Lucas Gómez, detenido por la violación y asesinato de su hijastra Florencia Di Marco, fue hallado muerto en la cárcel de San Luis.

Según medios de aquella provincia, el Servicio Penitenciario de San Luis indicó: “Al hacer el recuento de internos esta tarde, lo encontramos muerto en la celda”.

El 23 de marzo, vecinos de la localidad de Saladillo, a unos 50 kilómetros de la capital puntana, encontraron el cuerpo de Flor Di Marco. La víctima estaba desaparecida desde hacía dos días, y según Gómez, la última vez que la vio fue cuando supuestamente la llevó al colegio. Sin embargo, ella nunca entró.

La policía criminalística reveló que la niña llevaba unas 30 horas fallecida y tenía sólo puesta una campera azul deportiva, que le cubría el torso, y una media.
Los peritos forenses indicaron que la niña, en sus últimos momentos de vida, fue abusada sexualmente y luego fue estrangulada con un cable.

Las investigaciones posteriores permitieron detener a Gómez y poco después a Carina Di Marco, madre de la niña.

En los últimos días se habían realizado extracciones de sangre a Gómez para poder avanzar en los análisis de ADN.