Por Natalia Prieto

El marplatense Leonardo Gorri luce una particular fisonomía que al primer golpe de vista puede causar una gran impresión. Se parece a Messi. Sí, tiene un parecido físico natural con Lionel Messi y quien cuente con ese don, bien puede aprovecharlo.

Gorri, de 40 años, potencia a través de las redes sociales (@no_soy_messi en Instagram y Tik Tok) ese parecido con el astro del fútbol mundial y su intención de “jugar, buscando divertir a la gente, que se ría”, contó a LA CAPITAL. Su próximo objetivo consiste en “llegar a Qatar” aunque el mayor impedimento es el monetario.

Este fanático de Boca trabajó hasta el 2017 manejando colectivos del transporte público de pasajeros y todos sus compañeros “me decían Messi, igual que muchos de los pasajeros”, reseñó. El parecido natural lo aumentó con la ayuda del “look”, como dejarse la barba y repetir los cortes de pelo del crack de la número 5 gracias a las tijeras del “Facha” Romero, que también se encarga de “las pelucas” el plantel de Aldosivi.

En plena cuarentena y, aprovechando el gran alcance de las redes sociales, junto a su mujer Giselle comenzaron a generar contenidos en base a su figura “con humor, sin faltarle el respeto a Messi. Tratamos de sacarle una sonrisa a la gente y lo logramos”. El furor en las redes sociales comenzó entonces, cuando “en un operativo de control en Olavarría, me pidieron los papeles y la policía me dijo ´si no te sacas el barbijo sos igual a Messi´. Entonces me lo saqué y ella se sorprendió y me pidió una foto”.

“Entonces -añadió- le dije que la filmaba mientras me sacaba la foto. Eso lo subió mi esposa y fue una revolución, porque esa noche con muy pocos seguidores logró 4 mil reproducciones en Tik Tok”.

Sueño mundial

La locura había comenzado. “Jugamos con el parecido, haciendo contenidos gracioso”, señaló Gorri, padre de Guillermina, León, Marino y Abril.

Tal fue el boom que lo contactó el gerente de una compañía de e-sports, Robi Ron, pidiendo uno de los tantos saludos que le solicitan a través de las redes y entablaron una relación: “Me dio 5 juegos para sortear entre mis seguidores, pero después hicimos una amistad, y siempre me apoyó”, explicó Leo, que actualmente se gana la vida manejando un camión.

Si bien todavía no monetiza esos contenidos, muchos emprendedores le piden ayuda para promocionar sus productos. Igual, lo invitaron a ver a la Selección Nacional a San Juan, cuando empataron con Brasil y lograron la clasificación el año pasado. También fue a ver a Argentina contra Venezuela.

“Ahí -dijo- acompañé a Sofia, una chica que quería entregarle una virgencita al plantel y en especial a Messi. Llegamos hasta su entorno y ahí le di mi camiseta para que la firme”.

“No tenemos la confirmación oficial de su parte -añadió- pero sabemos que sabe de nuestra existencia. Y cuando le entregué la camiseta para que la firme le puse también una carta explicando lo que hacía en las redes”.

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El intenso tráfico en las redes también le aporta “haters”. “Me encantan -aseguró-, porque te suma una visualización y un comentario. A muchos, los que puedo, les contesto y se asombran de que les respondo”.

En Sierra de los Padres, dónde vive junto a su familia, ya lo conocen todos, al igual que los compañeros y amugos de sus hijos. “Los amigos de Marino vienen a estudiar -relató Giselle- pero durante fin de semana o un feriado, porque lo quieren ver y sacarse fotos y saben que en la semana no está”.

Con 90 mil seguidores en Instagram y 200 mil en Tik Tok, Leo promete “seguir jugando” y confiesa que su objetivo es “llegar a Qatar y ser embajador de Mar del Plata”. El sueño, por ahora, tiene una limitación económica pero confia en poder subsanarlo. “Tenemos el sueño intacto -dijo- necesitamos que la gente confíe”.