Monseñor Antonio Marino lamentó las pintadas realizadas en las paredes de la iglesia Catedral por manifestantes que este miércoles participaron de la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

“Tiene que quedar muy en claro que respondemos a las agresiones con lógica de cristianos. Lamentamos lo sucedido. Tenemos nuestra mirada de fe y rezamos por esta gente que no se adapta a la convivencia y al respeto y agrede de una manera gratuita”, dijo el obispo de Mar del Plata en diálogo con María Delia Sebastiani en LU6.

De este modo el religioso se refirió a la forma en la que algunos manifestantes se expresaron en contra de la Iglesia Católica, pintando en los muros del templo leyendas tales como “Viva y libres nos queremos”, “Iglesia asesina”, “Aborto Libre” o “En la casa y en la calle defendete”.

Marino aseguró que la Iglesia “adhiere a la promoción de la mujer, a la defensa de su derecho a recibir un salario idéntico al del hombre, a compartir la patria potestad sobre sus hijos y al ejercicio de todos los derechos que tienen los ciudadanos, en sentido positivo y favorable”.

El obispo remarcó que desde la fe se trabaja “calladamente” para generar “una mentalidad distinta”.

“Exhortamos a la paz, a bajar decibeles y a apuntar a los verdaderos objetivos que hacen a la promoción de la mujer. ¿Quién puede desear que sigan aconteciendo estas oleadas de homicidios?: nadie; por lo menos nadie que esté en su sano juicio. Por eso queremos generar una mentalidad distinta”, sostuvo el religioso.

Además Marino afirmó que desde la Iglesia existe “el compromiso de trabajar calladamente para contener a la mujer en situación de riesgo, para socorrerla en sus necesidades” y aseguró que “esa es una tarea que muchas veces pasa inadvertida, pero que es real”.