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Arte y Espectáculos 5 de abril de 2023

El oficial Gordillo, un antihéroe que genera identificación y risas

El actor y humorista tucumano Miguel Martín vuelve a Mar del Plata esta Semana Santa. Realizará cinco funciones en tres días con su nuevo espectáculo. En una charla con LA CAPITAL, valoró la posibilidad de volver a interactuar con el público.

Miguel Martín es "el oficial Gordillo".

“El oficial Gordillo me va a acompañar hasta el final de mis días”, dice Miguel Martín, el humorista que pasó de las salas de teatro de su Famaillá natal a la televisión y a ganar premios por sus espectáculos de temporada en Villa Carlos Paz. Está muy agradecido con ese personaje que le dio trascendencia nacional, que lo hizo conocido en redes sociales y que, además, vende entradas, porque asegura que, cuando quiso hacer un show con su nombre de nacimiento no generó las expectativas esperadas. “Y mis hijos no comen de mi ego”, aclara de manera risueña.

Con este personaje y otros con los que interactúa durante sus espectáculos teatrales, Martín estará este fin de semana largo en Mar del Plata, específicamente en el teatro Radio City. A las tres funciones de jueves, viernes y sábado a las 21.30 previstas originalmente, se agregaron dos más, viernes y sábado a las 23.30, por la buena repercusión de la propuesta en boleterías.

“Ojalá que se convierta en un clásico de Semana Santa la presencia del oficial Víctor Hugo Gordillo en Mar de Plata”, asegura el actor. En la charla comparte declaraciones con su personaje estrella, como cuando asegura, con su particular tonada, “es que hay que pagar la matrícula del colegio de los chicos, termina el primer trimestre y hay que comprar hojas nuevas, zapatillas nuevas, mochila nueva porque ya viene toda arrastrada y sucia”.

Martín, en tanto, aclara: “Mar del Plata es un lugar que nos encanta. Con mi señora, cuando no hacíamos temporada, íbamos de vacaciones a Mar de Plata. Es más, el anteaño pasado nos fuimos de vacaciones a Mar del Plata en diciembre y en enero arrancamos la temporada en Carlos Paz. Mar de Plata siempre tiene un lugar especial en nuestros corazones por los momentos vividos desde niños, por la comida, por los alfajores, los churros, los mariscos. Ojalá que se convierta en un clásico”.

– ¿Cómo sentís que has evolucionado como humorista, entre tu primera llegada a Mar del Plata en 2019 y ahora?

– Como dirían los médicos, hemos evolucionado favorablemente todos estos años con el humor. Ha sido una época con muchos cambios, ha habido que adaptarse, reinventarse en el humor. Fue duro al principio y, te voy a ser sincero, yo pensaba que con esto de las redes sociales, del WhatsApp, con esto de que todo es humor y todo se hace en base humor -el chiste, el meme, la placa que te mandan, las historias- los humoristas nos íbamos a quedar sin trabajo. Pero la verdad que todo eso es hoy un alimento, es una base de datos gigante para que uno pueda desbloquear recuerdos, como dicen los chicos, desbloquear alguna idea y son musas inspiradoras. Hemos evolucionado con la evolución del humor.

– ¿Cómo te ha influenciado el paso por la televisión? ¿En qué te ayudó?

– El paso por la televisión nacional siempre te da un poco más de visibilidad y de validez a nivel nacional. Cuando vuelvo a Tucumán, imaginate, “salió en tal programa, salió en Telefe, te vi en Canal 13 o Canal 9. Eso ayuda a vender entradas, que eso es muy importante, sobre todo para la comida de los chicos.

– ¿Qué podés contar de “Gordillo Amigo (de lo ajeno)”? ¿Qué particularidades tiene este espectáculo?

– Para mí, lo más lindo o destacado que tiene este espectáculo es que se cortó el tema de la distancia social, entonces hay dos momentos de interacción con el público que son muy divertidos para mí y creo que para la gente también: uno es cuando Gordillo presenta un detector de mentiras con una pareja que, voluntariamente, se somete al detector de mentiras y vamos a ver cuál de los dos de la pareja es más mentiroso. Y otro, cuando mi mamá -que soy yo personificado- festeja el cumpleaños de 15 a la hija que nunca tuvo. Ahí necesitamos otra voluntaria que sube al escenario para que se le festeje el cumpleaños de 15 de la hija que nunca tuvo mi mamá, porque ella siempre decía: ‘Dios me ha castigado con tres varones, nunca me ha dado una nenita, algo dulce y no tosco como ustedes’. Así que le cumplimos el sueño de mi mamá y le cumplimos el sueño a alguien en cada función.

– ¿Cómo definís tu estilo de humor?

– Mi papel es más de antihéroe, ese al que le pasan todas. Un estilo Minguito Tinguitela, tranqui. Desde el público me dicen que se identifican con mis historias. Muchas veces yo cuento historias de mi vieja y me dicen ‘che, tu vieja y mi vieja son hermanas, son iguales’. Yo trato de entrar por ahí, para que se rían de mí o se identifiquen con mis historias, por ese lado va mi estilo.

– ¿Qué significa para vos el personaje del oficial Gordillo? ¿Cuánto tenés para agradecerle?

– Gordillo es lo más grande que hay para mí. Yo estaba destinado a ser sodero porque mi papá era sodero, así que yo, en otro universo paralelo seguramente, estoy repartiendo soda en este preciso momento, en mi camioncito y viviendo en Famaillá tranqui, una vida que no me disgusta para nada. Estaba preparado para eso, para el campeonato de fútbol de los sábados, el tercer tiempo con mis amigos de toda la vida -que cada tanto voy y lo hago-. Pero Gordillo me hizo conocer lugares, me hizo conocer personas, ídolos, teatros y le agradezco mucho. Imaginate que mis hijos me decían Gordillo cuando eran chicos, ellos cuando eran pequeñitos creían que eran apellido Gordillo y que yo era policía.

Tengo una anécdota, una vez en Salta me agarró la locura de artista y dije ‘no puedo ser un solo personaje toda mi vida, yo soy un actor y el actor tiene que interpretar diferentes personajes’. Entonces, llegué al teatro de Salta pero con el nombre Miguel Martín y el espectáculo se llamaba “Mi vida en chiste” y había un afiche de mí mismo, sin personificar, sin Gordillo y no vendíamos ni una entrada. Me llamó el productor de Salta y me dijo ‘loco, no te conoce nadie, qué tal si ponemos Gordillo’. Y le dije que sí, porque mis hijos no comen de mi ego. Ahí me di cuenta de que perpetuamente me iba a quedar al lado del oficial Gordillo y no me molesta para nada.

– ¿Y extrañar componer otros personajes?

– Obviamente, como todo actor, está el desafío de hacer otros personajes. En mis espectáculos trato de alguna manera de personalizar a mi vieja, en otros espectáculos hacía de Pablo Escobar y voy incorporando otros, pero siempre tienen que estar bien afianzados, no puede ser nada improvisado y, sobre todo, tiene que ser gracioso para el público.

– Da la sensación de que tu familia es muy importante, es un sostén.

– Mi familia es un gran sostén. Siempre trato de que me acompañen cuando hago giras largas y no les perjudica el colegio. Ahora, en Semana Santa a Mar de Plata vienen todos conmigo. Ellos hacen unas minivacaciones mientras yo trabajo. Siempre que podemos lo hacemos. No cuando voy y vuelvo porque los chicos se cansan. Pero trato de que me acompañen lo más posible, son mi motorcito y los que me levantan en los momentos malos.