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Deportes 11 de noviembre de 2018

El partido imposible, el del potrero y el de “la Play”

Boca frente a River, River ante Boca, en la final de la Copa Libertadores. El choque imposible llegó. Ahora parece que es real.

Por Vito Amalfitano

BUENOS AIRES (Enviado especial).- El partido imposible. El que relatamos, comentamos y jugamos de pibe, en el potrero en el barrio, en el Faro… El que nuestros hijos armaron en “la Play”. Un partido de fantasía. Boca frente a River, River ante Boca, en la final de la Copa Libertadores. El choque imposible llegó. Ahora parece que es real.

Aun cuando se confirmó, ya lejos de nuestra niñez, apenas Boca eliminó a Palmeiras, nunca dejó de ser un sueño. La previa más larga del mundo para la final más importante del mundo agigantó el mito. Seguía siendo imposible.

Primero no confirmaron a River, después cambió de fechas diez veces, el sábado llegó el diluvio universal. Nos acordamos del potrero, del relato y el comentario imaginario, los arquitos armados, el viejo que se prendía a veces cuando largaba el fratacho para alimentar nuestra ilusión. Y la vieja que llamaba para tomar la leche. No, no puede ser. Nunca va a poder ser.

Hoy estamos acá, en la Bombonera, para contar, narrar, escribir, informar, como periodista. Como también lo soñó el viejo. Y parece que sí, que es verdad, que el momento llegó. Una ilusión imposible hecha realidad. El máximo partido de los sueños.

Tanta historia corrió hasta acá, tan utópico parecía, que nunca llegaba el instante en que nos pellizcaramos y fuera creíble.

Hinchas de Mar del Plata y de todo el país durmieron en micros o deambularon por Buenos Aires más de 30 horas empapados después de la suspensión del sábado. Miles de espectadores hicieron colas de diez cuadras bajo la lluvia y después siguieron cantando tapados por el agua en la popular. Y ayer estuvieron otra vez acá, en la prolongación de la final más esperada y más larga del mundo.

Dos horas antes del comienzo del partido ya no quedaba ni un centímetro vacío. A las 15 estalló como nunca la canción del “el que nunca descendió / el que más copas ganó”. Ya había pasado el banderazo también conmovedor de los hinchas de River. Y a las 15.40 arrancó “el show”, el montado, pero el “Dale Boca” de los hinchas hasta tapó la fuerte música de los parlantes.

Conmovedor minuto de silencio a los hinchas de Boca fallecidos en la ruta, con respetuosa participación de los jugadores de River en el centro del campo.

Ahora sí, el partido imposible es cierto. El del potrero y el de la Play. Es real y lo sigue el mundo. Los relojes del fútbol se paran por 14 días.



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