La destilería de gin Restinga cerró un importante contrato con una importadora de Italia. Esta semana saldrá el primer cargamento de bebidas espirituosas. "Estamos muy contentos, es un gran paso", celebró uno de los dueños del emprendimiento.
Un cargamento de bebidas espirituosas se convertirá esta semana en el primero en ser exportado a Europa desde Mar del Plata. Los responsables de la destilería Restinga compartieron detalles con LA CAPITAL de este “gran paso” para el emprendimiento local, cuya producción viene con un sostenido crecimiento en el país y ahora empieza a abrirse camino en el mundo.
Matías Iriarte y su primo y socio Franco Regalini producen el primer gin marplatense destilado con el estilo London Dry, es decir, sin agregado de azúcar ni endulzantes. Con un crecimiento vertiginoso en apenas seis años, firmaron el mes pasado un importante contrato con una compañía importadora y distribuidora de Italia, con presencia en todo el país, para comenzar a comercializar con exclusividad la bebida con sello marplatense que se produce a solo 60 kilómetros de la ciudad.
El emprendimiento, que dio sus primeros pasos en el 2015 y se abrió al mercado en 2018, se alzó este año con dos medallas doradas y una de plata en la competencia internacional de San Francisco, una de las dos más importantes del mundo en lo que hace a bebidas espirituosas, junto a la que se realiza en Londres.
Restinga ganó presencia en toda la Argentina, pero traspasar la frontera era un desafío para el cual los marplatenses venían trabajando hace tiempo. “Habíamos mandando muestras a diferentes países y afortunadamente una empresa importadora de Italia nos contactó, firmamos un contrato y esta semana sale el primer cargamento. Estamos muy contentos, es un gran paso”, celebró Matías Iriarte.
Esta auspiciosa etapa de exportación se abre nada menos que uno de los países de mayor producción bebidas alcohólicas de Europa. “Es un lugar al que es difícil entrar en nuestro rubro, igual que en España e Inglaterra, porque son los países más fuerte en gin”, comentó el emprendedor marplatense.
El primer cargamento de gin marplatense, listo para su envío a Italia.
“La verdad es que nos sorprendió mucho. Con la pandemia en el medio y los grandes problemas de logística internacional, poder llegar a exportar y que una empresa italiana avance de esta manera es algo muy positivo”, agregó Iriarte.
En el último tiempo, el consumo de gin creció fuertemente en todo el país. “Estamos en una moda de las bebidas espirituosas y Mar del Plata se está tratando de posicionar con la nueva ordenanza”, señaló uno de los responsables de Restinga en relación al Régimen de Promoción en la Elaboración, Distribución y Comercialización de Bebidas Espirituosas Artesanales.
Cabe recordar que hasta hace muy poco, las destilerías no tenían autorización para radicarse en el Partido de General Pueyrredon. En agosto, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el proyecto impulsado por el Ejecutivo local para impulsar la elaboración, distribución y comercialización de Bebidas Espirituosas Artesanales en el distrito, mediante la creación del régimen que brinda un marco legal para la instalación de empresas del sector.
Detrás de la producción de bebidas espirituosas hay mano de obra local y trabajo marplatense. En el caso de Restinga, Matías y Franco empezaron “en el garage” de sus casas, investigando, probando. Se volvieron pioneros en la ciudad, se lanzaron a la venta, saldaron el escollo de la falta habilitación para radicarse instalándose en Vidal, se abrieron sólido camino en el mercado nacional y hoy, con un equipo de alrededor de 15 trabajadores se preparan para enviar su primer cargamento de gin al exterior.
“El primer envío será un cargamento del London Dry original, el de la botella transparente. El distribuidor va a hacer una prueba y según como resulte, tiene compromisos para el 2022 de compra mayor para mantener una exclusividad en todo Italia”, anticipó Iriarte.
Actualmente, Restinga se encuentra produciendo en promedio unas 10 mil unidades por mes entre sus distintas variantes de botellas.
Gin marplatense “Restinga”, con Los Acantilados de fondo.
Cuando los marplatenses se lanzaron a investigar los detalles de la producción de bebidas espirituosas y luego comenzaron a dar los primeros pasos en la destilación, se propusieron priorizar la calidad por sobre el precio.
“Estamos acostumbrados en Argentina a fabricar bebidas espirituosas de bajo precio y baja calidad. Nosotros nos empezamos a fijar en la calidad de la cerveza artesanal y al iniciar el proyecto pensamos en hacer la mejor calidad sin importar lo que valga la materia prima”, explicó.
La calidad de este producto con sello marplatense, recientemente distinguida con tres medallas en la competencia internacional de San Francisco, impulsó su expansión y la oportunidad de empezar a exportar a Italia.
Pero a su vez, además de la calidad “está la aceptación de la gente y el nivel de consumo del gin”, como así también “tiene mucho que ver la imagen, la botella: el destilado nacional no pasa desapercibido en una góndola de marcas internacionales, por el contrario se destaca. Y eso es lo que buscamos, destacarnos con un producto de calidad”, completó Matías Iriarte.