Ante las dificultades para la normal atención a los jubilados en las farmacias, desde el Colegio de Farmacéuticos local explicaron que esos comercios “no son los responsables” ya que la problemática se debe “al cambio de validador de las recetas generado por PAMI”. Por tal razón, pidieron “paciencia” hasta que se ajuste el nuevo sistema.

Desde el pasado 1° de noviembre, las farmacias prestadoras de PAMI en todo el país comenzaron a trabajar “con un nuevo sistema de validación de recetas, en un cambio dispuesto por el PAMI para la atención de sus afiliados”, explicaron desde el Colegio de Farmacéuticos local e informaron que ya realizaron los correspondientes reclamos en pos de la normalización de la situación.

En la implementación del cambio tecnológico, dispuesto por el PAMI en todo el país, se generaron “una importante cantidad de dificultades a la hora de atender al jubilado en el mostrador de las farmacias” y las mismas persisten, traduciéndose “sustanciales demoras o impedimento en la dispensa de medicamentos, inconvenientes para la localización de recetas electrónicas, y otras circunstancias puntuales que hacen a una significativa merma en la calidad de servicio que nuestras farmacias acostumbran a brindar a los afiliados al PAMI, que, impedidos en muchos casos de acceder a su medicamento, con toda razón muestran su disgusto”.

En ese sentido, los facultativos aclararon: “La responsabilidad no es de las farmacias, que estamos realizando todos los esfuerzos, como es habitual ante las circunstancias más extremas”. Y reclamaron “una solución para que se optimicen los sistemas en su funcionamiento”.

Además, pidieron que “se redoblen los esfuerzos para lograr de manera inmediata y definitiva una normalización de las herramientas tecnológicas que permitan a nuestras farmacias recuperar su normal labor y poder darles a los jubilados la atención habitual”.