Los integrantes de las diversas áreas del Paseo Aldrey realizaron este martes el tradicional brindis de fin de año junto al empresario Florencio Aldrey. Al elevar las copas, agradecieron el presente y bregaron por un 2026 mejor.

La cálida celebración se realizó en el sector denominado “La Cúpula”, en una especie de “ceremonia de familia laboral” en la que no faltaron las risas, los buenos deseos para el futuro inmediato y hasta la tradicional foto de familia.

“Brindo por ustedes y por sus familias”, señaló el empresario Florencio Aldrey al dirigirse a todo el plantel y les agradeció “vuestra colaboración al ser parte del mejor shopping de Latinoamérica”. Eso se debe a su continua colaboración y a su orgullo de estar en este barco”. Asimismo, instó al staff a continuar en la senda del trabajo colaborativo y deseó “un mejor 2026″. “Que se repitan los logros”, sostuvo.

Como ya es tradición, el anfitrión cerró con su histórico “tenemos motivo para un brindis” y las copas de los presentes se elevaron al unísono para rematar con la frase “¡Feliz año!”.

Por su parte, el gerente del Paseo Aldrey, Aldo Bacchiani, deseó “felicidades y principalmente tener salud y estar en familia, cuidarnos y cuidar al otro”.

Además, agradeció a todo el personal que trabaja “a la par” y especialmente “al jefe” porque “este año formó equipo, algo muy importante para nosotros, con Pablo (Quiñonez) y Alan (Benvenuti)”. Además, valoró “tener trabajo y hacerlo en esta empresa”.

“Somos el único shopping en el país que tiene todo su personal en relación de dependencia. Tenemos una nómina de casi 90 personas”, resaltó, a la vez que destacó que el cobro de los sueldos en tiempo y forma, e incluso antes de lo estipulado por ley, “depende de una buena administración, no solo de las ventas”. “Hay que saber administrar los recursos”, afirmó.

En el décimo aniversario del Paseo Aldrey –conmemorado el pasado noviembre– celebró que “tengamos personal con esa antigüedad”. “Eso quiere decir algo: somos una buena empresa para trabajar, sino eso no sería posible”, dijo.
Finalmente, elevó la copa para motivar a todos: “Vamos por un 2026 igual a este, que fue bueno para nosotros, pero que sea mejor”.

Monseñor Carlos Malfa, misionero en Jerusalén, también fue parte de la celebración y resumió su mensaje en tres palabras: “paz, esperanza y alegría”. También dijo: “Pido a Dios por ustedes para que les dé lo que necesitan”.
La alegría y los buenos deseos se combinaron con la ternura, cuando los chiquitos Sebastián y Mateo (hijos de Pamela y Julio, respectivamente) posaron para la foto con Florencio Aldrey.

Otro de los momentos afables se vivió cuando Fernando Marino –del área de Mantenimiento del Paseo Aldrey desde hace 10 años– saludó al padre Malfa y le recordó su paso por la iglesia San Juan Bautista.

“Cuando yo tenía 5 o 6 años –contó Fernando a LA CAPITAL–, iba al comedor de la iglesia y también me daban la ropa porque ahí había un ropero. Además, el padre Malfa para Navidad iba casa por casa, de todos los que asistíamos, llevándonos comida para que no nos falte nada en esa fecha”.

Al recordar esas épocas, ambos se abrazaron y todos nuevamente brindaron por un año mejor. Finalmente, todos sonrientes posaron para la foto de familia.