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La Ciudad 19 de julio de 2016

La historia de la recompensa por Pérez Corradi que toca a la ciudad

Marcelo Mansilla (48), que reclama 2 millones de pesos por haber ayudado a detener a Ibar Pérez Corradi, está en Mar del Plata. Aquí creció y se hizo el hombre de negocios que le permitió desarrollarse en la Triple Frontera. Diálogo exclusivo con LA CAPITAL.

Mansilla en una fotografía de esta tarde en Mar del Plata.

Marcelo Javier Mansilla tiene 48 años y pasó hace unos días de ser un ciudadano más a desfilar por canales de televisión. Fue después de que presentara un reclamo ante la Justicia para cobrar la recompensa por considerarse quien dio los datos que permitieron capturar a Ibar Pérez Corradi.

Esta tarde Marcelo Mansilla caminó por la costa de su ciudad, Mar del Plata. Aún cuando no nació aquí la coloca por delante cuando se le pregunta de dónde es: “Nací en Buenos Aires pero vine a los 5 años y me crié en Mar del Plata. Soy de acá de toda la vida y si ahora vine es porque considero que es el lugar más seguro en el que puedo estar”, le dijo Mansilla a LA CAPITAL en su diálogo poco después de la caminata costera.

Aunque no deja de regresar a Mar del Plata cuando puede, Mansilla vive desde hace 21 años en la Triple Frontera, el último tiempo en Foz de Iguazú, del lado brasileño. Pero estuvo en Ciudad del Este y en Puerto Iguazú.

La singular historia de este hombre dedicado al transporte nocturno de clientes de boliches en Iguazú se inició a comienzos del año. “Después de ver la foto de Corradi en internet creía haberlo visto un tiempo atrás en un boliche, en Puerto Iguazú. Yo tengo memoria fotográfica. Cuando lo vi en internet me dije… ‘yo en algún lugar lo vi a este tipo'”, explicó.

-Usted lo vio con la imagen conocida inicialmente, ¿con pelo largo?

-No, yo ya lo vi con pelo corto. Como está ahora. Hace tres cuatro días lo volví a ver y nos encontramos cara a cara en Comodoro Py. Fue cuando fui a llevar la presentación de ingreso al programa de protección de testigos. Quise ir al baño y me hicieron esperar porque estaba él adentro. Bueno, cuando salió nos cruzamos.

-¿El lo reconoce? ¿Sabe quién es?

-Sí, sí, por supuesto. Yo con él no tenía ninguna relación, sólo a partir de esos sucesos.

-Usted pasó los primeros datos y fue detenida otra persona, a la que confundieron.

-Bueno eso no fue así. El 12 de febrero fue lo del intento fallido y yo quedé muy expuestos por la traición de la Policía Paraguaya. Deben saber que la Policía Nacional Paraguaya es una de las más corrupta del mundo, por eso Corradi pudo permanecer tanto tiempo sin ser detenido.

-¿Después qué sucedió?

-Con mis contactos pude obtener más información y cuando tuve mas información se la informé al fiscal.

-Pero usted dedicó todo su tiempo a eso? Pasó a ser un caza recompensas…

-Sí sí, me aboqué por completo Cuando me llega el dato que estaría en Foz de Iguazú, por lo del nacimiento de su hijo, lo aviso. Un mes y medio después se lo detiene. Ahora están queriendo decir otra cosa, claro les cuesta pagar la recompensa, dos millones de pesos. De esa manera están desestimulando a un montón de gente que quiere colaborar. De hecho todavía no cobraron la recompensa los que pasaron los datos de los hermanos Lanatta.

-¿Tiene miedo?

-Miedo no. Por un lado quiero agradecer que me hayan puesto custodia. Me vine a Mar del Plata porque es el lugar más seguro para mí. Por un lado agradezco la custodia, pero por el otro hay que destacar lo que se ignora desde el gobierno Nacional y de la Provincia, porque esto tendria que ser inmediato, no el cobro de la recompensa, sino la protección a la persona que aportó tanto datos.

Mientras tanto, Mansilla se refugia en la ciudad.