de los temas que me sorprendió fue Arrabal, hermosa milonga de Manzi/Lipesker de la cual hay solo una grabación de Alejandro Guyot y ahora la mía. Me parece increíble que una obra tan bella y contemporánea haya pasado desapercibida. Lo mismo que Mi taza de café, descripción de quienes siguen yendo a las grandes ciudades en busca de sus sueños o un futuro mejor.

Luciana Panaino invita al show de este sábado:

– Otro hilo conductor del disco tiene que ver con los bares, como desde el título, “Historias de café”. ¿Qué tienen, desde tu punto de vista, los cafés, de atractivo para las historias que tiene el tango?

– Los cafés durante muchos años y en la época de oro del tango han sido lugares revolucionarios, creativos, de pensamiento filosófico y político, de grandes poetas. Cuántas letras se inspiraban en lo que se veía y contaba en el café. Hasta las orquestas tocaban en el café. La transmisión oral cultural es increíble…

– ¿Y a vos, qué sentimientos te despiertan los bares? ¿Es, además, un eje temático atemporal?

– Para mí el café es el umbral, mirando desde adentro hacia afuera, o al revés, te posiciona y ves el mundo y las diferentes personalidades e historias que conviven con tanta desigualdad. Como cantaría Rivero “de chiquilín te miraba de afuera como esas cosas que nunca se alcanzan la ñata contra el vidrio… ” Entiendo que en la actualidad, es un lugar de encuentro pasatista o no, con amigos, de disfrute, de charla. Claramente es un eje temático atemporal: de día o de noche donde la vida sigue pasando con sus historias dentro, en la barra, en la puerta, en la esquina.

– Desde tu voz, hay un trabajo para transmitir esa fuerza, ese dolor y a la vez dulzura en los distintos temas. ¿Cómo fuiste trabajando la interpretación de cada una de las canciones?

– El primer trabajo es la elección adecuada del repertorio. Luego trabajo muchísimo con el texto, sus imágenes metáforas, la historia, quién es el personaje que relata la historia, qué quiere contar, por qué lo cuenta, para quién… Decirlo, cantarlo hasta que puedo (al igual que el actor) vestirme con las sonoridades, expresiones y fraseos que la obra necesite. Al acompañarme con guitarra, también tengo una elección de sonoridades más abiertas o estilísticas que quiero que estén presentes.

– ¿Cómo se enlaza este material y la presentación oficial en El Taller, con el espectáculo teatral musical Historias de Café? Si hay un género poético, teatral, es, justamente, el tango, ¿verdad?

– El disco fue primero obra teatral musical, desde la necesidad de jugar e integrar diferentes artes y brindar al espectador el imaginario que el cantante tiene en cada tema, con la dramaturgia de Mario Carneglia. Manzi presente, no solo como poeta sino como idealista, revolucionario de su tiempo. Por eso presentando el disco, es maravilloso que mis compañeros actores Agustín Elordi y Constanza Tello de Meneses le den vida en esta ocasión tan especial. El tango es un género musical poético, teatral. Una historia de 3 minutos.

Comenzá a emocionarte con “Historias de café”:



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