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Más allá de las noticias 18 de mayo de 2017

El sincero mensaje de un estudiante a su profesor: “No entiendo nada”

Un estudiante guaraní escribió una carta a su profesor en la que expresó que no podía realizar el examen por lo difícil que se le hacía aprender el idioma castellano.

Un estudiante de origen guaraní le escribió una carta a su profesor del colegio secundario expresándole que no podía completar el examen por no poder aprender fácilmente el idioma.

Este hecho sucedió en el colegio secundario Sarmiento, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, en el cual más del ochenta por ciento de los alumnos que asisten viven en la villa 31 de Retiro.

El tema derivó en que la necesidad de darle entidad a los saberes de las culturas originarias en un ámbito escolar urbano es “un reto” y una oportunidad para generar caminos diferenciados de aprendizaje, afirmó este miércoles el rector del colegio Sarmiento, Paul Dani.

“El dato interesante es que se animó a exponerse, por lo general tienden a ocultarlo (que no saben castellano), y esto genera una lectura equívoca por parte de los adultos, una tendencia a sentenciar que no entienden”, dijo Dani en diálogo con Télam.

El estudiante que se animó a plantearle sus dificultades al profesor Manuel Becerra escribió lo siguiente:

“Perdón profesor por no completar es que no entiendo nada y tengo mucha vergüenza para hablar porq no se ablar mucho en castellano solo en guaraní te pido una disculpa profe perdón. Espero que me entienda profe porque es muy difisil empezar de 0 en otro pais”.

cartaalumno

El rector contó que “algunos docentes trabajan en un taller de fortalecimiento de la segunda lengua. Manuel Becerra es uno de ellos”.

“Para los docentes es una oportunidad de volver a valorar las culturas originarias que están ancestralmente ocultas, y de generar trayectorias de aprendizaje diferenciadas. En un ámbito urbano, darle entidad a esos saberes es un reto”, concluyó Dani.

Becerra contó a Télam que el taller de acompañamiento funciona a raíz de que el colegio recibe a muchos chicos migrantes, que aprendieron a hablar en guaraní o quechua. “Su lengua materna no es el castellano sino una lengua originaria americana” dijo el maestro.

“Los pibes que tienen problemas de lectura y escritura los tienen por causas diferentes: cuando detectamos esto, empezamos a pensar que una experiencia posible era la enseñanza del castellano como segunda lengua”, relató.

Becerra planteó que “no estamos formados para esto, ni el Estado financia este tipo de actividades, aunque llegamos a una justificación pedagógica dando más forma a lo que surgió de manera intuitiva, y logramos que nos paguen un par de horas más por semana para armar estos espacios de acompañamiento”.

Contó que el espacio es demandado por algunos alumnos a los que les interesa tener una herramienta más. “Hay pibes que están viniendo de Haití y hablan francés”, agregó.

El docente refirió que “una intervención netamente pedagógica es animarlo (al estudiante) a que se atreva a expresar”, y una pregunta posible es ‘¿en qué idioma te retan en tu casa?’.

“Uno como docente registra que hay alumnos más callados; se da un debate grupal y siguen callados. Se les pregunta ¿te da vergüenza hablar? para tener un diagnóstico y decir ‘no te preocupes que estamos en la escuela para esto’, y necesito comunicárselo para que la escuela diseñe una estrategia”, se explayó.

Becerra indicó que “el chico presentó esta nota y la escuela no se quedó paralizada sino que todos los adultos intervinieron de manera correcta, y diseñamos este dispositivo” de taller. “Los idiomas americanos originarios están escondidos bajo un manto de vergüenza en los chicos. El resto de los pibes se da cuenta de la complejidad y le resulta interesante porque observa una riqueza cultural que la escuela ha tapado durante años”, consideró.

Para Becerra, “la necesidad es hacer aflorar cuestiones que no pueden ser eludidas, porque antes, esto era un 1 en Literatura, repetía, dejaba la escuela, se iba a laburar y se terminó, y todavía queda ese residuo. Hasta que preguntás por qué no se adecua y aparece un subsuelo de riqueza”.

 

 



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